Puede tener algún que otro tropezón a lo largo del año pero Sportivo Palermo siempre termina festejando en el fútbol femenino jujeño.
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Puede tener algún que otro tropezón a lo largo del año pero Sportivo Palermo siempre termina festejando en el fútbol femenino jujeño.
Ayer en el estadio "La Tablada" las chicas del "canario" volvieron a gritar campeonas bajo la conducción técnica de Claudio de Los Ríos, algo que ya es prácticamente habitual de un tiempo a esta parte marcando una vigencia única en el fútbol femenino jujeño.
Palermo y Talleres empataron 0 a 0 en la final y en los penales, desde los doce pasos, fue el equipo "canario" quien doblegó 5 a 3 a su rival para dar una nueva vuelta olímpica.
El duelo fue parejo gran parte del mismo. El arbitraje de Víctor Terán fue aceptable pero siempre estuvo bajo la lupa con algunas decisiones controversiales.
El ritmo de la final fue muy bueno, es que ninguno de los equipos resignó buscar el área rival y fueron generalmente verticales para intentar hacerles daño a su rival.
La arquera de Talleres, entró en acción promediando el primer tiempo para negarle el primer gol del partido a Palermo que utilizaba las pelotas paradas para lastimar al cuadro periqueño.
A falta de casi nada para que se acabe la primera mitad, el "expreso" tuvo una buena chance para abrir el marcador a través de un cabezazo de Cozzi que se no terminó en gol por muy poco.
Así, se fueron al descanso empatadas sin abrir el marcador.
En el complemento, el trámite de la final no cambió, se agregó la pierna fuerte con algunas acciones bruscas quizás producto de la impotencia y nerviosismo.
En el epílogo del encuentro un tiro libre al travesaño negó a Palermo la consagración en los poco más de 80 minutos de juego que duró el tiempo reglamentario.
Terán pitó el final y llevó la definición al terreno de los penales.
Tras la arenga habitual en este tipo de momentos cruciales, las chicas de Palermo y Talleres empezaron con la tanda.
A la serie de penales se la llevaron las chicas del "canario" por 5 a 3 aprovechando que su arquero atajó el cuarto penal de las periqueñas.
Con mucha algarabía y emoción las jugadoras de Palermo le llevaron el trofeo a su hinchada ubicada en la tribuna de calle Santibáñez.
