Es director de Bienestar de las Fuerzas de Seguridad de la Policía de la Provincia es es comisario general retirado y licenciado en psicología.
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Es director de Bienestar de las Fuerzas de Seguridad de la Policía de la Provincia es es comisario general retirado y licenciado en psicología.
Desde hace ocho años junto a un grupo de efectivos retirados planificaron un proyecto para la fuerza que con esta gestión pueden ejercerlo.
A raíz de estos lamentables que se fueron sucediendo y tuvieron como protagonistas a efectivos policiales, con casos que han desencadenado en suicidios, como está trabajando la Dirección que está a su cargo
La experiencia de mis años de trabajo me dio un panorama elocuente a lo que nos íbamos a encontrar, de lo que uno ya conocía y experimentó, esencialmente de algo que es un impronta que nos va a costar un poco salir, que es la queja. Antes no teníamos otra cosa más que quejarnos. De pronto con la creación de esta Dirección podemos ir produciendo algo.
Todavía no sabemos qué forma tiene esta Dirección, porque las características de la repartición policías – servicios penitenciarios, son muy especiales.
Lo que encontré, era de esperarse. Lo primero es el estado de insatisfacción profunda en términos fundamentalmente de reconocimiento y valor como persona. Después de ello podemos considerar el tema del salario, el tema de las condiciones laborales, el tema de los medios de trabajo, pero en esencia uno lo que pretende en la vida es el reconocimiento.
A eso se le suma esta cuestión del agobio por recargo de servicio, que es una dinámica previsible dentro de una repartición, donde uno sabe como son las condiciones, donde a lo mejor no tenés la posibilidad de producir algo que te de una mejor condición de vida en tu trabajo, entonces esto se transforma en una carga importante.
A partir de los hechos que se fueron dando se pone en manifiesto una falta o carencia de recursos emocionales. Especialmente con lo que tiene que ver con la tolerancia, la frustración y el manejo de la violencia.
Antes de indagar de esos temas, cuando usted habla de una falta de reconocimiento hacia el efectivo, no tiene que ver con una estigmatización de la sociedad hacia la fuerza?
Somos una empresa pública de seguridad pública, lo que la gente quiere es que le brindes el servicio que estás ofreciendo, cuando ese servicio no llega, cuando es deficientemente malo en términos de realidad cotidiana y por supuesto que viene esta estigma de que la policía no hace nada.
Es como un círculo vicioso porque los policías salen de la misma sociedad del que lo critican, es decir que la calidad del policía tiene mucho que ver con la calidad social de donde la repartición toma su gente.
Si a esto le sumas una dinámica tóxica estrictamente reglamentaria, donde no me preocupa que el policía esté bien o mal anímicamente. Sino que se le exige que cumpla con su función. Donde su situación personal la gravitación, donde tus realidades y tus necesidades tampoco, entonces a esto le agregamos el estado de indiferencia.
En cuanto al trato de los efectivos de mayor jerarquía sobre sus subalternos, siempre existió?. Se asentuando con el tiempo?. En qué situación se encuentra ahora?
Este tipo de trato siempre existió en la fuerza, creo que lo que ha cambiado en los últimos tiempos son los recursos, tanto emocionales como personales. Situaciones de injusticia la hemos vivido siempre, como por ejemplo traslado de efectivos de forma injustificada.
Hoy venimos con debilitamientos sociales muy importantes, de principios de valores, de capacidad de esfuerzo, del valor del trabajo, del sentido de pertenencia que hace que los impactos emocionales a nivel personal, social, familiar y a nivel laboral (donde me paso más de la mitad de mi vida), sea mucho más significativo.
En los casos que nombraste hubo situaciones laborales, había cuestiones de insatisfacciones personales, pero había una profunda impronta de situaciones personales. De relación de afectos, donde también se produce un desgaste muy importante.
Si en esta dinámica que afecta los aspectos de la vida, si yo tengo problemas dentro de mi ámbito familiar, si no tengo como canalizarlo, seguramente voy a tener problemas laborales.
Donde puedo tener reacciones más intensas, porque no está el compromiso y el afecto y de la misma manera es al revés, si uno tiene problemas en el ámbito laboral.
Por eso cuando intervenimos desde la Dirección de Bienestar no es simplemente el policía en su lugar de trabajo, sino en todo ámbito donde se desenvuelve, cuando hablamos de la familia policial, esta no termina en el policía, sino que empieza en el policía. Esto quiere decir que cuando intervenimos tenemos que ver qué pasa con su familia.
Existen otros casos que no salieron a la luz?
Venimos interviniendo en situaciones de violencia, en situaciones de conflictos entre compañeros de trabajo, situaciones de algunos policías con su realidad familiar, menores en situación de riesgos hijos de policías, casos de violencia de género dentro de la fuerza, por ejemplo mujeres policías que acaban de ser madres que no son consideradas en distintos tipos de atenciones. Estamos trabajando de manera incansable, porque de hecho está a las claras que no hay conciencia de esto.
Hubo repercusión por parte de los efectivos?
En un principio hubo algunas consultas por parte de efectivos que venían a "escondidas" a vernos, porque temían a ser castigados (que ha ocurrido). Como esto es una medida dispuesta por el gobernador, hemos pedido la intervención del ministro de Justicia, para que por ejemplo ningún efectivo pida permiso a su jefe para que se entreviste conmigo.
