No es la primera vez que un usuario de los servicios de transporte de larga distancia plantea quejas acerca del maltrato de las empresas de ómnibus. En este caso, por tratarse de una persona mayor y con un importante grado de discapacidad, la situación merece un tratamiento particular.
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No es la primera vez que un usuario de los servicios de transporte de larga distancia plantea quejas acerca del maltrato de las empresas de ómnibus. En este caso, por tratarse de una persona mayor y con un importante grado de discapacidad, la situación merece un tratamiento particular.
La señora Ana María Sassani visitó la redacción de El Tribuno de Jujuy para relatar cómo fue maltratada por la empresa Flecha Bus. "Ocurrió el 25 de abril, cuando a las 20.30, me apersoné a la terminal de ómnibus de la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe), con el propósito de abordar la unidad que debía partir a las 21 a la provincia de Jujuy, lugar de mi residencia", señaló la señora Sassani. "Yo había adquirido el boleto en la propia boletería de la empresa una semana atrás".
"Habiendo transcurrido más de una hora del horario establecido para la partida y no teniendo ninguna noticia de la misma, me dirigí a la boletería de Flecha Bus donde me informaron que por un accidente ocurrido en la terminal de Retiro (Buenos Aires), la unidad llegaría a las 23", continuó relatando.
"Llamó poderosamente la atención que todas las otras unidades de las demás empresas llegaban desde Buenos Aires con total normalidad", acotó. "A las 23 finamente llegó un colectivo de la empresa, pero el chofer me comunicó que sólo podía llevarme hasta Tucumán, y que desde allí yo viera qué hacer, cosa que para mí era absolutamente inaceptable. A las 23.21, un empleado de la boletería me pidió mi boleto -con el que se quedó- y me entregó otro para que pueda realizar mi viaje a Jujuy, a las 01.50, pero por la empresa La Veloz del Norte. El ómnibus de las 21 jamás llegó y yo debí permanecer en la terminal 5 horas y veinte minutos acarreando mi equipaje de una plataforma a otra, de una boletería a otra, y recién llegué a Jujuy 24 horas después de mi arribo a la terminal de Rosario".
No le tomaron el reclamo
La señora Ana María Sassani relató finalmente que "al día siguiente llamé a las oficinas de Flecha Bus (teléfono 011-400 5200) para pedir una explicación obteniendo como respuesta que no había nada que reclamar porque "yo había cambiado el pasaje!'. Además de ese absurdo, me enviaron a quejarme a la Cnrt (Comisión Nacional Reguladora del Transporte Automotor de Pasajeros), donde al consultar, me dijeron que primero debo llenar un formulario, y esperar para que se dé curso al trámite. Soy una persona de 80 años de edad, y tengo ambas caderas con prótesis, pero mi cerebro me sigue funcionando y no puedo permitir que una empresa actúe ni conmigo ni con alguien más, con tanta irracionalidad, tanto desinterés y desconsideración".
"Siento que como ciudadana tengo la obligación de dar a conocer lo sucedido con la esperanza de que pueblo, empresarios y funcionarios podamos construir un país cada día mejor. Me llamo Ana María Sassani, -concluyó la damnificada- y mi número de documento es 3.336 070, y tengo esperanzas, de que estas cosas se terminen un día".
