Los dos presuntos autores del homicidio del suboficial de la Prefectura Naval Argentina (PNA) que en noviembre último fue ejecutado de un disparo en la nuca para robarle su pistola en el barrio porteño de Barracas, fueron detenidos luego de permanecer casi siete meses prófugos en Brasil, informaron fuentes judiciales.
Uno de los imputados, identificado como Santiago Daniel Chávez (23), fue apresado en aquel país limítrofe y en los próximos días se iniciará el trámite para su extradición.
Mientras que el otro acusado, Aldo Joaquín Acosta (21), luego de la detención de su compañero, regresó a Argentina y pactó su entrega en Tribunales con el juez a cargo de la causa, Hernán Martín López, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción 1.
Ambos están acusados de haber cometido el asesinato del efectivo de la PNA Luis Alves Teixeira (45) y en el caso de Acosta, ayer el juez López lo procesó con prisión preventiva como coautor de un "homicidio agravado criminis causa (matar para ocultar otro delito) en concurso real con robo calificado", lo que prevé pena de prisión o reclusión perpetua.
El fiscal de instrucción Carlos Donoso Castex y el juez López ordenaron en su momento una serie de tareas de inteligencia en las que se obtuvieron testimonios que delataron a Chávez y a Acosta como los supuestos autores materiales del crimen.
El suboficial portaba el arma reglamentaria calibre 9 milímetros marca Pietro Beretta en la cartuchera de su cinturón.
Según las fuentes, con la identidad de los sospechosos, López realizó una serie de escuchas telefónicas en las que los propios sospechosos se incriminaron en este homicidio y en otros hechos delictivos.
Pero ambos, al poco tiempo de cometido el hecho, se fugaron de sus domicilios -Chávez vivía en la localidad bonaerense de Sarandí y Acosta en Barracas, a ocho cuadras del lugar del crimen-, y cruzaron la frontera hacia Brasil, donde estuvieron estos últimos meses.
Extraditado
Hace poco, Chávez fue detenido en la ciudad brasileña de San Pablo, bajo los cargos de robo y extorsión, y ahora el juez López realizará los pedidos pertinentes para que sea extraditado a nuestro país.
Tras el arresto de su compañero, Acosta, quien también se encontraba prófugo en Brasil, decidió regresar a Argentina y junto a su abogado pactaron su entrega en Tribunales, donde al ser indagado por el magistrado, se negó a declarar.
El crimen de Alves Texeira fue cometido el 3 de noviembre del año pasado, a las 20.30 en la intersección de las calles Herrera y Río Cuarto, donde hay una subida a la autopista 9 de Julio Sur para cruzar el nuevo Puente Pueyrredón rumbo a Avellaneda.
Alves Texeira era oriundo de Misiones, estaba casado, tenía cuatro hijos y hacía sólo seis días que lo habían trasladado desde la delegación de Prefectura de la ciudad correntina de Santo Tomé a la Capital Federal para sumarse a las tareas de seguridad del operativo "Cinturón Sur".
Al lugar se aproximó un auto VW Gol color rojo con dos hombres, uno de los cuales bajó del vehículo y sorprendió por la espalda al suboficial.
Los testigos contaron que el delincuente se acercó al efectivo cuando éste estaba de espalda y, sin mediar palabra, lo ejecutó de un tiro en la nuca.
Alves Teixeira cayó al piso y el asesino aprovechó ese momento para quitarle la pistola reglamentaria.
El suboficial murió en el acto al recibir el balazo en la cabeza, mientras que tras el ataque, el autor del crimen volvió a subirse al auto y junto a su cómplice huyó llevándose el arma de la víctima.
Los investigadores hallaron, a unas siete cuadras de la escena del crimen, en la calle Lavadero al 2100, el auto empleado por los delincuentes, un Volkswagen Gol (FAO 966) que tenía pedido de secuestro porque había sido robado en Avellaneda.
