Al menos 17 personas murieron ayer en la capital de Mozambique tras una avalancha de basura producida por fuertes lluvias sobre el mayor basural de la nación africana, informó el Servicio Nacional de Salvamento Público.
Las víctimas residían al lado del vertedero de Hulene, en la capital, Maputo, cuando fueron sorprendidas por el alud de toneladas de residuos sólidos.
Las autoridades de Mozambique informaron que seguían en curso las tareas de búsqueda de más víctimas, en medio de indicios de que más personas vivían en la zona donde se produjo el corrimiento.
En los últimos años se han erigido miles de viviendas informales en los alrededores del depósito, el mayor de la excolonia portuguesa y que no cuenta con un muro de contención que lo separe del área residencial.
El vertedero de Hulene, abierto hace menos de 40 años y que almacena los desechos domésticos, industriales y sanitarios de Maputo, cubre unas 12 hectáreas y los residuos acumulados alcanzan una altura equivalente a la de un edificio de dos pisos.