El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó ayer que el Gobierno nacional aspira a que "se resuelva políticamente, sin un herido y sin un muerto", la tensa situación en la Línea 60 de colectivos, tras los hechos de violencia ocurridos el martes durante casi toda la jornada en la Panamericana.
El funcionario se quejó por considerar que de parte de los trabajadores de esa empresa hay "gente que está con vocación de seguir con el conflicto sin explicar la razón".
Consultado sobre el operativo en el que la Gendarmería Nacional evitó un corte en la Panamericana, donde al menos 21 manifestantes resultaron con heridas de bala de goma y golpes, mientras cinco efectivos sufrieron el impacto de objetos contundentes como piedras y botellas, Fernández dijo desconocer detalles de la acción de las fuerzas de seguridad.
"No estoy al frente del operativo", sostuvo Fernández, quien de todos modos señaló que hubo "agresiones" de trabajadores hacia la Gendarmería.
Además, cuestionó: "No puede ser que trabajadores hagan lo que se les antoje. Tiraron una cantidad industrial de piedras a los efectivos de la Gendarmería".
Tras insistir que hay sectores de los trabajadores de la Línea 60 que buscan "continuar" con el conflicto sin "explicar la razón", advirtió que hay "algo que los motiva".
También criticó que "los trabajadores de esa línea dan como argumento que no están de acuerdo con la nueva empresa que compró a la anterior".
Fernández rechazó, además, la pretensión de los delegados de la empresa de participar de discusiones en el Ministerio de Trabajo, sin la presencia de integrantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
"Esto no es la Comuna de París. Choferes de base no tienen por qué ser un actor en la discusión con el Ministerio de Trabajo", consideró.
Los delegados exigen a los empresario reincorporaciones y normalización en los pagos de salarios.
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El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó ayer que el Gobierno nacional aspira a que "se resuelva políticamente, sin un herido y sin un muerto", la tensa situación en la Línea 60 de colectivos, tras los hechos de violencia ocurridos el martes durante casi toda la jornada en la Panamericana.
El funcionario se quejó por considerar que de parte de los trabajadores de esa empresa hay "gente que está con vocación de seguir con el conflicto sin explicar la razón".
Consultado sobre el operativo en el que la Gendarmería Nacional evitó un corte en la Panamericana, donde al menos 21 manifestantes resultaron con heridas de bala de goma y golpes, mientras cinco efectivos sufrieron el impacto de objetos contundentes como piedras y botellas, Fernández dijo desconocer detalles de la acción de las fuerzas de seguridad.
"No estoy al frente del operativo", sostuvo Fernández, quien de todos modos señaló que hubo "agresiones" de trabajadores hacia la Gendarmería.
Además, cuestionó: "No puede ser que trabajadores hagan lo que se les antoje. Tiraron una cantidad industrial de piedras a los efectivos de la Gendarmería".
Tras insistir que hay sectores de los trabajadores de la Línea 60 que buscan "continuar" con el conflicto sin "explicar la razón", advirtió que hay "algo que los motiva".
También criticó que "los trabajadores de esa línea dan como argumento que no están de acuerdo con la nueva empresa que compró a la anterior".
Fernández rechazó, además, la pretensión de los delegados de la empresa de participar de discusiones en el Ministerio de Trabajo, sin la presencia de integrantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
"Esto no es la Comuna de París. Choferes de base no tienen por qué ser un actor en la discusión con el Ministerio de Trabajo", consideró.
Los delegados exigen a los empresario reincorporaciones y normalización en los pagos de salarios.
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