El paro de transporte urbano de pasajeros que se mantiene por quinta jornada consecutiva benefició a las estaciones de servicio que incrementaron exponencialmente sus ventas al punto de quedar desabastecidas.
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El paro de transporte urbano de pasajeros que se mantiene por quinta jornada consecutiva benefició a las estaciones de servicio que incrementaron exponencialmente sus ventas al punto de quedar desabastecidas.
Una postal que se repite desde el viernes pasado en diferentes surtidores son las largas filas de vehículos en busca de combustible.
"Por el paro de colectivos nos quedamos un día sin nafta y otro día sin diésel porque fue mucha la gente que vino a cargar al igual que muchas otras estaciones", informó a El Tribuno de Jujuy un playero que pidió reservar su identidad.
Además, indicó que a diferencia de los días con normal servicio de transporte urbano, ahora las personas eligen llenar el tanque para asegurarse el combustible por un buen par de días ante la incertidumbre por la continuidad del paro.
Es ante esta medida de fuerza que muchas personas se vieron obligadas a sacar el auto de la cochera y hacer uso de él. Es que ante los reiterados incrementos en el precio de los combustibles una gran cantidad de automovilistas prefieren trasladarse en colectivo, un servicio que resulta mucho más económico.
Teniendo en cuenta que un auto recorre 14 kilómetros por litro de nafta ($ 49,14), un viaje desde la ciudad de Palpalá hasta el centro capitalino consume aproximadamente 1,5 litros, lo que representa un costo de alrededor de $ 80 que se duplica considerando el viaje de vuelta y se cuadruplica para los que trabajan doble turno.
Bicicletas salieron a las calles
Ante la falta de transporte y considerando que los estudiantes comenzaron el receso invernal, plazas de barrio y espacios verdes tomaron protagonismo.
En la ciclovía ubicada a la vera de la avenida Párroco Marshke, las familias desempolvaron las bicicletas y salieron a disfrutar del aire libre.
Mientras que tras un recorrido por diferentes zonas de la capital las plazas se vieron colmadas de niños que aprovechando el cálido sol hicieron uso de los tradicionales juegos mientras que los más grandes aprovecharon las pequeñas canchas.
Un “beneficio perverso” para taxistas
La falta de transporte público que perjudica a miles de jujeños benefició en parte a taxis de radiollamada y a taxis compartidos. Es que al no haber colectivos “la gente está tomando más taxis obligatoriamente. Por eso para nosotros aumentó el trabajo”, informó a este medio el taxista de radiollamada Claudio Arroyo, quien agregó que el grueso del movimiento se registró el jueves y el viernes.
Por otra parte, un chofer que pidió preservar su identidad destacó también el incremento de pasajeros pero describió la situación como “un beneficio perverso” para los taxistas, debido a que es una ganancia para ellos pero en perjuicio de los ciudadanos de a pie que deben “gastar lo que no tienen en transporte para poder llegar a sus trabajo”, concluyó.
Ambos indicaron también que se sigue viendo en las calles autos particulares y hasta trafics haciendo de taxis “truchos” en diferentes barrios de la ciudad capital beneficiándose también con esta medida de fuerza.
Taxis compartidos
Otro es el caso de los taxis compartidos que registraron de igual manera un aumento en la demanda de sus servicios a excepción de los circuitos más cortos por su cercanía al centro como Chijra y Moreno que mantienen su ritmo habitual. Entre los más beneficiados estarían los que van a San Pedrito y Coronel Arias, barrios a los que para poder llegar los vecinos eligen el compartido antes que el taxi “amarillo”.
El paro complica a miles de vecinos de la provincia
Las paradas de colectivos volvieron a amanecer ayer desiertas en San Salvador de Jujuy. La continuidad de la medida de fuerza durante el fin de semana afectó a miles de jujeños por cuarta jornada consecutiva y algunas personas debieron movilizarse en taxis o remises y otras tantas pudieron hacerlo en bicicleta.
