Si bien la prolongada guerra entre Rusia y Ucrania podría estar llegando a un punto de inflexión en 2025 para muchos, la realidad es que el conflicto armado podría descontinuarse o bien empeorar. Esto se debe, principalmente, a que Donald Trump regresa a la Casa Blanca y, siendo Estados Unidos el principal aliado de Kiev, es posible que la ayuda económica y militar se reduzca o bien desaparezca.
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Si bien la prolongada guerra entre Rusia y Ucrania podría estar llegando a un punto de inflexión en 2025 para muchos, la realidad es que el conflicto armado podría descontinuarse o bien empeorar. Esto se debe, principalmente, a que Donald Trump regresa a la Casa Blanca y, siendo Estados Unidos el principal aliado de Kiev, es posible que la ayuda económica y militar se reduzca o bien desaparezca.
Las negociaciones de paz surgirán en algún momento, según los analistas internacionales. No obstante, los intentos fallidos continúan enumerándose ya que Ucrania se rehúsa a ceder parte de su territorio en el Donbás, una prioridad de Putin para detener los ataques. Además, el ingreso de Kiev a la Otan se ve más lejano, con aliados europeos del presidente ruso impidiendo su entrada oficial a la alianza colectiva de defensa.
La victoria de Donald Trump acelerará esas conversaciones de paz. Durante la campaña, Trump prometió terminar la guerra en Ucrania incluso antes de su toma de posesión. Puede que eso fuera un poco exagerado. Pero está claro que quiere que las negociaciones comiencen pronto.
Eso es una mala noticia para Ucrania. Las fuerzas rusas están avanzando en el este. También han reclamado algo del territorio ruso que Ucrania capturó el verano pasado. Ucrania todavía tiene armas, pero sus tropas están dispersas. Las agencias de inteligencia creen que pronto se quedará sin soldados.
Los funcionarios ucranianos insisten en que están listos para seguir luchando. Pero a los republicanos no les gusta aprobar más ayuda para Ucrania, y Kiev sabe que sin una ayuda sustancialmente mayor, el combate terminará pronto.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladímir Putin, se mostró dispuesto a continuar la guerra en Ucrania en 2025, para lo que dijo contar con el ejército mejor preparado del mundo, al tiempo que negó que el derrocamiento del líder sirio, Bashar al-Assad, suponga una derrota estratégica de Rusia.
Sin más armas ni soldados, es posible que Ucrania no recupere las tierras que perdió ante Rusia. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, lo sabe: recientemente reconoció que la diplomacia, no la actual guerra "caliente", será la forma en que Ucrania recupere su territorio.
En una entrevista en un pódcast durante la campaña presidencial, JD Vance propuso congelar el conflicto y permitir que Rusia conserve lo que tomó por la fuerza.