El
Papa Francisco autorizó ayer la creación de un tribunal para juzgar por el delito de "abuso de poder" a los obispos que han encubierto a
curas pedófilos, una medida exigida durante años por las víctimas.
El Papa introdujo el delito de "abuso de poder episcopal", el cual tuvo que ser revisado, pues si bien existía en el derecho canónico no había mecanismos para encarar esos casos, agregó el vocero papal.
Las denuncias deberán ser hechas a la Congregación para los Obispos, a la Congregación para la Evangelización de los pueblos y a la congregación para las Iglesias Orientales, según estableció el sumo pontífice.
Se trata de una reforma importante para mostrar el compromiso de Francisco en la lucha contra la pedofilia de eclesiásticos, por lo que Francisco fijó un plazo de cinco años para evaluar la eficacia del tribunal.
Francisco creó el año pasado una comisión, formada por 17 personas de distintas nacionalidades y varios laicos, entre ellos representantes de las víctimas, para luchar contra el encubrimiento de abusos, una práctica corriente hasta hace pocos años dentro de la Iglesia católica.
La comisión de expertos, presidida por el cardenal estadounidense Sean OMalley, elaboró la propuesta, que fue aprobada por el Papa.
La creación del tribunal era una de las medidas exigidas por las asociaciones de víctimas, que en los últimos meses han protestado por el nombramiento del obispo chileno Juan Barros en Osorno y del cardenal australiano George Pell, actual prefecto de la Secretaría para la Economía del Vaticano, vinculados con el encubrimiento de casos de abusos.
El cardenal Pell fue acusado de haber tratado de comprar el silencio de una víctima que había sido abusada por un cura de su diócesis en la década del '80 y su mantenimiento en el influyente cargo en el Vaticano.
El
Papa Francisco autorizó ayer la creación de un tribunal para juzgar por el delito de "abuso de poder" a los obispos que han encubierto a
curas pedófilos, una medida exigida durante años por las víctimas.
El Papa introdujo el delito de "abuso de poder episcopal", el cual tuvo que ser revisado, pues si bien existía en el derecho canónico no había mecanismos para encarar esos casos, agregó el vocero papal.
Las denuncias deberán ser hechas a la Congregación para los Obispos, a la Congregación para la Evangelización de los pueblos y a la congregación para las Iglesias Orientales, según estableció el sumo pontífice.
Se trata de una reforma importante para mostrar el compromiso de Francisco en la lucha contra la pedofilia de eclesiásticos, por lo que Francisco fijó un plazo de cinco años para evaluar la eficacia del tribunal.
Francisco creó el año pasado una comisión, formada por 17 personas de distintas nacionalidades y varios laicos, entre ellos representantes de las víctimas, para luchar contra el encubrimiento de abusos, una práctica corriente hasta hace pocos años dentro de la Iglesia católica.
La comisión de expertos, presidida por el cardenal estadounidense Sean OMalley, elaboró la propuesta, que fue aprobada por el Papa.
La creación del tribunal era una de las medidas exigidas por las asociaciones de víctimas, que en los últimos meses han protestado por el nombramiento del obispo chileno Juan Barros en Osorno y del cardenal australiano George Pell, actual prefecto de la Secretaría para la Economía del Vaticano, vinculados con el encubrimiento de casos de abusos.
El cardenal Pell fue acusado de haber tratado de comprar el silencio de una víctima que había sido abusada por un cura de su diócesis en la década del '80 y su mantenimiento en el influyente cargo en el Vaticano.