Es orfebre, trabajo y pasión que ejerce hace 60 años. La orfebrería es un oficio que se ha ido perdiendo de a poco en el país por las nuevas tecnologías y la industrialización. Hoy en día quedan muy pocos artesanos del oro. Comparte su experiencia de vida y anécdotas.
La orfebrería es el trabajo artístico realizado sobre utensilios o adornos de metales preciosos, como el oro o la plata o aleaciones de ellos. Anillos de compromiso y matrimonio, medallas de logros, vírgenes para bautismos y muchas otras obras forman parte del simbolismo de los seres humanos y la vida cotidiana.
¿Hace cuánto que se dedica a esta profesión?
Hace 60 años que trabajo, empecé a los 18, la orfebrería es una pasión indescriptible, hay que sentirla. Vengo de una familia de orfebres, mi padre me enseñó esta profesión, aprendí mucho de él.Esta profesión necesita de mucha tranquilidad y paciencia, porque es arte y en los trabajos que uno hace se ve reflejado.El orfebre interpreta lo que realmente quiere el cliente, viene uno y otro con distintos pedidos, unos más complicados, otros menos. La satisfacción más grande para uno, es cuando la gente dice "¡Qué bonito que está, es lo que yo quería!".
¿Cómo empezó su interés por la orfebrería?
Todo empezó por la curiosidad, desde chico era muy travieso e inquieto y mi padre me contaba que lo molestaba, entonces para que no molestara un día decidió ponerme una silla, una mesa, pinzas y algunas cositas para que hurguetee. Me gustó y es ahí en donde empecé a tomarle el gusto a esta profesión, en ese entonces tenía entre 2 y 4 años.Recuerdo una anécdota del último año de la escuela primaria, era el último día y había que llevarle un regalo a la maestra, todos le compraban regalos, pero yo decidí hacerle un collar con una flor al medio. Hacer algo con mis propias manos fue mi mayor satisfacción.
¿Cuánto tiempo lleva hacer una joya?
No se puede determinar, hay joyas que se pueden hacer rápido, otras que no y otras muy lentamente, por ejemplo hay joyas que se hacen repetidamente como las alianzas, quizás sean las que se hagan más rápido y hay otras que llevan más detalles minuciosos y diseños más complicados.La cabeza de un orfebre es amplia, tenemos que saber de dibujo y diseño. Desde mi lugar siempre intento ir a lo máximo, poner todo de mí y hacer que el cliente salga contento y que yo mismo esté orgulloso de mi trabajo.
¿Se acuerda de algún trabajo del que se sienta orgulloso?
Tengo varios trabajos de los cuales me siento orgulloso, hice muchas coronas para santos de las iglesias de la provincia. Otro trabajo que hice fue para una comunidad gitana que vino de Buenos Aires, se quedaron 15 días en la provincia para que le entregue una diadema de oro, que es una media corona de casi 300 gramos de oro.
¿Tiene futuro este oficio?
La orfebrería es como todos los oficios, al que le gusta la música va a seguir haciendo música, al que le gusta el teatro va a ser actor y al que le gusta la orfebrería va ser orfebre. La orfebrería es como saber de moda y se va actualizando. En esta profesión todos los días se aprende algo, es una frase que aprendí de un amigo francés.
¿Hoy el trabajo de un orfebre es igual a años anteriores?
Cambió mucho. Antes se hacía una chapa a martillo, ahora hay muchos elementos que facilitan hacer una plancha de metal, esta todo más mecanizado.La tecnología avanzó mucho, pero voy a ser sincero, yo no las conozco, pero la usan para hacer fabricación industrial, esto no es bueno porque se aleja del arte.
¿Cuántos orfebres hay en la provincia?
Quedan muy pocos, hace años teníamos un gremio que se llamaba Asociación de Joyeros Relojeros y Afines que desapareció, en ese entonces estaban registrado 82 personas entre joyeros y relojeros, hoy no queda ni la mitad.Las nuevas tecnologías mataron gran parte de esta profesión y en otros casos los hijos no han seguido este oficio.Hoy todo es electrónico, por ejemplo en un reloj lo único que hay que hacer es sacar una pila y ponerle otra y si no funciona se lo tira. Antes la maquinaria de un reloj era compleja y se tenía que cambiar un eje, enderezar un espiral, entre otras cosas.
¿Tiene hijos que siguen esta profesión?
Uno lleva adentro esta profesión y quiere tener discípulos. Mi satisfacción es que dos de mis hijos siguen este mismo camino. Los conocimientos que me brindó mi padre, más los que yo aprendí en estos 60 años se los transmito a mis hijos.El alumno tiene que superar al maestro, pero hay alumnos que son buenos y alumnos que son "porros".
