SAN PEDRO (Corresponsal). Con la masiva participación de la feligresía, se vivió en el departamento, el ritual del Viernes Santo, con la adoración de la cruz y el rezo del Vía Crucis. En el templo matriz, la celebración dio comienzo con la liturgia de la Pasión y prosiguió con la adoración de la cruz. En la oportunidad, el párroco Daniel Baca, para beneplácito de la comunidad, presentó ya restaurada la antiquísima imagen del Cristo crucificado que estuvo desde siempre a la entrada del templo, la que tras un percance, cayó sufriendo grandes daños.
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SAN PEDRO (Corresponsal). Con la masiva participación de la feligresía, se vivió en el departamento, el ritual del Viernes Santo, con la adoración de la cruz y el rezo del Vía Crucis. En el templo matriz, la celebración dio comienzo con la liturgia de la Pasión y prosiguió con la adoración de la cruz. En la oportunidad, el párroco Daniel Baca, para beneplácito de la comunidad, presentó ya restaurada la antiquísima imagen del Cristo crucificado que estuvo desde siempre a la entrada del templo, la que tras un percance, cayó sufriendo grandes daños.
Con gran devoción, los fieles participaron de la adoración de la cruz, la que se cumplió luego de la homilía pronunciada por el padre Daniel, quien expresó que “no nos arrodillamos delante de una cruz, sino que por la fe, esa imagen nos representa la imagen de Dios en nuestra vida”.
Momentos más tarde, la feligresía se dispuso a participar de la tradicional procesión con el rezo del Vía Crucis, llevando en andas las imágenes de la cruz vacía, del Cristo Yacente, de la Virgen dolorosa y del apóstol Juan.
A lo largo del recorrido de las 14 cuadras, padres y alumnos de las distintas escuelas de la ciudad representaron las estaciones del Vía Crucis, con escenas en las que pusieron de manifiesto el dolor que sufren hoy las familias, afectadas por los flagelos de la droga, el alcohol, el maltrato y la discriminación, entre otros.
Al arribar al templo, poco antes de la medianoche, el padre Daniel pronunció el sermón del Viernes Santo. “El camino de la cruz no es solamente para sufrir, es un dolor con una semilla de esperanza, porque creemos que en Cristo el dolor, el sufrimiento y la muerte no tienen la última palabra. Hay una esperanza, en Cristo podemos salir delante de todas las situaciones de cruz que nos aflige. Hemos caminado junto a Jesús, cargando también nuestras propias cruces, él nos da la fuerza desde su cruz, desde su costado abierto, desde su muerte y de su gloriosa resurrección”, dijo en su prédica.
Al finalizar el sacerdote invitó a la comunidad para participar de la solemne Vigilia Pascual, la que al cierre de esta edición se realizaba en el templo matriz.
Invitación en Perico
Hoy, a las 17, en la plazoleta 20 de Junio del barrio homónimo en Perico se pondrá en escena una obra teatral con artistas palpaleños referida a la Semana Santa.
El acceso del público es libre y contarán con comodidades para que la gente pueda ver la misma, según informaron desde la municipalidad.