¿Cuál es su visión para 2025 en materia de inflación, ya que el gobierno habla de un 18% anual y hay privados que hablan de un 40%?
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¿Cuál es su visión para 2025 en materia de inflación, ya que el gobierno habla de un 18% anual y hay privados que hablan de un 40%?
Yo tengo un equipo que es Fundación Capital que ya tiene 30 años de trayectoria en América Latina y nosotros estamos proyectando tres escenarios, pero en el escenario de convergencia. Es decir, donde la tasa de inflación continúa bajando y también continúa bajando la tasa de devaluación. Hoy se están utilizando todos los instrumentos de política económica y quizás sobreutilizando también la política cambiaria. Argentina es el único país que tiene tipo de cambio fijo, que tiene un tipo de cambio que se va devaluando un 2% y el equipo económico apunta a que esa devaluación mensual sea del 1%. Aquí ha habido una política fiscal muy importante de haber finalmente equilibrado las cuentas públicas. Por lo tanto, si el gobierno continúa con esta política, que no me cabe duda que va a continuar, de devaluaciones programadas, nuestra proyección es de un 25% para el año que viene. Hoy Argentina con una política de tipo de cambio fijo va a contramano de toda la región y por lo tanto la realidad en materia de inflación la vamos a tener cuando salgamos del cepo.
¿Hasta cuándo puede durar el veranito cambiario y cuáles son los riesgos del dólar planchado?
Hubo un factor muy importante en la Argentina y que a mi juicio debiera profundizarse, que es el blanqueo de capitales. En Argentina hay no menos de 150.000 millones de dólares billetes que los argentinos, producto de las innumerables crisis financieras, han guardado en el colchón o en las cajas de seguridad. De esos, 150.000, 20.000 se han formalizado. Por lo tanto, ese es un fenómeno que ha estirado las posibilidades de mantener esta política cambiaria. También está un instrumento que se ha utilizado que es el llamado dólar blend. Cualquier exportador tiene la obligación del 20% de lo que exporta venderlo en el mercado financiero, es decir, ofrecerlo en el contado con liquidación. Y esto ha generado una oferta que ha hecho bajar el precio de los tipos de cambio financieros, porque es una oferta de 1.200 millones de dólares por mes que se está impulsando de manera obligatoria, pero eso hace que el Banco Central no pueda acumular esos 1.200 millones de dólares por mes. Y también se ha dado el fenómeno que muchos argentinos viendo esta tranquilidad cambiaria han preferido quedarse en pesos o han salido de dólares para pasarse a pesos y han tenido una tasa de interés en dólares. Para ponerlo en perspectiva, quien invirtió en un plazo fijo a principio de año y lo fue renovando cada 30 días, hoy en dólares a diciembre de este año ha hecho un 45% de interés en dólares. No existe en el mundo una tasa semejante. Por lo tanto hay un compromiso también del Gobierno, sobre todo porque quiere mantener la inflación a rajatabla, utilizar también el instrumento cambiario para poder llegar a ese objetivo y por ahora las condiciones de mercado es que se va corriendo el arco y el objetivo que tiene el Gobierno es muy claro: llegar con esta política hasta las elecciones de medio término.
El dólar blue tiende a siempre subir a partir de la segunda quincena de diciembre, ¿hay que esperar que aumente o que siga bajando?
Hoy hay una oferta excedente por estos 20.000 millones de dólares que se están volcando a préstamos a las empresas que están invirtiéndose en bonos argentinos y por lo tanto puede haber una suba estacional pequeña, pero en términos de fundamentales se está viendo más oferta de dólares que demanda.
Teniendo en cuenta esta revalorización del peso, ¿le recomendaría a la gente que tiene algunos dólares pasarlos a pesos y armar un plazo fijo?
Si yo tuviera que decirle a un amigo, pero sin que esto sea una recomendación, hay que mirarlo en el corto plazo. Si vos me decís por el plazo del verano puede ser, pero después vuélvame a llamar en marzo.
El Presidente dijo que se va a buscar un tratado de libre comercio con Estados Unidos. ¿Cuál es su visión respecto a eso?
Hay que estar muy preparado para cualquier tratado comercial. Yo fui vicecanciller y representante comercial de la Argentina, es decir que llevaba adelante negociaciones con distintos bloques comerciales. Lo que procuré es tener varias mesas de negociación, es decir, no negociar solamente con un país para tener más elementos de negociación. Lo que quiero decir es si en una mesa con una negociación con México no lograba lo que quería, trataba de buscarlo en otra mesa de negociación. El objetivo de una negociación económica es ganar más exportaciones y más puestos de trabajo para nuestro país. Para hacer una negociación con Estados Unidos tenemos que medir muy bien las cosas que exportamos y las cosas que podemos vender tanto a Estados Unidos como al resto del mundo, y uno tiene que ir con un equipo muy sólido que haga un análisis de prefactibilidad antes de lanzarse alegremente a una negociación con Estados Unidos o con cualquier otro país. Mi visión es que Argentina debe tener una política de inserción productiva internacional que busque los países que son complementarios en términos productivos. Argentina debe buscar países que no los estamos mirando, países como la India, Vietnam y Arabia Saudita que están emergiendo como una potencia muy importante en el Medio Oriente, no sólo política sino económica.
¿Cuáles son las fortalezas que tiene hoy por hoy el país?
Sin duda que presenta fortalezas. Hoy veo que nuevamente el tren de la historia pasa por el andén llamado Argentina. Yo lo focalizaría en 3 áreas fundamentales. La primera es energía, claramente Argentina tiene una gran capacidad de producir y de transportar energía, y en particular Jujuy, que está en una zona muy importante porque Bolivia se ha quedado sin gas para poder proveer al norte argentino. Nosotros hoy estamos haciendo las obras correspondientes para hacer la reversión del gasoducto que venía de Bolivia a proveer gas al norte argentino. Segundo, transición energética, y allí Jujuy también está en un triángulo dorado, que es del litio. Las energías renovables son un tema que demanda el mundo. Y lo tercero es alimentos que tengan trazabilidad, es decir, que podamos mostrar al mundo, y Argentina tiene esa capacidad de mostrar al mundo dónde se cultivó, que se cultivó en un ambiente y que esté cuidando al medio ambiente.
¿Qué es lo que tiene que hacer el Gobierno de forma más urgente?
Argentina necesita una política de desarrollo económico, desarrollo social y desarrollo federal. Yo espero que esta sea la segunda etapa por delante. Yo propongo básicamente que Argentina está para más, no nos podemos quedar solamente con el equilibrio presupuestario y la desregulación, sino que tenemos que ir a una política de desarrollo sobre todo económico, social y federal. Argentina tiene que bajar impuestos y sobre todo luchar contra la informalidad para ampliar la base de tributación. Argentina necesita una revolución en materia de infraestructura para construir los caminos, para construir los trenes o ampliar los que ya tenemos, ya sea por concesiones privadas, ya que este gobierno no cree en la obra pública, pero también dándole autonomía a las provincias para que puedan tener relación directa con financiamiento de organismos multilaterales que dan créditos concesionales. Hay que hacer una revolución federal también que le devuelva a las provincias lo que les corresponde.
