Unos 450 manifestantes protestaron ayer en
Toulouse (sur) en contra de la privatización del aeropuerto de la ciudad francesa, que pasará a ser controlado en un 49,9% por capitales chinos y que prevé, además, aumentar el tráfico aéreo.
"El aeropuerto no se vende" expresaban los manifestantes en sus pancartas, en las que también expresaban su oposición al aumento del tráfico aéreo previsto por el proyecto. La protesta reunió a varias organizaciones, incluyendo a asociaciones de izquierda, sindicatos, ambientalistas y agrupaciones locales.
A la cabeza de la manifestación se encontraba Pierre Izard, presidente del Consejo General del Departamento de Alto Garona, acompañado de varios ciudadanos con pancartas que con el mensaje: "El aeropuerto de Toulouse no se vende".
El pasado 4 de diciembre el Estado le entregó en concesión al grupo chino Symbiose el 49,9% de la propiedad del aeropuerto local, mientras que hasta ahora un 60% del capital era público.
Los inversores chinos quieren aumentar el tráfico aéreo desde los 7,5 millones de pasajeros registrados en 2013 a un total de 18 para 2030, un nivel que Bernard Keller, alcalde de Blagnac, localidad donde está el aeropuerto, dijo que "superaba el límite de lo aceptable".
Unos 450 manifestantes protestaron ayer en
Toulouse (sur) en contra de la privatización del aeropuerto de la ciudad francesa, que pasará a ser controlado en un 49,9% por capitales chinos y que prevé, además, aumentar el tráfico aéreo.
"El aeropuerto no se vende" expresaban los manifestantes en sus pancartas, en las que también expresaban su oposición al aumento del tráfico aéreo previsto por el proyecto. La protesta reunió a varias organizaciones, incluyendo a asociaciones de izquierda, sindicatos, ambientalistas y agrupaciones locales.
A la cabeza de la manifestación se encontraba Pierre Izard, presidente del Consejo General del Departamento de Alto Garona, acompañado de varios ciudadanos con pancartas que con el mensaje: "El aeropuerto de Toulouse no se vende".
El pasado 4 de diciembre el Estado le entregó en concesión al grupo chino Symbiose el 49,9% de la propiedad del aeropuerto local, mientras que hasta ahora un 60% del capital era público.
Los inversores chinos quieren aumentar el tráfico aéreo desde los 7,5 millones de pasajeros registrados en 2013 a un total de 18 para 2030, un nivel que Bernard Keller, alcalde de Blagnac, localidad donde está el aeropuerto, dijo que "superaba el límite de lo aceptable".