La diseñadora bonaerense María Cash desapareció el 8 de julio de 2011 y durante 13 años se la buscó con la convicción que su rastro se había perdido en inmediaciones de la gruta de la "Difunta Correa", sobre la ruta nacional 34 de la localidad salteña de Güemes.
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La diseñadora bonaerense María Cash desapareció el 8 de julio de 2011 y durante 13 años se la buscó con la convicción que su rastro se había perdido en inmediaciones de la gruta de la "Difunta Correa", sobre la ruta nacional 34 de la localidad salteña de Güemes.
A raíz de una pista guiada por la declaración del camionero Héctor Romero, la última persona que tuvo contacto con ella, ahora imputado con preventiva por el homicidio agravado por alevosía de la joven, se va diluyendo y cada vez se compromete más.
Una de las evidencias que contradice el testimonio del camionero es "la imposibilidad de realizar la maniobra" que dice haber hecho, luego de que María Cash le pidiera detenerse en ese lugar, en el paraje Palomitas, para bajar del transporte Mercedes Benz, que fue reconocido por la leyenda "Catita".
De acuerdo a los investigadores, no hay espacio para frenar de forma abrupta. Al mismo tiempo, liderados por el fiscal general Eduardo Villalba, quieren que marque el sitio exacto donde la dejó.
Durante las sucesivas declaraciones que dio a lo largo de los años el camionero, Romero incurrió en contradicciones sobre ese punto.
Además, la familia Crespín, habitantes y dueños de la gomería ubicada en ese paraje salteño, sostuvo que no vieron a ninguna mujer esa tarde. De acuerdo a la investigación, el camionero había levantado a la joven en la rotonda del paraje Torzalito, donde hacía dedo. Sobre ese hecho, no hay dudas.
A raíz de las diferentes declaraciones que brindó Romero como testigo en 2011, se desprenden varias ubicaciones en las que habría dejado a María Cash.
En primer lugar, dijo que la dejó antes de llegar a la "Difunta Correa", en el paraje denominado El Estanque sobre ruta nacional Nº 34. Luego dijo que un poco antes, en diagonal a la "Difunta Correa". En otra declaración dijo que fue en la "Difunta Correa".
Estas contradicciones son muy sospechosas a los investigadores, debido a que en ese momento Romero trabajaba, hacía más de 20 años, como camionero de la misma empresa, y hacía ese camino (desde Güemes, donde llevaba mercadería para un supermercado en la localidad de Joaquín V. González), casi todos los días y lo conoce "como la palma de su mano".
"¿Por qué cambia la ubicación del lugar en el que bajó a María Cash? Él sabe perfectamente que "el Estanque", "Palomitas", y la "Difunta Correa" son lugares que existen realmente, y se ubican en zonas diferentes de la ruta, por ende, no resulta viable que los confunda o los mezcle", indicaron fuentes del caso.
El fiscal cree que la intención de haber marcado ese sitio, fue parte de una maniobra para desviar la investigación, al igual que el supuesto diálogo que mantuvo con la joven, en el que ella le aseguraba que iba camino a Córdoba.
Romero nunca admitió que se trataba de la diseñadora desaparecida. Ahora el fiscal Villalba espera la decisión de la jueza, quien deberá definir si acepta el pedido y, en caso afirmativo, establecer fecha y hora de la visita al lugar conocido como la "Difunta Correa".
Romero, en primer lugar se abstuvo de declarar ante Mariela Giménez, titular del Juzgado Federal N° 2 de Salta, habló en la indagatoria e incurrió "en más incongruencias", según revelaron. Al mismo tiempo, dijo ser "totalmente inocente" y aseguró que "no le hizo nada malo" a María Cash. La jueza no le creyó y le dictó prisión preventiva.
Ahora, el abogado de la familia Cash pidió a la Justicia rastrillajes en tres puntos: la "Difunta Correa", la intersección de las rutas 9/34 y 16; y sobre la 16, a la altura de la parada en El Tunal. El fiscal acompaña la solicitud.