"La falta de gas natural en las redes de distribución, que obligó al cierre de las estaciones de servicios de GNC, es producto de la desidia de las autoridades responsables del Gobierno nacional, y constituye una falta imperdonable", expresó ayer el presidente del bloque de diputados provinciales del Partido Justicialista, Rubén Armando Rivarola. "No se puede creer que la falta de previsión y el freno a las obras públicas nos tengan a los argentinos en este problema. Todos los trabajadores de taxis, remises, fleteros y taxis compartidos están paralizados, ya que cargar tanques con nafta los obligaría a trabajar a pérdida, y es un número importantísimo de personas que, en muchos casos, lleva a su casa 'la diaria' para subsistir", completó el legislador.
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"La falta de gas natural en las redes de distribución, que obligó al cierre de las estaciones de servicios de GNC, es producto de la desidia de las autoridades responsables del Gobierno nacional, y constituye una falta imperdonable", expresó ayer el presidente del bloque de diputados provinciales del Partido Justicialista, Rubén Armando Rivarola. "No se puede creer que la falta de previsión y el freno a las obras públicas nos tengan a los argentinos en este problema. Todos los trabajadores de taxis, remises, fleteros y taxis compartidos están paralizados, ya que cargar tanques con nafta los obligaría a trabajar a pérdida, y es un número importantísimo de personas que, en muchos casos, lleva a su casa 'la diaria' para subsistir", completó el legislador.
"Teniendo uno de los yacimientos más poderosos del planeta, y habiéndose construido los gasoductos para el traslado del fluido, en los últimos seis meses, no se hizo nada o muy poco, para terminar de construir las tres plantas compresoras que permitirían duplicar la cantidad de gas. Por otro lado, a última hora el Gobierno salió apresuradamente a comprar un barco de gas brasileño, pero nos damos conque la ineficacia administrativa en medio de la crisis no liberó los dólares para pagar esa carga que aún permanecía ayer dentro de los tanques, surtos en los puertos de Buenos Aires", aclaró Rivarola.
En otro momento de su diálogo con la prensa, el diputado peronista expresó su preocupación porque la falta del fluido ya se comenzó a percibir en el consumo domiciliario, en las casas de familia, donde cocinas, calefones y otros artefactos están sufriendo la falta de presión.
"Eso, además, es muy peligroso porque algunos artefactos pueden funcionar defectuosamente o simplemente apagarse y seguir perdiendo gas", dijo.
"Nos corresponde insistir con los pedidos de razonabilidad y sensibilidad al Gobierno nacional, porque la falta de previsibilidad y esta decisión de frenar o detener la obra pública, puede servir para cerrar mentirosamente los números del déficit, pero terminan generando un caos en las familias y los trabajadores argentinos, a los que se sigue pidiendo paciencia sin pensar en la caída de su calidad de vida y en los peligros que ello acarrea. Tenemos el gas de Vaca Muerta, tenemos el gasoducto Néstor Kirchner ya terminado, pero cuando le tocó al gobierno libertario construir las tres plantas compresoras, todo quedó en veremos", concluyó el diputado Rubén Rivarola.