Grandísimo es el aporte de Pupina Plomer con el espectáculo que trajo a Jujuy y con el que recorre el país, "Historia y mujeres". Ella es profesora de Historia, universitaria, investigadora, historiadora, y es furor en las redes, con sus intervenciones, llenas de contenido reflexivo y de apertura de ojos, en relación a las mujeres y su invisibilización en la historia argentina.
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Grandísimo es el aporte de Pupina Plomer con el espectáculo que trajo a Jujuy y con el que recorre el país, "Historia y mujeres". Ella es profesora de Historia, universitaria, investigadora, historiadora, y es furor en las redes, con sus intervenciones, llenas de contenido reflexivo y de apertura de ojos, en relación a las mujeres y su invisibilización en la historia argentina.
La cita fue en la sala del Cine Teatro Municipal Select.
Más allá de la intención actual de cumplir con nombrarlas, reivindicarlas, homenajearlas, Pupina, lo primero que hizo en el encuentro con la platea jujeña, es con un juego, hacernos dar cuenta lo mucho que sabemos y lo fácil que identificamos la imagen de Belgrano, San Martín y Sarmiento, y no así, los rostros de las mujeres de la historia, supuestamente revalorizadas en estos tiempos, incluso por nosotras las mujeres. Presentó los retratos de Macacha Güemes, Manuela Pedraza y Rosa Guerra, y nadie en la platea supo de quienes se trataba, aunque había oído sus nombres.
Toda una charla con toques de humor y de ironía, muy interesante, sirvió para que la valiosa influencer cordobesa, abriera muchos focos de pensamiento, que a quien le interese la deconstrucción y la real valoración de las mujeres y el feminismo, puede quedar pensando y si todo sale bien, quizás siga investigando, y cambie algún chip que todavía está instalado y resulta viejo, en nuestras cabezas, repito…. incluso de las mujeres.
Un dato no descartable, es que del público presente en la presentación de Pupina Plomer en Jujuy, el 99 por ciento, fueron mujeres, había un solo varón en la sala. Y esto quizás tiene que ver con uno de los aspectos que ella destaca en su show, que es que los descubrimientos de las mujeres en la historia, que han intervenido heroicamente ya sea individual o colectivamente, siempre salieron a la luz, encabezados por mujeres, porque al varón no le interesa ahondar, aunque acepte la imposición de una deconstrucción. No se impone al feminismo y a las reivindicaciones, pero no se involucra tampoco. Por eso Pupina destaca lo necesario de que haya mujeres en todos estos espacios de revisión.
Habló de las mujeres que aparecen en los billetes de 2.000 y 10.000 pesos argentinos, Cecilia Grierson y María Remedios del Valle, que, si bien son homenajeadas con este detalle, no salen solas en la impresión, sino acompañadas de Ramón Carrillo y Manuel Belgrano, respectivamente. ¿No podían aparecer solas?, se pregunta Pupina.
También aportó datos de manera muy didáctica sobre estas mujeres, para quienes no sabían en qué se habían destacado. Habló de lo peligroso que es hablar de las mujeres en la historia, a partir de casos excepcionales, que en última instancia no representaban al común de las mujeres de cada época, y de lo valioso que es recuperar los logros históricos de las mujeres anónimas en forma colectiva, como las Rabonas (que siguieron a sus esposos cuando fueron enfilados en el ejército), las mujeres del Cordobazo (que no salen en las fotos de los diarios de la época), o las mujeres sanjuaninas que votaron por primera vez en su provincia en 1928, mucho antes de que se sancione en 1947, la ley de sufragio femenino en la Argentina, que se efectivizó por primera vez, en 1951. Todos estos detalles fueron contados y explicados con un discurso muy llamativo, que sin dudas capta la atención y la alerta del público.
Otro aspecto que observó y compartió con su público, es el hecho de que las ilustraciones imaginadas de mujeres históricas (que se hacen porque no existen fotografías o retratos de ellas, por una cuestión económica), y que fueron realizadas por mujeres dibujantes que hicieron su aporte, son imágenes sexualizadas, con rasgos de perfección de rostro, gestos y posturas sensuales, cuando se trata de mujeres guerreras, luchadoras y cansadas, explica. "Lo llamativo" – destaca- es que "las ilustraciones fueron hechas por mujeres", lo que habla del bagaje cultural con el que fuimos criadas.
Habló de las mujeres sufragistas que debieron vencer muchísimos obstáculos legales y sociales, y económicos, para lograr algunos derechos, de las persecusiones y asesinato de mujeres que "molestaron" políticamente y en materia de derechos, de Petrona Rosende, la fundadora del primer periódico dedicado a las mujeres, La Aljaba, que nació en tiempos de Rosas, y de ahí su peligrosidad (fueron publicaciones anónimas, por este riesgo, y duró poco); de Rosario Vera, creadora de los jardines de infantes; etc.
Un espectáculo diferente, con una mirada amplificadora, para quienes ya están en el camino de la deconstrucción, y los que no comenzaron, pero también un llamado de atención, para quien aún no se ha involucrado, quizás porque crea que no le compete. Una cuestión que sería bueno pensar.