La cartera sanitaria nacional anunció la incorporación de la vacuna contra el dengue como parte de un plan de trabajo con las provincias afectadas buscando prevenir un nuevo brote y apuntará a adolescentes de entre 15 y 19 años desde agosto. Aunque no todas las personas fueran de esta franja etaria podrán acceder a la vacuna del plan nacional, pero se recomienda apelar a las dosis disponibles en el mercado privado antes de la llegada del calor.
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La cartera sanitaria nacional anunció la incorporación de la vacuna contra el dengue como parte de un plan de trabajo con las provincias afectadas buscando prevenir un nuevo brote y apuntará a adolescentes de entre 15 y 19 años desde agosto. Aunque no todas las personas fueran de esta franja etaria podrán acceder a la vacuna del plan nacional, pero se recomienda apelar a las dosis disponibles en el mercado privado antes de la llegada del calor.
Desde el Ministerio de Salud de la Provincia, se informó que la campaña nacional de vacunación contra el dengue comenzará en agosto, priorizando a los jóvenes de zonas con alta incidencia de casos. La vacuna disponible, cubre los cuatro serotipos del virus, se presenta como una herramienta clave para evitar brotes y reducir la mortalidad asociada.
Está compuesta por dos dosis, y genera inmunidad en un período de tres a seis meses, respectivamente. En el ámbito privado, la vacuna está disponible, aunque algunas farmacias reportan falta de stock y anticipan la llegada de la vacuna Qdenga en septiembre, a un precio de $87.200. Otras farmacias del barrio Gorriti tienen pocas unidades, con un precio de $90.000.
Gustavo Echenique, médico infectólogo y presidente del Colegio Médico de Jujuy, explicó que la vacuna Qdenga, desarrollada por Takeda, fue aprobada por la Anmat el año pasado. Varias provincias iniciaron su aplicación a finales de 2023, tras un estudio de la Comisión Nacional de Inmunizaciones. Salta fue pionera en la implementación estatal de la vacuna, enfocándose en adultos jóvenes de 24 a 39 años, mientras que Tucumán extendió la vacunación a personas hasta los 60 años, incluyendo personal de salud, seguridad y docentes.
Explicó que aunque su uso en mayores de 60 años todavía está en estudio, en algunos países ya se ha comenzado a considerar su aplicación en este grupo etario. "Estamos hablando de una vacuna altamente efectiva, de entre el 82 y 85% de efectividad después de la segunda dosis, se aplica la primera dosis y a los tres meses la segunda en la que uno ya puede llegar a completar la efectividad y tiene muy pocas reacciones adversas también. Hay una gran cantidad de personas que se han vacunado tanto desde la parte pública como la privada", precisó.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que presenta cuatro serotipos distintos: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Echenique explicó que históricamente los serotipos 1, 2 y 3 han circulado en la región, sin embargo en 2019 se detectó una nueva variante del serotipo 2, denominada "cosmopolita", que ingresó desde Perú. Esta variante provocó síntomas gastrointestinales, como diarrea y vómitos, que antes no eran comunes en los casos de dengue.
La vacuna es crucial en contextos de alta transmisión viral y se recomienda tanto para personas que han tenido la enfermedad como para aquellas que no. El médico explicó que los individuos con mayor necesidad son aquellos que viven en áreas de alta circulación viral, y tienen mayor necesidad de inmunización.
"Hay que tener en cuenta que esta vacuna también se puede aplicar tanto a las personas que han tenido la enfermedad o que no la han tenido. Eso también amplia muchísimo la efectividad de la vacuna porque la anterior, que era la del laboratorio Sanofi Pasteur, debía ser aplicada también en poblaciones especiales, pero principalmente la gente que ya había tenido la enfermedad", precisó. Dijo que eso complicaba la logística de aplicación para llegar a la determinación si una persona tuvo o no la enfermedad.
Y es que aclaró que el 70% u 80% de la gente infectada con el virus dengue no tiene conocimiento de haberlo tenido, fueron asintomáticos, debido a que hay quienes la respuesta inmune ante la enfermedad es muy arbitraria, hay quienes tuvieron síntomas muy importantes, con secuelas, quienes fallecieron y otras que realmente no tuvieron un solo síntoma, ni fiebre. "Ese grupo poblacional asintomático infectado es realmente el motor de las epidemias y de los brotes, porque son personas que tienen la capacidad de infectar o de contagiar al mosquito vector. La progresión matemática muestra que por cada infectado con síntomas hay 8 personas que posiblemente están infectadas pero no tienen síntomas", afirmó Echenique.
El infectólogo enfatizó la importancia de no bajar la guardia en la prevención durante la temporada 2024-2025, ya que se espera una escalada significativa de casos. "Es muy probable que tengamos una escalada de casos muy importante y evitar los fallecimientos es a lo que apunta la vacuna", detalló.
Es fundamental la prevención
Echenique recordó que la respuesta inmune del cuerpo al virus del dengue es fundamental para determinar la gravedad de la enfermedad. Al igual que con otras enfermedades infecciosas, como el Covid-19, una respuesta inmune exagerada puede llevar a complicaciones graves e incluso la muerte.
En el caso del dengue, esto es particularmente relevante debido a la circulación concomitante de varios serotipos, lo que puede agravar los síntomas en personas previamente infectadas. Recientemente, se observó que el dengue puede tener una duración clínica de 10 a 15 días, con secuelas persistentes como dolores musculares, síntomas gastrointestinales y cefaleas. Esta prolongación y la severidad de los síntomas se asemejan a lo observado en casos de “long Covid”. Para determinar si una persona tuvo dengue, es necesario realizar un dosaje de anticuerpos.
En los primeros casos diagnosticados, se podía identificar el serotipo específico del virus que había infectado al paciente, pero luego era por cuadro clínico. Por ello Echenique destacó que, en la situación actual, el dengue se afi ncó signifi cativamente en la población, especialmente en la capital, lo que contrasta con su distribución histórica en la zona del Ramal.
Esta dinámica del virus resalta la importancia de vacunar a las poblaciones ya afectadas. Además de la vacunación, es vital continuar con otras medidas de prevención como el descacharrado y mantener los hogares libres de agua estancada, los domicilios limpios, con el pasto corto y sin elementos que puedan acumular agua estancada. Consideró que es esencial evitar la proliferación del mosquito Aedes aegypti que tiene un rango de vuelo limitado de 100 a 200 metros, por lo que las acciones de prevención a nivel individual también benefician a los vecinos. “El protagonismo de la población es clave en la lucha contra el dengue”, fi nalizó el médico infectólogo.
