La región de Medio Oriente debe ser considerada como una de las más importantes el próximo 2025, principalmente por los diversos conflictos y tensiones hoy activos. Se destaca la guerra entre Hamás e Israel, que se radica en la Franja de Gaza y Cisjordania, pero que también se ha expandido hacia el Líbano, aunque actualmente rige frágil un alto el fuego con Hezbolá.
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La región de Medio Oriente debe ser considerada como una de las más importantes el próximo 2025, principalmente por los diversos conflictos y tensiones hoy activos. Se destaca la guerra entre Hamás e Israel, que se radica en la Franja de Gaza y Cisjordania, pero que también se ha expandido hacia el Líbano, aunque actualmente rige frágil un alto el fuego con Hezbolá.
La presencia de las Fuerzas de Defensa de Israel en la frontera con su vecino ha propiciado una participación más presente del grupo militante Hezbolá, que cuenta con el apoyo de Irán. Y si bien Israel ha logrado amenazar la estabilidad de Hamás, Hezbolá o los hutíes, asesinando a sus principales líderes, estos grupos han sabido mantenerse en pie y mostrar su resistencia frente a los avances del estado judío.
La proyección de poder regional tanto de Israel como Irán, con sus respectivos apoyos internacionales, son ejes claves para considerar estas tensiones para el próximo año.
La mediación
Los mediadores árabes y estadounidenses trabajan sin descanso para alcanzar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, según fuentes cercanas a las conversaciones, mientras que en la Franja de Gaza los ataques israelíes siguen causando muertos a diario.
Los mediadores, en conversaciones en Egipto y Qatar, tratan de forjar un acuerdo para poner fin a la guerra de 14 meses en el enclave gobernado por Hamás que incluiría la liberación de los rehenes capturados en Israel el 7 de octubre de 2023, junto con los prisioneros palestinos retenidos por Israel.
Si bien se habían logrado reducir algunas diferencias, aún restaba mucho camino por delante.
