Los imputados Miguel Ángel Lamas, Eduardo Rivero y Pablo Alberto Jaime llegaron a juicio acusados de ser los supuestos responsables de los delitos de "robo en despoblado y en banda en grado de tentativa" tanto para Jaime como para Lamas. Y "homicidio criminis causa" y "robo en despoblado y en banda en grado de tentativa en concurso real" para Rivero.
Con los datos que fueron surgiendo en los debates, el fiscal consideró que Lamas y Jaime tuvieron directa participación con el asesinato de Molina, es por eso que solicitó la ampliación de requisitoria fiscal, como coautores del delito de "homicidio criminis causa", además del delito con que llegaron a juicio.
Este pedido fue como un baldazo de agua fría tanto para los imputados, como para los defensores, quienes solicitaron al Tribunal el tiempo prudencial para preparar la estrategia de defensa y ver si pueden presentar otro elemento probatorio que quiebre el pedido del fiscal, ya que para la próxima audiencia prevista para el martes, además se producirán los alegatos.
Cabe recordar que al momento del hecho, un cuarto sujeto que estaba imputado por el supuesto delito de "robo en despoblado y en banda en grado de tentativa", fue sobreseído porque era menor de edad.
Justamente este menor de apodo "Yiyo", según el relato de las hermanas Aldana que prestaron declaración ante el Tribunal, fue quien les habría confesado que se "habían mandado una macana y habían matado a un hombre en la ruta".
La víctima
Ese hombre era Adrián Molina, un empleado de Rentas que circulaba a bordo de un vehículo marca VW junto a su mujer y a su pequeña hija de unos 7 años desde la ciudad de Palpalá hacia el barrio Higuerillas. Su mujer iba conduciendo y a escasos metros del sector conocido por los lugareños como "El Triángulo" sobre ruta provincial N§ 46 tuvo que detener la marcha porque la cinta asfáltica estaba llamativamente obstaculizada por troncos y ramas. Cuando Molina descendió, cuatro sujetos se abalanzaron sobre él, lo agredieron a puñaladas y una incontable cantidad de golpes en distintas partes del cuerpo. Molina lejos de correr para salvar su vida, soportó de manera estoica los embates de los asesinos, para que su mujer tuviera el tiempo necesario de dar marcha al vehículo y poder escapar de los agresores, que también intentaron abalanzarse sobre el rodado y arrojaron una piedra de gran tamaño que rompió la luneta y por fortuna no hirió a su hija de 7 años.
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Los imputados Miguel Ángel Lamas, Eduardo Rivero y Pablo Alberto Jaime llegaron a juicio acusados de ser los supuestos responsables de los delitos de "robo en despoblado y en banda en grado de tentativa" tanto para Jaime como para Lamas. Y "homicidio criminis causa" y "robo en despoblado y en banda en grado de tentativa en concurso real" para Rivero.
Con los datos que fueron surgiendo en los debates, el fiscal consideró que Lamas y Jaime tuvieron directa participación con el asesinato de Molina, es por eso que solicitó la ampliación de requisitoria fiscal, como coautores del delito de "homicidio criminis causa", además del delito con que llegaron a juicio.
Este pedido fue como un baldazo de agua fría tanto para los imputados, como para los defensores, quienes solicitaron al Tribunal el tiempo prudencial para preparar la estrategia de defensa y ver si pueden presentar otro elemento probatorio que quiebre el pedido del fiscal, ya que para la próxima audiencia prevista para el martes, además se producirán los alegatos.
Cabe recordar que al momento del hecho, un cuarto sujeto que estaba imputado por el supuesto delito de "robo en despoblado y en banda en grado de tentativa", fue sobreseído porque era menor de edad.
Justamente este menor de apodo "Yiyo", según el relato de las hermanas Aldana que prestaron declaración ante el Tribunal, fue quien les habría confesado que se "habían mandado una macana y habían matado a un hombre en la ruta".
La víctima
Ese hombre era Adrián Molina, un empleado de Rentas que circulaba a bordo de un vehículo marca VW junto a su mujer y a su pequeña hija de unos 7 años desde la ciudad de Palpalá hacia el barrio Higuerillas. Su mujer iba conduciendo y a escasos metros del sector conocido por los lugareños como "El Triángulo" sobre ruta provincial N§ 46 tuvo que detener la marcha porque la cinta asfáltica estaba llamativamente obstaculizada por troncos y ramas. Cuando Molina descendió, cuatro sujetos se abalanzaron sobre él, lo agredieron a puñaladas y una incontable cantidad de golpes en distintas partes del cuerpo. Molina lejos de correr para salvar su vida, soportó de manera estoica los embates de los asesinos, para que su mujer tuviera el tiempo necesario de dar marcha al vehículo y poder escapar de los agresores, que también intentaron abalanzarse sobre el rodado y arrojaron una piedra de gran tamaño que rompió la luneta y por fortuna no hirió a su hija de 7 años.