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Es orfebre, trabajo y pasión que ejerce hace 60 años. La orfebrería es un oficio que se ha ido perdiendo de a poco en el país por las nuevas tecnologías y la industrialización. Hoy en día quedan muy pocos artesanos del oro. Comparte su experiencia de vida y anécdotas.
La orfebrería es el trabajo artístico realizado sobre utensilios o adornos de metales preciosos, como el oro o la plata o aleaciones de ellos. Anillos de compromiso y matrimonio, medallas de logros, vírgenes para bautismos y muchas otras obras forman parte del simbolismo de los seres humanos y la vida cotidiana.
¿Hace cuánto que se dedica a esta profesión?
Hace 60 años que trabajo, empecé a los 18, la orfebrería es una pasión indescriptible, hay que sentirla. Vengo de una familia de orfebres, mi padre me enseñó esta profesión, aprendí mucho de él.Esta profesión necesita de mucha tranquilidad y paciencia, porque es arte y en los trabajos que uno hace se ve reflejado.El orfebre interpreta lo que realmente quiere el cliente, viene uno y otro con distintos pedidos, unos más complicados, otros menos. La satisfacción más grande para uno, es cuando la gente dice "¡Qué bonito que está, es lo que yo quería!".
¿Cómo empezó su interés por la orfebrería?
Todo empezó por la curiosidad, desde chico era muy travieso e inquieto y mi padre me contaba que lo molestaba, entonces para que no molestara un día decidió ponerme una silla, una mesa, pinzas y algunas cositas para que hurguetee. Me gustó y es ahí en donde empecé a tomarle el gusto a esta profesión, en ese entonces tenía entre 2 y 4 años.Recuerdo una anécdota del último año de la escuela primaria, era el último día y había que llevarle un regalo a la maestra, todos le compraban regalos, pero yo decidí hacerle un collar con una flor al medio. Hacer algo con mis propias manos fue mi mayor satisfacción.
¿Cuánto tiempo lleva hacer una joya?
No se puede determinar, hay joyas que se pueden hacer rápido, otras que no y otras muy lentamente, por ejemplo hay joyas que se hacen repetidamente como las alianzas, quizás sean las que se hagan más rápido y hay otras que llevan más detalles minuciosos y diseños más complicados.La cabeza de un orfebre es amplia, tenemos que saber de dibujo y diseño. Desde mi lugar siempre intento ir a lo máximo, poner todo de mí y hacer que el cliente salga contento y que yo mismo esté orgulloso de mi trabajo.
¿Se acuerda de algún trabajo del que se sienta orgulloso?
Tengo varios trabajos de los cuales me siento orgulloso, hice muchas coronas para santos de las iglesias de la provincia. Otro trabajo que hice fue para una comunidad gitana que vino de Buenos Aires, se quedaron 15 días en la provincia para que le entregue una diadema de oro, que es una media corona de casi 300 gramos de oro.
¿Tiene futuro este oficio?
La orfebrería es como todos los oficios, al que le gusta la música va a seguir haciendo música, al que le gusta el teatro va a ser actor y al que le gusta la orfebrería va ser orfebre. La orfebrería es como saber de moda y se va actualizando. En esta profesión todos los días se aprende algo, es una frase que aprendí de un amigo francés.
¿Hoy el trabajo de un orfebre es igual a años anteriores?
Cambió mucho. Antes se hacía una chapa a martillo, ahora hay muchos elementos que facilitan hacer una plancha de metal, esta todo más mecanizado.La tecnología avanzó mucho, pero voy a ser sincero, yo no las conozco, pero la usan para hacer fabricación industrial, esto no es bueno porque se aleja del arte.
¿Cuántos orfebres hay en la provincia?
Quedan muy pocos, hace años teníamos un gremio que se llamaba Asociación de Joyeros Relojeros y Afines que desapareció, en ese entonces estaban registrado 82 personas entre joyeros y relojeros, hoy no queda ni la mitad.Las nuevas tecnologías mataron gran parte de esta profesión y en otros casos los hijos no han seguido este oficio.Hoy todo es electrónico, por ejemplo en un reloj lo único que hay que hacer es sacar una pila y ponerle otra y si no funciona se lo tira. Antes la maquinaria de un reloj era compleja y se tenía que cambiar un eje, enderezar un espiral, entre otras cosas.
¿Tiene hijos que siguen esta profesión?
Uno lleva adentro esta profesión y quiere tener discípulos. Mi satisfacción es que dos de mis hijos siguen este mismo camino. Los conocimientos que me brindó mi padre, más los que yo aprendí en estos 60 años se los transmito a mis hijos.El alumno tiene que superar al maestro, pero hay alumnos que son buenos y alumnos que son "porros".
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