Es muy frecuente, mucho más de lo que se imagina, observar a través de los medios de comunicación o en redes sociales casos de personas afectadas gravemente por mordeduras de perros peligrosos cuyos dueños incumplen con las responsabilidades que deben afrontar para tener este tipo de animales en la comunidad.
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Es muy frecuente, mucho más de lo que se imagina, observar a través de los medios de comunicación o en redes sociales casos de personas afectadas gravemente por mordeduras de perros peligrosos cuyos dueños incumplen con las responsabilidades que deben afrontar para tener este tipo de animales en la comunidad.
Hace solo 9 días atrás, el 14 de septiembre, un abuelo fue atacado por un perro de raza Bóxer en el barrio Cuyaya de esta capital, el sexagenario recibió una mordedura de gran profundidad en su brazo.
El 5 de septiembre, una niña fue atacada por un perro en un sector del asentamiento Aero Club del barrio Alto Comedero. El 17 de agosto, un niño de 10 años fue atacado por un perro entrenado de la Policía de la Provincia y tuvo que ser internado en la sala de observaciones del hospital Materno Infantil de la ciudad capital. El 12 de agosto, dos niñas y una mujer fueron atacadas en diferentes barrios de la capital jujeña.
En uno de los ataques, una niña de 8 años fue mordida en el rostro por un perro en un sector del asentamiento 2 de Abril en el barrio Belgrano; en otro hecho, una niña de tan solo 3 años del barrio 9 de Julio fue atacada por otro perro en su pierna derecha y el tercer ataque tuvo como víctima a una mujer. El 2 de junio de este año, en Libertador una niña de 3 años fue hospitalizada porque un perro le mordió la cara.
El 18 de mayo, dos niñas de 1 y 4 años fueron atacadas y mordidas en la cara por los perros de la familia. El 29 de marzo pasado, un Rottweiler atacó a una niña de 14 y le produjo lesiones en el rostro en barrio Los Huaicos. Y así la lista es interminable, teniendo en cuenta que son sólo los casos de los que la prensa se hace eco, lo que permite ver que la dimensión del problema es muchísimo mayor. Y ni hablar del ataque de perros peligrosos de gran porte a otros animales más pequeños.
Según el último informe de la Subdirección provincial de Epidemiologia del Ministerio de Salud, en el 2020 hubo más de 4 mil casos de mordeduras de perros reportados al sistema de Salud, mientras que en el año anterior fueron casi el doble.
La mordedura causada por un perro es la más frecuente entre todas las agresiones producidas por animales. La importancia de abordar la problemática de las mordeduras se debe principalmente a la posibilidad de transmitir la rabia y también a evitar lesiones irreversibles en las personas como cicatrices en el rostro y el resto del cuerpo.
La Argentina registra antecedentes de rabia variante canina entre los años 1995 y 2021 en las provincias de Jujuy, Salta, Chaco y Formosa. Los últimos casos registrados en el Noroeste (NOA) fueron en Jujuy (Calilegua) año 2015 y Salta (Salvador Mazza) en el año 2018 y en el 2021 en Buenos Aires.
En la provincia de Jujuy desde la Semana Epidemiológica 18 del año 2018, se empezaron a registrar los casos de mordedura de perro en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (Sisa). Años anteriores los datos de accidentes por mordeduras eran enviados al Departamento de Zoonosis y al Departamento de Inmunizaciones del Ministerio de Salud.
En el año 2014 se registraron 9.500 casos de mordeduras, seguido por el año 2015, donde se registró el último caso de rabia canina en la provincia de Jujuy, con 9.475 casos de mordeduras notificados.
En el año 2018, se notificó un total de 5.610 de los cuales el 52,4% pertenecían a la ciudad de San Salvador de Jujuy.
En el año 2019 el total de mordeduras notificadas fue 7.829, donde el 51,4% correspondía a San Salvador de Jujuy. En el año 2020 se registró un total de 4.000 notificaciones de mordeduras de animales.
El 44,3% de los casos notificados durante el año 2020 pertenece a San Salvador de Jujuy. Las localidades de Palpalá y Perico le siguen con un 11% y 10% respectivamente del total de notificaciones realizadas en la provincia.
Todo esto hace pensar que es urgente la aplicación de sanciones a los dueños de los animales que causan grandes perjuicios a niños, niñas, ancianos y toda persona que resulta víctima de los ataques.
En la capital jujeña existe una ordenanza que legisla sobre las contravenciones hacia los dueños de animales peligrosos, que prevé una sanción económica, cárcel y trabajos comunitarios.
En Jujuy existe una ordenanza, la Nº 7089/17 que prevé algunas condiciones para dueños de perros de manejo especial, entre las cuales se cita la creación de un registro (Rpme) para las razas: Akita Inu, American Staffordshire, Bullmastif, Bull Terrier, Doberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileño, Gran Perro Japonés, Mastín Napolitano, Pitbull Terrier, Presa Canario, Rottweiler, Staffordshire Bull Terrier.
E incluye multas de hasta $16 mil, pero la pena también puede incluir hasta 21 días de trabajo comunitario y siete días de arresto.
Los perros peligrosos no pueden estar afuera de sus casas. Si lo hacen, deben hacerlo con bozal y correa; caso contrario, cualquier vecino puede denunciarlos. Es urgente el cumplimiento de la normativa.
Leyes que impulsan la tenencia responsable
La diputada provincial Victoria Luna Murillo, quien presentó un proyecto de ley que propone legislar de forma integral sobre los derechos de los animales, explicó que el mismo contempla un capitulo destinado a perros peligrosos.
La legisladora indicó que es importante que toda la sociedad tome conciencia de la necesidad de abordar la tenencia de los animales de compañía desde la responsabilidad y el compromiso comunitario.
En el capítulo 4 de dicho proyecto se contempla todo lo referido a perros que requieren un manejo especial, dada la raza o contextura física de los mismos, también se incluye la capacitación que deben tener los dueños, la creación de un registro de las razas catalogadas como perros de ataque o guardia. Toda esta normativa apunta a la tenencia responsable de estos animales y a que los dueños asuman su responsabilidad ante al daño que ellos pueden causar a terceros. Incluye la imposición de multas o sanciones según la normativa vigente.
De aprobarse este proyecto, en toda la provincia, los organismos pertinentes podrán ejercer el control de su cumplimiento y los ciudadanos denunciar a aquellas personas que poseen estos animales sin los recaudos necesarios para garantizar la seguridad de la comunidad.
