Ayer, cientos de niños vivieron a pleno la noche de Halloween acompañados de sus padres, familiares y amigos que llegaron al centro capitalino con un gran despliegue de disfraces, llenos de color y brillo para pedir "dulce o truco".
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Ayer, cientos de niños vivieron a pleno la noche de Halloween acompañados de sus padres, familiares y amigos que llegaron al centro capitalino con un gran despliegue de disfraces, llenos de color y brillo para pedir "dulce o truco".
La noche del 31 de octubre se vivió de una manera diferente, la plaza Belgrano poco a poco se fue llenando de familias quienes se disfrazaron con trajes llamativos con el objetivo mismo de divertirse y vivir momentos inolvidables junto a sus niños. La multitud fue avanzando por calle Belgrano donde el transito se cortó a partir de las 19 y se transformó por una noche en peatonal, para mayor seguridad de los entusiastas.
Las sonrisas iluminaron la noche, las risas y la alegría colmaron los corazones de los jujeños que vivieron una experiencia diferente, una tradición extrajera que viene haciéndose presente ya hace varios años pero que hoy está más viva que nunca. Los disfrazados llegaron de distintas partes de Jujuy para convocarse en la glorieta de la plaza central, se hicieron presentes personas de San Pedrito, Alto Comedero, Chijra, Los Perales, y de otras ciudades como Pálpala, El Carmen, San Pedro entre otras.
Los creatividad fue clave a la hora de la creación de los trajes, muchos de los cuales, estaban confeccionados por los propios padres que con ayuda de los chicos llegaron a estar listos para la noche del 31 de octubre. La novedad fue la gran variedad de técnicas y la imaginación aplicada a cada uno de los disfraces. Es que los hubo con movimiento, luces y sonido.
Otros optaron por comprar trajes ya confeccionados en casas de comercio, otros fueron personalizados, y algunos adquiridos en plataformas online, lo que requirió de una preparación anticipada.
A través de un recorrido, El tribuno de Jujuy dialogó con algunos de los niños y padres que se dieron cita en la capital jujeña, para vivir esta experiencia.
Sofía Lime, mamá mascotera de "Muyo", consideró que Halloween "se puede llegar a transformar en una tradición. Hay que valorar el momento que los chicos pasan, ellos esperan esta fecha para disfrazarse y disfrutar, hay que dejar a los niños que sean niños, sin ninguna connotación negativa".
Asimismo, Santiago Mejías dijo estar "súper contento" ya que disfruta de "ver llegar a la gente a la plaza porque me gusta mucho festejar Halloween".
Por su parte, el profesor Marcos indicó que "se estaba perdiendo la niñez, que los padres acompañen y compartan con los chicos es único. Hay que resaltar e incentivar el poder disfrazarse y el compartir".
Cabe destacar que las risas no faltaron y la noche se vivió a pleno en todo el centro jujeño, la alegría compartida y los juegos entre las familias fueron los pilares de esta tradición extranjera que podría llegar para quedarse en la provincia de Jujuy.
