En cuanto al monumento gigante a San Cayetano, la iglesia no tuvo una participación directa en su creación, ya que los impulsores fueron las autoridades municipales, quienes quisieron premiar la ferviente devoción del pueblo palpaleño al santo del Pan y el Trabajo y patrono de Palpalá.
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En cuanto al monumento gigante a San Cayetano, la iglesia no tuvo una participación directa en su creación, ya que los impulsores fueron las autoridades municipales, quienes quisieron premiar la ferviente devoción del pueblo palpaleño al santo del Pan y el Trabajo y patrono de Palpalá.
Desde el nacimiento siderúrgico de Palpalá, los vecinos se encomendaron a la protección de San Cayetano. Y bajo su amparo creció la Ciudad Madre de Industrias.
Cada año miles de devotos llegan al santuario para agradecer los favores recibidos o pedir ayuda para salir adelante y tener un año mucho más próspero.
En la actualidad el monumento es un lugar de encuentro, recreación y vida social para todos los palpaleños.