Hoy estamos en un promedio de 40 consultas mensuales y en un promedio de 35 o 40 intervenciones concretas.
Hemos solicitado que se revisen cuestiones estructurales, por ejemplo que se revisen el sistema de todos los destinos. Mientras tanto eso ocurra se está analizando temas puntuales.
Hay gente que vive en el interior y está trabajando en la capital. Lo que nos preguntamos cuál es la necesidad realmente de servicio. Por que se produce una cuestión de desarraigo importante y sobre todo por el tiempo que pierde viajando.
Pero hay otra realidad, no todos los efectivos pueden trabajar cerca de su casa. No hay una distribución social ni demográfica para que todos los efectivos puedan trabajar cerca de su casa, pero si por lo menos en la sede policial más cercana posible.
En cuanto al traslado de los efectivos, es cierto que es visto como un castigo?
A raíz de un hecho particular en donde tuvo que intervenir el ministro, se está reviendo cada caso. Hay efectivos policiales que llevan hasta 5 años fuera de su casa, no se entiende cual es motivo para hacerlo trabajar de esa forma.
Hay que cambiar toda una manera de pensar por parte de la fuerza. Cuando hablo de esto, muchos me miran como si estaría haciendo una revolución.
Trabajamos para que cambie de forma positiva la repartición. Hay que instalar un sistema de liderazgo, los jefes ya murieron como instancia de conducción. Eso es primitivo, ya no sirve, es obsoleto. Hoy la realidad es que necesitamos líderes.
La gran mayoría de los efectivos quiere hacer bien su trabajo y por ahí no tienen los recursos emocionales, de actitud. Contamos con mucha gente capacitada técnicamente pero mal formada emocional y anímicamente.
Respecto de los test psicológicos a los efectivos, con qué frecuencia se realizan?
La cuestión psicológica se planteó desde un primer momento, este proyecto se viene planificando desde hace 8 años.
Como primera medida ordenamos revisar todas las evaluaciones psicológicas. Contamos con la colaboración del Ministerio de Salud, pusieron los profesionales del hospital Sequeiros a nuestra disposición. Fueron dos meses de revisión de todo el personal que había ingresado y nos dimos con cosas interesantes.
De esas revisiones se han ordenado evaluaciones y se está haciendo un convenio para que lo haga la Universidad de Santiago del Estero, para que consigamos algo muy importante, que es el seguimiento. Es decir que hacen una evaluación y se comprometen a hacer un seguimiento. Cada seis meses lo van a volver a evaluar, si cada perfil de aptitud aprobado se sotiene o no.
Porque también pretendemos que se dé cumplimiento al alta de comisión de servicios por un año.
No es que estamos faltos de normas, sino que estamos faltos de aplicación. Esta revisión ha generado mucha resistencia.
En qué nivel se encuentran los exámenes psicológicos?
Si bien no es un tema que me compete y no tengo datos precisos, tengo entendido que los resultados dieron una media por debajo del nivel deseado. Es alto el índice de gente rechazada. Es decir que no reúne el mínimo de aptitud psicológica para cumplir funciones en la policía.
Nos resulta dificultoso hacer test anuales, de momento se hacen con cada curso de ascenso, lo que hemos pedido desde la Dirección, que no solo sean exámenes psicológicos, sobre todo para las conducciones superiores, pedimos exámenes psicosociales vinculantes.
Los responsables de las comisarías son resguardadores de la integridad social y si él en su vida personal tiene conflictos, no puede resguardar a nadie.
Coincide con el planteo de los efectivos cuando hablan que algunas cosas que llevan a tomar determinaciones drásticas tiene que ver con el recargo, el traslado y la mala paga?
Hoy no hay una mala paga, que la paga no sea lo que uno quisiera, eso es otra cosa. La plata nunca alcanza y uno siempre gasta más de lo que gana.
El problema no es el recargo. Los policías no se quejan tanto de los recargos, se queja por estar recargado sin hacer nada. Por ejemplo cuando te hacen quedar por las dudas.
Sin embargo está planteado este tema y fue causal de tener algunos desencuentros con la jefatura. Esto implica que desde la cúpula se debe trabajar en este tema y tengo entendido que lo están haciendo.
A consecuencia de esto, viene el planteo de los francos y cuando compensan los días de franco.
Queda trabajar arduamente para que estos tipos de hechos no ocurran más. Haciendo referencia a las terribles determinaciones que los efectivos tomaron en los últimos tiempos.
Taglioli respondió con la voz entrecortada y al borde de las lágrimas.
Esencialmente se te muere un compañero, desde el trabajo que uno hace duele llegar tarde. Con esto llegamos demasiado tarde, sobre todo hay cosas de que pudimos ver, la fuimos trabajando.
No vamos a esperar que esto acontezca de nuevo. La idea es que no nos ocurra más. No importa si el efectivo está desequilibrado desde antes, el tema es que lo que podamos hacer verdaderamente sirva.
Difícilmente yo puedo darle tranquilidad a la sociedad si no tiene tranquilidad tu propia gente. Si tu gente no se siente protegida, a quien va a proteger. Esto mágicamente no va a ocurrir. Tiene que tener un efecto multiplicador transformador, de camaradería, de ver a tu compañero que no está bien y alertar de la situación. Que se comprometan todos con esta situación. Realmente esto me duele.