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25 de Junio,  Jujuy, Argentina
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Hallaron símbolos nazis en la casa de un femicida

El acusado es el primo hermano de la víctima de 17 años.

Lunes, 02 de diciembre de 2024 23:48
Carlos Azoya

Siguen conociéndose detalles macabros del femicidio de Candela Azoya, la adolescente de 17 años asesinada en el partido bonaerense de Lomas de Zamora y cuyos restos calcinados fueron descartarlos como basura al costado de las vías.

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Siguen conociéndose detalles macabros del femicidio de Candela Azoya, la adolescente de 17 años asesinada en el partido bonaerense de Lomas de Zamora y cuyos restos calcinados fueron descartarlos como basura al costado de las vías.

Por el homicidio está preso el primo hermano de la víctima, Carlos Azoya (22) y lo que hallaron en su casa cuando lo allanaron les causó horror: había símbolos nazis junto al nombre de la chica que fue descuartizada.

"Había esvásticas por todos lados en su cuarto. Estaban como labradas con una birome en las paredes y en un sector estaba el nombre de Candela con una de estas insignias nazis y el de otra chica", describieron fuentes del caso. Y ampliaron: "Había otro tipo de símbolos que significa muerte a la Policía".

Azoya quedó preso por el crimen de su prima y ayer se negó a declarar ante la fiscal del caso Carla Furingo, a cargo de la UFI N°1 de Lomas de Zamora, quien lo imputó por el delito de homicidio triplemente agravado por ser cometido en contexto de violencia de género, por la participación de tres personas y por ensañamiento.

"Cero sentimiento de culpa", resumieron las fuentes consultadas la actitud del detenido. Por el caso hay dos hermanos prófugos, por quienes ya fue pedida su captura a la Justicia de Garantías.

Los tres quedaron comprometidos por testigos, pero también por cámaras de seguridad en las que se los ve entrar junto a la víctima en un "aguantadero" donde se vendía droga en la localidad de Villa Centenario y que el domingo fue incendiado por los vecinos.

Allí habrían matado a Candela entre la noche del 27 de noviembre en que desapareció y la madrugada del 28 de noviembre. Los homicidas quemaron los restos de la adolescente para luego subirlos en bolsas de arpillera al carro de un cartonero vecino y dejarlos al costado de las vías del ferrocarril Roca. Todavía no fue hallado el torso de la víctima.

El crimen de la joven se descubrió cuando vecinos denunciaron el hallazgo de un pie semicalcinado y un tobillo, también de una media que fue la que luego reconocería la mamá de la adolescente.

 

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