Hace ya un tiempo que la Plaza España (ubicada en la parte posterior de Casa de Gobierno), es escenario del encuentro comunitario y por cuestiones culturales, lo que claramente es una buena noticia.
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Hace ya un tiempo que la Plaza España (ubicada en la parte posterior de Casa de Gobierno), es escenario del encuentro comunitario y por cuestiones culturales, lo que claramente es una buena noticia.
Este espacio muy vistoso, por cierto, es escenario de distintas propuestas. El sábado pasado, se realizó con gran éxito, el cierre del ciclo musical “Voces de Agosto”, que llevó adelante la Secretaría de Cultura de la Provincia de Jujuy, para dar cada fin de semana, un espectáculo con artistas locales de distintos estilos, todos de gran calidad y reconocimiento. Antes que comience a anochecer se escuchaba desde distintos puntos del casco céntrico, la prueba de sonido de Cecilia Palacios, la flautista y cantante jujeña que abriría este último encuentro del mes de agosto. De una belleza absoluta, se escuchaba una obra del maestro humahuaqueño Ricardo Vilca, que de alguna manera anticipaba, la calidad del repertorio que la artista y sus músicos iba a ofrecer minutos más tarde. Estaba anunciada su actuación, la del Ballet “Huayra Muyoj”, y la banda Tupac 7. Todo era una buena idea.
Con la conducción de Silvia Vela, el encuentro comenzó con la presentación de Cecilia Palacios, que bien cabe acotar, es una de las discípulas del maestro Ricardo Vilca, (gran compositor jujeño, fallecido en 2007, y cuya obra siempre está presente, y se trata de mantener vigente), pero también de las músicas más cercanas afectivamente a él.
Junto a Daniel Quiroga, maestro guitarrero, que también lleva a todas partes la bandera de la obra de Vilca; Javier Molina en charango; y Sebastián López Guerrero, en batería; Cecilia hizo un recorrido muy bonito y explicado de varias piezas musicales del maestro humahuaqueño, como “Misachico de Cangrejillos”, “Zambita de Humahuaca”, “El avioncito”. Después de darle un gran espacio a esta música, y de contarle a la gente las anécdotas de cada una de esas creaciones, sobre todo para el público que no era jujeño; la carta de interpretaciones de abrió también a otros compositores locales y cercanos de gran calidad, como ser Bicho Díaz (“Callecitas”), el propio Daniel Quiroga (“Para que bailen los muertos”), el “Cuchi” Leguizamón (“Zamba de Lozano”), etc. Belleza absoluta de estos sonidos y además mucha amenidad y sencillez por parte de la protagonista.
Y se vino la danza
La siguiente propuesta, fue la del Ballet de Danzas Nativas “Huayra Muyoj”, formación que siempre encanta y enorgullece a Jujuy desde hace varias décadas. Sus actuaciones son esperadas y aplaudidas, sin excepción. Dirigidos por Rodolfo Revollo, el ballet oficial presentó primero un cuadro de chacarera de mujeres exclusivamente. Luego el tradicional “Malambo de Bombos”, que siempre deslumbra, donde además se hicieron algunas muestras de malambo de boleadoras. La presencia y la elegancia de “Huayra Muyoj”, envuelven al público, y logran siempre la fascinación. Los artistas del “Huayra” se despidieron con una especial coreografía que ilustra el Himno del Huayra Muyoj, que reza: “à Somos el Huayra que siempre bailaráà”. Y sí, llevan más de cincuenta años haciéndolo.
La fiesta
Con ritmos más carnestolendos, cumbiancheros, que levantaron al público con sus aplausos y coreando las canciones propuestas, llegaron los chicos de Tupac 7. Se trata de una de las bandas más reconocidas y requeridas de este estilo, que lleva muchos años haciendo espectáculos para mover el cuerpo y sumar alegría a cada espacio. Si bien cerró el ciclo propuesta para agosto, la Secretaría de Cultura ya tiene planificada una propuesta para el mes en curso, para darle continuidad a los encuentros culturales en el espacio de la agradable Plaza España.
