Un hombre se presentó en la justicia jujeña para denunciar a su expareja por el delito de "Sustracción de menores", ya que desde que se separó hace 1 año y 4 meses, solamente pudo contactar unas 6 veces con su hija por videollamada, hasta que perdió el registro del paradero de la pequeña y su madre.
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Un hombre se presentó en la justicia jujeña para denunciar a su expareja por el delito de "Sustracción de menores", ya que desde que se separó hace 1 año y 4 meses, solamente pudo contactar unas 6 veces con su hija por videollamada, hasta que perdió el registro del paradero de la pequeña y su madre.
Aníbal Aranda, desde que tuvo el último contacto mediante video llamada por WhatsApp en diciembre del 2021, no volvió a saber de su hija, a quien no ve de manera física desde el mes de octubre del 2020 cuando su madre tomó la decisión de irse a vivir a Formosa. Y desde ese contacto, desconoce el paradero de su hija, así como las condiciones de vida que está llevando por lo que decidió presentarse ante la justicia para restablecer el vínculo familiar.
Sobre la denuncia presentada, Aranda indicó que este es "el último recurso que me queda por utilizar. Hace un año y 4 meses que pido restitución familiar de mi hija. Llegamos a una instancia en la que supuestamente se iba a dar una audiencia para que ella venga en noviembre del 2021. No vino y se presentó una abogada. La jueza ordenó que tenga al menos contacto por videollamadas con mi nena. Me dieron un número de teléfono para que realice contactos con mi hija, que no duran más que un mes hasta que el número dejó de estar en servicio".
Sobre los acontecimientos, recordó el hombre que "el 11 de agosto del 2020, mi expareja se lleva a mi hija y me denuncia por violencia de género. Se va a vivir a la casa de al lado de donde vivíamos nosotros en el barrio Cuyaya. Yo desconocía que tenía esta denuncia por violencia de género y es por esto que la autorizan a que se vaya a Formosa, sin tener yo ninguna notificación de nada, porque nosotros nos separamos en buenos términos. Ella me traía a la nena de 16 a 23, y en la última que tuve contacto, mi nena me comenta que iban a hacer un viaje con su hermano y su mamá, que en esos momentos ella tenía 4 años".
Luego de esto, Aranda fue nuevamente acusado por violencia de género, pero la causa "se desestimó" por el propio juzgado especialista en el tema. Finalmente "el 9 de octubre del 2020, ellos se subieron a una camioneta y desde ahí no supe más nada de mi hija, hasta las videollamadas", que cesaron hace meses, por lo que desde esa fecha, Aníbal Aranda apela ahora a la justicia tanto jujeña como de Formosa para restablecer el vínculo con su pequeña.