El presidente Mauricio Macri dejó ayer inaugurado el 136 período de sesiones ordinarias del Congreso con un discurso de tono conciliador en el que ratificó "el camino del cambio con gradualismo y austeridad" y marcó distancia con quienes reclaman políticas de ajuste, ante una oposición que, a diferencia de las dos primeras Asambleas Legislativas que presidió, se mantuvo cauta y decidió seguir el discurso en silencio y sin signos de reprobación.
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El presidente Mauricio Macri dejó ayer inaugurado el 136 período de sesiones ordinarias del Congreso con un discurso de tono conciliador en el que ratificó "el camino del cambio con gradualismo y austeridad" y marcó distancia con quienes reclaman políticas de ajuste, ante una oposición que, a diferencia de las dos primeras Asambleas Legislativas que presidió, se mantuvo cauta y decidió seguir el discurso en silencio y sin signos de reprobación.
En un claro guiño hacia las mujeres en medio del debate público por la igualdad de género y el pedido de legalización del aborto, el Presidente declaró que ve "con agrado" que el Congreso "incluya" este tema en la agenda parlamentaria y recibió uno de los aplausos más fervientes de la mañana, incluso de parte de la diputada de la oposición Victoria Donda, una de las impulsoras de dar la discusión.
En un discurso de 40 minutos, que comenzó a las 11.03 y sólo improvisó en el final, el Presidente propuso a los legisladores una agenda de trabajo en la que incluyó los temas que considera prioritarios en la apertura del año parlamentario:
Una nueva ley de Integridad Pública, la ley de Financiamiento Productivo, la ley de inserción laboral, una nueva ley de telecomunicaciones, la ley de extinción de dominio y las reformas a los Códigos Penal y Procesal Penal.
Luego del izamiento de la Bandera y de un minuto de silencio por el diputado de la UCR, Héctor Roquel, fallecido esta semana, Macri comenzó su mensaje con un homenaje a los 44 tripulantes del submarino ARA "San Juan" desaparecido en noviembre de 2017, en el único momento de la ceremonia en el que sus palabras motivaron que los legisladores del oficialismo y la oposición aplaudieran de pie y unidos.
Macri recogió el primer y prolongado aplauso de los legisladores de Cambiemos a poco de iniciada su exposición cuando dijo que el Gobierno va a seguir transitando "el camino del cambio con gradualismo" y marcó distancia con quienes reclaman "un shock de ajuste".
El discurso, en el que no hubo casi alusiones a la herencia recibida ni anuncios inesperados, fue seguido por el gabinete completo de la administración de Macri, y seis gobernadores: María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta; Gustavo Bordet, Juan Manuel Urtubey, Mariano Arcioni, Sergio Uñac y Gerardo Morales
Educación, aborto e inflación
“No hay atajos ni soluciones mágicas”.
“Lo peor ya pasó y ahora vienen los años que vamos a crecer. Las transformaciones empiezan a dar frutos y empieza a sentirse”.
“Estamos combatiendo la pobreza para que nadie quede atrás”.
“Algunos nos critican por ir demasiado lento y otros por ir demasiado rápido. Los primeros piden un shock de ajuste. Yo vine a asegurarnos que ningún argentino pase hambre y los otros piden que nada cambie”.
“Elegimos el cambio con gradualismo”.
“Queremos un Estado al servicio de la gente, moderno y facilitador, que obligue a los funcionarios a rendir cuentas. Nos pusimos límites como nunca antes”.
“La inflación está bajando. No queremos sólo bajarla, queremos que nunca más sea un instrumento de la política”.
“La desocupación está bajando y el total de trabajadores registrados aumentó, pero uno de cada 3 está en la informalidad”.
“No creemos que haya que caer en la mano dura ni en el abolicionismo”.
“El personal de las fuerzas de seguridad se juega la vida por nosotros y merece todo nuestro respeto y admiración”.
“No podemos hacer política con los chicos. No podemos acordarnos de la educación sólo en las paritarias”.
“Estoy a favor de la vida pero también estoy a favor de los debates maduros y responsables”.
“Los salarios le ganaron a la inflación”.
