Durante el acto central de las Bodas de Oro del Centro Polivalente de Arte N° 2 de San Pedro de Jujuy, la comunidad toda festejó la trayectoria de esta institución educativa que, por medio del mágico universo del arte, enseñó a sus alumnos a vivir en libertad y a convertirse en seres autónomos, críticos, sensitivos y creativos.
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Durante el acto central de las Bodas de Oro del Centro Polivalente de Arte N° 2 de San Pedro de Jujuy, la comunidad toda festejó la trayectoria de esta institución educativa que, por medio del mágico universo del arte, enseñó a sus alumnos a vivir en libertad y a convertirse en seres autónomos, críticos, sensitivos y creativos.
La ceremonia fue la perfecta comunión de corazones identificados con el ideal del CPA 2 que unieron en un simbólico y mágico abrazo el ayer y el hoy. La misma se inició con la recepción de autoridades, invitados especiales e instituciones educativas, el izamiento de la Enseña Nacional a cargo de Adriana Bazán y Aurelia Bazán.
El descubrimiento de las placas recordatorios estuvo a cargo de la ministra de Educación, Miriam Serrano; el intendente Julio Bravo, la directora Estela Rojo y los docentes Adriana Bazán y Ramón Rossel. Tras la presentación de los abanderados y escoltas de las escuelas anfitriona e invitadas, hicieron su ingreso las Banderas de Ceremonia Nacional y de la Libertad Civil.3
Con los acordes de la Banda de Música Juvenil de la Policía de la Provincia, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y del Éxodo Jujeño. Hubo un minuto de silencio en memoria del personal fallecido.
Los mensajes alusivos a la fecha llegaron por intermedio de Adriana del Bazán, quien con marcada emoción, destacó el valor del momento, significando la importancia de su paso por la institución porque su vida personal transcurrió paralela a la de esta escuela. "Allá por 1974, cuando se inauguró el CPA 2 en un anexo de la Biblioteca Popular Domingo Sarmiento, sobre la Gobernador Tello, allí comienza mi historia. Solo con ocho años de edad estreno el primer curso de Iniciación de danzas que cursé hasta 1975. Años después, vuelvo a reencontrarme en esta casa de estudios cuando estaba en la sala de Las Limas, donde comienzo y termino mi secundario con el título de maestra nacional de danzas".
"Por esa época necesitaban docentes de la especialidad para cubrir horas vacantes y es así que inicio mi experiencia laboral con dieciocho años de edad. Entre el trabajo y vida familiar transcurre mi profesorado de Castellano, Literatura y Latín".
"En este recorrido de enseñanzas y aprendizajes quiero destacar que esta casa, este edificio, esta comunidad siempre y por alguna razón, me ha abrazado tan fuerte que nunca se pudo cortar el cordón umbilical y volver a permanecer aquí, fue mi destino. Hoy con mucha felicidad me permito festejar sus cincuenta años antes de mi retiro y miro hacia atrás desandando recuerdos desde aquel 1974, toda una vida transitando estas aulas, estos pasillos y viéndola crecer día a día, recordar a mis profesores, a mis compañeros, a mis alumnos, a mis colegas y pienso con convicción que recordar es volver a pasar por el corazón. Larga vida para esta querida escuela. Gracias CPA por tantos años compartidos", finalizó.
Luego el primer vicedirector Ramón Rossel, en su relato, desandó los inicios de la institución trayendo al presente hechos, rostros, manos y corazones que escribieron la historia del CPA 2.
Formadores
La directora Estela Rojo reflexionó sobre la fecha especial indicando la inmensa responsabilidad de recopilar hechos trascendentes para la vida de esta institución, para lo cual hubo que remontarse a los comienzos de la educación artística en San Pedro de Jujuy y reconocer la trayectoria de hombres y mujeres que pensaron y defendieron este gran proyecto.
"Los tres pilares fundacionales de transformación y progreso del CPA 2 son, primero el de la creación, que representa a todos aquellos que con su esfuerzo y voluntad decidieron perseverar y mirar hacia adelante con esperanza de un futuro prometedor; segundo, el de la casa propia, en sus inicios pequeña, anhelando y bregando por un espacio conveniente y provechoso, por una casa común; y el tercer pilar, el fundamental, el del florecimiento, el del progreso, el de los desafíos, el de la competitividad, el del mundo globalizado, del arte y las industrias culturales, del arte y la producción, del arte y la inserción laboral".
"La era digital nos enfrenta y nos obliga a nuevos y constantes retos, a ser creativos, auténticos e identitarios. Hoy nos sentimos fuertes, con ganas y energía renovada para hacer frente a todos estos retos. Hemos crecido en estos cincuenta años y somos gestionadores, microemprendedores y formadores para la industria cultural. Somos arte vivo", finalizó.
El presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Castro, saludó a la comunidad del CPA por sus cincuenta años de fructífera labor destacando el rol fundamental que cumple en la historia de la cultura sampedreña.
Cerrando la oratoria, la ministra de Educación expresó su beneplácito por compartir la felicidad de los cincuenta años de vida de la escuela que ha demostrado compromiso, esfuerzo y constancia y que ha trabajado siempre por la formación integral de los jóvenes. "Celebrar cincuenta años nos hace pensar que todavía son bastante jóvenes pero con rasgos elocuentes de madurez, de constitución sólida, que deja ver realmente cuáles fueron las raíces que permitieron llegar a las Bodas de Oro", dijo.
Posteriormente, las diputadas provinciales Claudia Sánchez y Gisel Bravo hicieron entrega del decreto donde se declara de interés legislativo las Bodas de Oro del CPA, haciendo lo propio y funcionarios locales hicieron entrega de las declaraciones de interés municipal y del Concejo Deliberante, las que fueron recibidas por la directora Estela Rojo.
En la segunda parte del acto, se firmaron convenios para prácticas profesionalizantes con Horacio de Luca, de Canal 2 de Perico, y la vicedirectora del IES N° 9, Marcela Torres.
Luego con gran alegría se entonó la marcha de CPA 2, se leyó una poesía alusiva y se presentaron números artísticos. El broche de oro fue la presentación de las tortas, una por cada década, y el feliz cumpleaños que resonó con gran sentimiento en el edificio escolar.