La solidaridad no tiene fronteras, y es por eso que dos jujeños decidieron aventurarse hacia la zona del alud para brindar su asistencia técnica.
Se trata de la historia de Nicolás Quiñonez y Nicolás López, dos jóvenes jujeños que impactados por la noticia prepararon sus mochilas y partieron hacia el norte con la firme intención de alistarse en cualquier cuerpo de asistencia.
Ambos son rescatistas de montaña y ese conocimiento fue de gran utilidad para el Comité de Emergencias de la Provincia que desde el día 1 trabaja incansablemente en la zona de desastre, rescatando, asistiendo y refaccionando los caminos que se vieron anegados por lodo el 10 de enero, tras la intensa lluvia que se registró en el departamento
Tumbaya.
"Cuando nos enteramos lo que había pasado, con Nicolás que es mi amigo, decidimos salir para allá. Partimos el miércoles a las 6 para
Bárcena", expresó Quiñonez.
Al momento de arribar a Bárcena, las imágenes causaron un fuerte impacto en los rescatista quienes de inmediato se pusieron a disposición de las autoridades. "La sensación fue desesperante y lo único que querés hacer es ayudar a la gente que estaba sin comer y sin dormir", refirió Quiñonez, al tiempo que mencionó que de manera inmediata se pusieron a disposición de Pablo Jure, titular del Same quien se encontraba asistiendo a los pasajeros de cuatro colectivos que se encontraban varados.
"Lo que hicimos primero fue hidratar a todas las personas y recién ahí empezamos a bajar. Los abuelos y niños se quedaron esperando hasta que un camión pueda subir, y el resto empezamos a bajar haciendo trekking hasta León, donde pudimos lograr que suban a camionetas y de ahí fueron trasladados hasta la ciudad", relató el joven rescatista.
Unas 100 personas lograron ser evacuadas gracias a la ayuda de Quiñonez y López.
Una vez cumplida esa tarea, los jóvenes decidieron subir nuevamente pero esta vez llegaron hasta
Volcán, donde empezaron con las tareas de asistencia que no sólo abarcó ayudar a trasladar a personas, sino también asistir a animales, colaborar en los puestos de salud y transportar colchones, mantas y comida hacia Tumbaya. "Nos organizamos con un grupo de policías y empezamos a llevar colchones a Tumbaya porque nos había llegado la información de que necesitaban colchones y mantas. Colaboramos entre todos para poder llegar hasta el destino, analizábamos y coordinábamos entre todos la manera más rápida de resolver los problemas que se nos presentaban, hasta que llegamos", manifestó.
"Lo que hicimos fue ponernos a disposición de los jefes del operativo y ayudar en todo lo que podíamos", destacó, a la vez que remarcó que recién una vez cumplida todas las tareas, volvieron a la ciudad.
La solidaridad no tiene fronteras, y es por eso que dos jujeños decidieron aventurarse hacia la zona del alud para brindar su asistencia técnica.
Se trata de la historia de Nicolás Quiñonez y Nicolás López, dos jóvenes jujeños que impactados por la noticia prepararon sus mochilas y partieron hacia el norte con la firme intención de alistarse en cualquier cuerpo de asistencia.
Ambos son rescatistas de montaña y ese conocimiento fue de gran utilidad para el Comité de Emergencias de la Provincia que desde el día 1 trabaja incansablemente en la zona de desastre, rescatando, asistiendo y refaccionando los caminos que se vieron anegados por lodo el 10 de enero, tras la intensa lluvia que se registró en el departamento
Tumbaya.
"Cuando nos enteramos lo que había pasado, con Nicolás que es mi amigo, decidimos salir para allá. Partimos el miércoles a las 6 para
Bárcena", expresó Quiñonez.
Al momento de arribar a Bárcena, las imágenes causaron un fuerte impacto en los rescatista quienes de inmediato se pusieron a disposición de las autoridades. "La sensación fue desesperante y lo único que querés hacer es ayudar a la gente que estaba sin comer y sin dormir", refirió Quiñonez, al tiempo que mencionó que de manera inmediata se pusieron a disposición de Pablo Jure, titular del Same quien se encontraba asistiendo a los pasajeros de cuatro colectivos que se encontraban varados.
"Lo que hicimos primero fue hidratar a todas las personas y recién ahí empezamos a bajar. Los abuelos y niños se quedaron esperando hasta que un camión pueda subir, y el resto empezamos a bajar haciendo trekking hasta León, donde pudimos lograr que suban a camionetas y de ahí fueron trasladados hasta la ciudad", relató el joven rescatista.
Unas 100 personas lograron ser evacuadas gracias a la ayuda de Quiñonez y López.
Una vez cumplida esa tarea, los jóvenes decidieron subir nuevamente pero esta vez llegaron hasta
Volcán, donde empezaron con las tareas de asistencia que no sólo abarcó ayudar a trasladar a personas, sino también asistir a animales, colaborar en los puestos de salud y transportar colchones, mantas y comida hacia Tumbaya. "Nos organizamos con un grupo de policías y empezamos a llevar colchones a Tumbaya porque nos había llegado la información de que necesitaban colchones y mantas. Colaboramos entre todos para poder llegar hasta el destino, analizábamos y coordinábamos entre todos la manera más rápida de resolver los problemas que se nos presentaban, hasta que llegamos", manifestó.
"Lo que hicimos fue ponernos a disposición de los jefes del operativo y ayudar en todo lo que podíamos", destacó, a la vez que remarcó que recién una vez cumplida todas las tareas, volvieron a la ciudad.