Si bien hubo poco movimiento en las calles céntricas, la particularidad del fin de semana, en coincidencia con el inicio del receso invernal y el buen tiempo hizo que las familias se movilicen de distintas maneras.
El malestar de los vecinos se hizo sentir en las calles.
Las quejas por el costo que tiene movilizarse en un transporte alternativo genera preocupación y enojo, ya que muchos no pueden hacerle frente económicamente.
“Este es un problema que debe solucionarse lo antes posible, porque la gente más humilde es la más afectada”, reclamó una vecina que se vio afectada por la situación y agregó que “lo más económico para movilizarse es el colectivo. Y sin ese servicio uno tiene que optar por otros transportes que son más caros”. Enojada, explicó que “para llegar al centro, desde mi barrio, el remís me sale 170 pesos. Mañana voy a tener que hacer cuatro viajes para cumplir con mi trabajo, es mucha plata”.
Este reclamo se repitió entre los consultados por El Tribuno de Jujuy. “Al final los únicos que perdemos siempre somos los trabajadores”, se quejó otro vecino y agregó que “nuevamente somos rehenes de estos señores disfrazados de empresarios”.
Si bien la situación de los usuarios del transporte son diversas, todos coinciden en la imposibilidad de abonar un transporte alternativo, que “es más caro”.
Por otra parte, muchos usuarios consultados en la víspera reclamaron al Gobierno que intervenga en el conflicto entre los choferes y empresarios y brinde una “solución urgente”.
Las opiniones
“Creo que el derecho de los choferes a la huelga se tiene que respetar, es válido y necesitan cobrar”, dijo Carmen Martínez.
“De acuerdo a lo que leí es una cuestión privada, entre los choferes y empresarios, pero termina repercutiendo en todos los ciudadanos que tenemos que ir a trabajar”, agregó la vecina.
“Yo me vi afectada porque tenía que venir al centro a ver al médico y no tenía cómo. Me tuve que tomar un remís, que me salió caro”, se quejó.
En este sentido, la vecina explicó que “la mayoría de mi familia trabaja en la parte privada, de modo que tiene que tomar un remís para no perder el presentismo”.
Finalmente, lamentó que “acá estamos pagando los platos rotos los vecinos, que no tenemos nada que ver”.
“Me parece justo el reclamo de los choferes, pero en mi caso afecta mucho a mi familia”, dijo a El Tribuno de Jujuy Yolanda Armella.
En este sentido explicó que “mi hijo trabaja en Palpalá y tiene que llegar como sea al trabajo porque sino le descuentan el día” y agregó que “estos días se fue en bici o caminando, no puede tomarse un taxi porque es muy caro”.
“Está bien el reclamo, pero creo que los choferes deberían dejar de hacer paro y solucionar de una vez las cosas. El gobernador ya tendría que haber solucionado el problema, la gente no sabe qué hacer”, dijo Yolanda y agregó que “yo trabajo vendiendo diarios, a mí no me afecta porque vivo en barrio Belgrano, que es cerca del centro, pero tengo compañeras de trabajo que estos días no pudieron salir a buscar el diario ni vender”.
“Pienso que el paro de transporte es justo para los trabajadores, que necesitan cobrar su sueldo. Todos necesitamos mes a mes el dinero para mantener nuestras casas, pero también creo que perjudica a mucha gente”, dijo la vecina del barrio Cuyaya.
“Si bien es un problema privado, entre los empresarios y los choferes, creo que el Gobierno debería intervenir en el conflicto para darle una solución, porque el más perjudicado es el trabajador que tiene que salir todos los días de su casa”, agregó Gabriela.
Por otra parte, reflexionó que “durante muchos años se subsidió a las empresas, que creo que fue una picardía. Para mí, lo que los empresarios quieren es que el Gobierno siga manteniendo los subsidios para que ellos tengan más plata”.