Gimnasia (47 puntos) afronta un partido clave. Y no es una frase “hecha”. Es que después de haber perdido el fin de semana en Mendoza, cortando una racha positiva de dos triunfos al hilo, necesita ganar o ganar para posicionarse nuevamente como único tercero de la Zona A.
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Gimnasia (47 puntos) afronta un partido clave. Y no es una frase “hecha”. Es que después de haber perdido el fin de semana en Mendoza, cortando una racha positiva de dos triunfos al hilo, necesita ganar o ganar para posicionarse nuevamente como único tercero de la Zona A.
Y justo enfrentará a Ferro Carril Oeste (47) hoy a las 16 en el estadio “23 de Agosto”, que también aspira a la misma posición. En la actualidad, San Miguel (49) completa el podio, detrás de los San Martín de Tucumán (67) y San Martín de San Juan (60), pero su derrota de ayer frente a Güemes podría ser determinante para bajar de ese lugar de privilegio. El equipo de Matías Módolo, que tiene previsto realizar al menos dos cambios respecto a la caída en manos de Maipú, es consciente que no puede fallar. Después de diez años sin pelear un ascenso en esta temporada de la Primera Nacional viene haciendo bien las cosas, más allá de algunos altibajos que tuvo, depende de sí para clasificar al Reducido. Por tal motivo, tras el choque de esta tarde, sólo quedarán cinco jornadas más hasta el epílogo.
El “lobo”, en casa, se siente cómodo. El aliento de la gente es importante siempre y ahora debe hacerse sentir más que nunca.
Es verdad que viene de una fallida actuación en tierras cuyanas, pero seguramente aprendió la lección. Volver a las fuentes es clave. Presionar al rival en su campo y tratar de “facturar” cuanto antes posibles, sin perdonar tanto frente al arquero rival. Por su parte, el “verdolaga” empató en la fecha anterior con Güemes y dejó pasar una gran oportunidad para escalar posiciones. Entonces, se estima que presentará un esquema cauteloso, sabiendo que el empate sirve y de mucho en este sprint final del certamen. Gimnasia recibe a Ferro con una idea fija, que es ganar. Los muchachos van por tres unidades que los deje bien arriba en las posiciones, pero también deben entender que la victoria puede llegar en el minuto cero o en el noventa y que vale igual. Es fundamental no desesperarse.
