Con todas las ganas de seguir cumpliendo una labor social a beneficio de los vecinos, el comedor y merendero "Estrellita" continúa con la intención de ayudar desde la simpleza persistente de la buena acción.
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Con todas las ganas de seguir cumpliendo una labor social a beneficio de los vecinos, el comedor y merendero "Estrellita" continúa con la intención de ayudar desde la simpleza persistente de la buena acción.
El alimento se reparte para colaborar con la situación económica de las personas que necesitan salir adelante.
La voluntad en reunir los ingredientes, en cortar las verduras y en la preparación de los diferentes platos es notable en integrantes de este espacio que se enorgullece al prestar un servicio digno.
Es así como en "Estrellita", gana la cooperación siempre y prima la organización para velar por la empatía y fraternidad en la comunidad.
La elección de los platos para sorprender, corresponde a una decisión en conjunto, por supuesto, con la convicción de alimentar y que sean nutritivas las opciones gastronómicas.
Por eso es que eligen garbanzo, sémola, arroz, maíz, puchero y las verduras para que cada ración de sopa y/o guiso, sea sustanciosa para los niños -que en su mayoría- asisten a retirar su porción.
Otra de las propuestas es que por las tardes, las manos de cada persona que forma parte del espacio se encuentran a la obra para elaborar pan casero y multiplicarlo en los vecinos que lo agradecieron como también a la chocolatada que con mucho amor se realiza.
Y además, porque una celebración siempre es bienvenida, pero más cuando se trata de una fecha tan especial como es el Día del Niño.
Desde "Estrellita", la felicidad se centraliza en la alegría para los más pequeños. Por ello, preocupándose con anticipación ante el festejo que los tiene como protagonistas, decidieron preparar todo para celebrar juntos.
La cita será el 23 de agosto por la tarde en Manzana 10 lote 24 Remanente 2 -entre Atsa y la séptima etapa de Tupac Amaru- en Alto comedero.
En la ocasión, habrá chocolate con facturas, golosinas y peloteros para que los niños del barrio puedan disfrutar de una jornada especialmente dedicada a ellos.
En lo referente a los alimentos no perecederos, que cada día se precisan en el espacio, los más indispensables son; arroz, té, leche y azúcar; y sobre todo harina para el pan, a fin de seguir contribuyendo con esta noble actividad de dar a quien lo necesite.