Con un ánimo feliz y desde la conciencia por incentivar a los demás, disfruta de cada día e insta a su entorno a tener buena salud para fortalecer la calidad de vida.
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Con un ánimo feliz y desde la conciencia por incentivar a los demás, disfruta de cada día e insta a su entorno a tener buena salud para fortalecer la calidad de vida.
La permanente actividad física que practica es una influencia destacada a la hora de motivar a entrenar en algún deporte por lo que desde el grupo del Club Luján Inclusivo, se encuentra feliz de ser parte de los jóvenes que allí concurren. La vida de Paola López se puede contar desde su accionar en las propuestas recreativas que renacen para compartir junto a personas con discapacidades. "Me gusta estar en el grupo del club, jugamos al vóley y hacemos de todo", expresó esta joven que es colaboradora número uno de la "profe" Paola Velasco y, con su optimismo, guía al grupo.
Desde temprano a las seis de la mañana, inicia su día con la mejor energía y asiste al taller de la Unju donde hace del deporte su rutina incondicional los días lunes y miércoles; mientras que los martes, practica folclore y forma parte de taller de huerta.
Con el buen ánimo que la caracteriza y las ganas de crecer, realiza iniciativas para promover buenos hábitos de vida. Por eso es que le apasiona ir al club y competir, su meta se enfoca en practicar atletismo; disciplina que disfruta al entrenar.
"Me gusta correr porque me da mucha fuerza y energía", explicó la "peque" como la conocen todos e integrante de un pesebre de adoradores en el barrio Mariano Moreno.
"Mi abuelo tenía el pesebre y ahora nos hicimos cargo como nietos. Me gusta guiar a los chicos y jugar con ellos, pero poco", destacó. Su formación de jardín de infantes y del nivel primario fue en la Escuela 100 "Francisco de Argañaráz".
En tanto que la secundaria -en carácter de integración- la cursó de primero a tercero en el Colegio Polimodal N° 3 que está ubicado en el barrio Belgrano. "Me quedé en tercer año y casi me quedo por segunda vez. Entonces me mandaron al Bachillerato 21, donde hice cuarto y quinto año con una maestra integradora. Me fue bien pero más me gustaba el otro colegio", dijo López.
Logró culminar su etapa de nivel medio y realizó la anhelada Cena Blanca, evento en el que lució su vestido y sandalias, y donde valoró el compartir un momento especial junto a sus compañeros de aula y con su hermano mellizo, con quien hizo toda la secundaria.
Con veintiséis años de edad en la actualidad, cada vez que la encuentran sus compañeros de promoción, se acuerdan de ella por ser la más chiquitita del grupo.
Así es que, sin dejar su educación de lado, siguió adelante a través de la actividad física que es lo que más le gusta. "Llevo a mi sobrina a la pileta del parque San Martín y le digo lo bueno que es hacer deporte", destacó López cuya comida favorita es la milanesa a la napolitana.
"Me gusta comer pero no me gusta cocinar porque una vez cuando hice papas fritas, me quemé el dedo y ya no quise más hacer", recordó López quien es como una suerte de "GPS" para el grupo, ya que la profesora Paola Velasco del Club Luján Inclusivo resaltó su gran positivismo a la hora de estar atenta en la calle y al tener todo calculado.
Tiene alma de líder y es independiente por naturaleza pero, por más que se presente la oportunidad de viajar hacia otra provincia, prefiere quedarse en su Jujuy natal.
"Aquí me encanta, participé de la Fiesta de los Estudiantes haciendo de todo un poco y ayudando con la carroza", indicó la joven que se siente contenida en el grupo del Club Luján con buenos amigos que se superan a diario.
"Me dio vergüenza antes de entrar y al principio pero después no, me gusta la actividad física", aseguró para finalizar.