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Los dos presuntos autores del homicidio del suboficial de la Prefectura Naval Argentina (PNA) que en noviembre último fue ejecutado de un disparo en la nuca para robarle su pistola en el barrio porteño de Barracas, fueron detenidos luego de permanecer casi siete meses prófugos en Brasil, informaron fuentes judiciales.
Uno de los imputados, identificado como Santiago Daniel Chávez (23), fue apresado en aquel país limítrofe y en los próximos días se iniciará el trámite para su extradición.
Mientras que el otro acusado, Aldo Joaquín Acosta (21), luego de la detención de su compañero, regresó a Argentina y pactó su entrega en Tribunales con el juez a cargo de la causa, Hernán Martín López, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción 1.
Ambos están acusados de haber cometido el asesinato del efectivo de la PNA Luis Alves Teixeira (45) y en el caso de Acosta, ayer el juez López lo procesó con prisión preventiva como coautor de un "homicidio agravado criminis causa (matar para ocultar otro delito) en concurso real con robo calificado", lo que prevé pena de prisión o reclusión perpetua.
El fiscal de instrucción Carlos Donoso Castex y el juez López ordenaron en su momento una serie de tareas de inteligencia en las que se obtuvieron testimonios que delataron a Chávez y a Acosta como los supuestos autores materiales del crimen.
El suboficial portaba el arma reglamentaria calibre 9 milímetros marca Pietro Beretta en la cartuchera de su cinturón.
Según las fuentes, con la identidad de los sospechosos, López realizó una serie de escuchas telefónicas en las que los propios sospechosos se incriminaron en este homicidio y en otros hechos delictivos.
Pero ambos, al poco tiempo de cometido el hecho, se fugaron de sus domicilios -Chávez vivía en la localidad bonaerense de Sarandí y Acosta en Barracas, a ocho cuadras del lugar del crimen-, y cruzaron la frontera hacia Brasil, donde estuvieron estos últimos meses.
Extraditado
Hace poco, Chávez fue detenido en la ciudad brasileña de San Pablo, bajo los cargos de robo y extorsión, y ahora el juez López realizará los pedidos pertinentes para que sea extraditado a nuestro país.
Tras el arresto de su compañero, Acosta, quien también se encontraba prófugo en Brasil, decidió regresar a Argentina y junto a su abogado pactaron su entrega en Tribunales, donde al ser indagado por el magistrado, se negó a declarar.
El crimen de Alves Texeira fue cometido el 3 de noviembre del año pasado, a las 20.30 en la intersección de las calles Herrera y Río Cuarto, donde hay una subida a la autopista 9 de Julio Sur para cruzar el nuevo Puente Pueyrredón rumbo a Avellaneda.
Alves Texeira era oriundo de Misiones, estaba casado, tenía cuatro hijos y hacía sólo seis días que lo habían trasladado desde la delegación de Prefectura de la ciudad correntina de Santo Tomé a la Capital Federal para sumarse a las tareas de seguridad del operativo "Cinturón Sur".
Al lugar se aproximó un auto VW Gol color rojo con dos hombres, uno de los cuales bajó del vehículo y sorprendió por la espalda al suboficial.
Los testigos contaron que el delincuente se acercó al efectivo cuando éste estaba de espalda y, sin mediar palabra, lo ejecutó de un tiro en la nuca.
Alves Teixeira cayó al piso y el asesino aprovechó ese momento para quitarle la pistola reglamentaria.
El suboficial murió en el acto al recibir el balazo en la cabeza, mientras que tras el ataque, el autor del crimen volvió a subirse al auto y junto a su cómplice huyó llevándose el arma de la víctima.
Los investigadores hallaron, a unas siete cuadras de la escena del crimen, en la calle Lavadero al 2100, el auto empleado por los delincuentes, un Volkswagen Gol (FAO 966) que tenía pedido de secuestro porque había sido robado en Avellaneda.
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