En la zona de Yuto, una investigación sobre la dinámica poblacional de roedores arrojó resultados preliminares significativos que relacionan los picos poblacionales de estos animales con períodos de lluvias intensas. El estudio lleva tres años y la observación del último mes coincide con posibles nuevos registros de casos de Hantavirus. La bióloga Flavia Cassinelli, becaria doctoral del Conicet en el Instituto de Ecoregiones Andinas (Inecoa), lidera este estudio de tesis que también identificó las especies silvestres de roedores hospedadores y encontró individuos positivos para anticuerpos en sus muestreos.
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En la zona de Yuto, una investigación sobre la dinámica poblacional de roedores arrojó resultados preliminares significativos que relacionan los picos poblacionales de estos animales con períodos de lluvias intensas. El estudio lleva tres años y la observación del último mes coincide con posibles nuevos registros de casos de Hantavirus. La bióloga Flavia Cassinelli, becaria doctoral del Conicet en el Instituto de Ecoregiones Andinas (Inecoa), lidera este estudio de tesis que también identificó las especies silvestres de roedores hospedadores y encontró individuos positivos para anticuerpos en sus muestreos.
La investigación, parte de su tesis doctoral, identificó principalmente dos especies de roedores en la zona, Calomys fecundus, hospedadora del virus Andes Laguna Negra y Akodon Simulator. Según Cassinelli, "Yuto es parte de la región endémica del NOA para esta enfermedad", y sus estudios de los últimos tres años muestran que el 10% de los roedores capturados en sus primeros muestreos arrojaron resultados positivos en la prevalencia del Hantavirus. Este virus engloba un montón de especies virales bajo el nombre de Hantavirus, de las cuales 3 especies virales son circulantes en nuestra región.
Aunque no finalizó el estudio, los resultados preliminares indican que se estaría cumpliendo la teoría que indica que a mayor lluvia hay mayor actividad de roedores, y luego de un par de meses de retraso se traducen en nuevos casos de Hantavirus. En Argentina, hay 4 regiones endémicas del Hantavirus y la del NOA incluyen Jujuy y Salta extendiéndose desde Yuto hasta Orán.
El trabajo incluye la captura de roedores vivos, de los cuales toman muestras de sangre y se registran medidas morfológicas para determinar su peso, longitud, sexo y especie. Las muestras de sangre son analizadas para detectar anticuerpos contra el virus mediante la técnica Elisa, y los análisis los realiza el Instituto de Virología del Malbrán en Buenos Aires que se complementan con estudios de tipo ecológicos a nivel estadístico.
"Hasta ahora los resultados han dado que la presencia de picos poblacionales de roedores se corresponden con las lluvias. El último evento del Niño que hubo en el verano nos dio un pico poblacional importante, que es el que registramos en los últimos meses. Lo que estamos hipotetizando, que se corresponde con estudios previos, es que ante lluvias y casos anómalos de lluvia como fue el último evento del Niño, tenemos picos poblacionales de roedores que se corresponden luego con la aparición de casos de Hantavirus", precisó la bióloga aludiendo a un caso reciente de una niña de ocho años infectada con el virus en esa zona. Este patrón sugiere que las lluvias proporcionan un aumento en la disponibilidad de alimentos para los roedores, lo que incrementa su actividad y la posibilidad de transmisión del virus a los humanos.
"Entonces los roedores aprovechan esa mayor producción primaria -término puramente ecológico-, entonces ahí es cuando se dan los picos poblacionales que es lo que estábamos experimentando en los últimos meses", detalló. Aunque aún no se profundizó, se estima que el frío y la ola polar pudieron generar que haya bajado un poco el número, algo que se podrá indagar en la nueva toma de muestras en agosto, contemplando que en Yuto los inviernos no son intensos.
"La teoría dice que a mayor lluvia hay mayor actividad de roedores, con un par de meses de retraso empiezan a aparecer los casos de Hantavirus", ratificó. Explicó además que se da porque la transmisión del virus entre los roedores es horizontal, es decir entre por mordedura, si comparten el nido, por acicalamiento, sobre todo en época reproductiva porque los machos son más propensos a tener el virus porque se muerden las orejas, las patas y se lo transmiten por la saliva. En ellos no existe transmisión vertical, de la ratona preñada a las crías.
En el NOA, las especies virales del Hantavirus incluyen el virus Andes variante Orán, variante Bermejo y el virus Laguna Negra, cada uno asociado a diferentes especies de roedores. La transmisión del virus entre diferentes especies, "evento de derrame", es una preocupación adicional. No obstante, el virus a los roedores no los mata, el animal infectado lo transita como un resfriado, y el portador final son los humanos. "El animal libera el virus a través de sus excretas, heces u orina y nosotros lo respiramos. Es lo que se le conoce como los aerosoles de las excretas, lo respiramos y ahí ingresa a nuestro sistema y nos produce la enfermedad, nosotros seríamos hospedadores finales", precisó.
Los hallazgos del estudio se compartieron en charlas en Inta, y se está considerando una vinculación con el Ministerio de Salud con la aspiración de lograr un sistema de alerta epidemiológica en colaboración para monitorear los picos poblacionales de roedores y prevenir futuros brotes de Hantavirus.
Variantes letales
La bióloga Cassinelli explicó que el virus Andes está circulando en el país con diferentes variantes, y es uno de los virus más registrados. “De estas tres variantes circulantes en el NOA hay una que es mucho más letal pero menos contagiosa y otra que es más contagiosa pero no tiene tanta tasa de letalidad; obviamente llegar a esas afirmaciones lleva muchísimo estudio”, dijo. El proceso para determinar la especie y variante del virus es complejo y lento, implicaría obtener muestras y su análisis mediante serología para lo cual no hay dinero debido al desfinanciamiento actual del país.
En los muestreos de Yuto también se detectó “colilargo chaqueño” (Oligoryzomys chacoensis), hospedador de la especie viral virus Andes variante Orán, y otras menos comunes que no deben confundirse con las ratas negras introducidas (Rattus rattus), también portadoras de enfermedades hemorrágicas relacionadas con el Hantavirus de tipo renal.