Un nuevo tiroteo mortal en un centro de planificación familiar de Colorado, Estados Unidos, donde se practican abortos, enfureció al presidente Barack Obama, quien ayer denunció, una vez más, el acceso a armas de guerra en su país.
El viernes, un hombre armado se presentó en el centro Planned Parenthood de Colorado Springs, oeste de Estados Unidos, para "aterrorizar a toda una comunidad", dijo en un comunicado de prensa el presidente Obama, en alusión al atacante que más tarde abrió fuego durante horas, matando a tres personas, entre ellas a un policía, e hiriendo a nueve.
El sospechoso fue detenido por las fuerzas de seguridad tras más de cinco horas de asedio, en las que no dejaron de intercambiarse disparos.
Los investigadores están indagando para saber los motivos que llevaron al atacante, identificado como Robert Lewis Dear, de 57 años, a cometer este hecho, según informaron las autoridades. "Debemos hacer algo a propósito de la facilidad de acceso a armas de guerra en nuestras calles a personas que no tienen nada que hacer con ellas", señaló. "Ya basta", añadió Obama y precisó que el autor de los disparos utilizó un rifle de asalto de uso militar.
Si bien aún se desconocen las razones y las circunstancias precisas en las que se desarrolló el ataque y las razones, Obama señaló que el hombre arrestado por el tiroteo retuvo a rehenes en el centro de planificación familiar desde donde abrió fuego.
El presidente dijo que estaba particularmente triste de que un día después del festivo del día de Acción de Gracias los estadounidenses tuvieran que reconfortar a las familias que han perdido repentinamente a sus seres queridos por violencia con armas de fuego.
"Esto no es normal. Esto no puede convertirse en algo normal", protestó Obama.
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Un nuevo tiroteo mortal en un centro de planificación familiar de Colorado, Estados Unidos, donde se practican abortos, enfureció al presidente Barack Obama, quien ayer denunció, una vez más, el acceso a armas de guerra en su país.
El viernes, un hombre armado se presentó en el centro Planned Parenthood de Colorado Springs, oeste de Estados Unidos, para "aterrorizar a toda una comunidad", dijo en un comunicado de prensa el presidente Obama, en alusión al atacante que más tarde abrió fuego durante horas, matando a tres personas, entre ellas a un policía, e hiriendo a nueve.
El sospechoso fue detenido por las fuerzas de seguridad tras más de cinco horas de asedio, en las que no dejaron de intercambiarse disparos.
Los investigadores están indagando para saber los motivos que llevaron al atacante, identificado como Robert Lewis Dear, de 57 años, a cometer este hecho, según informaron las autoridades. "Debemos hacer algo a propósito de la facilidad de acceso a armas de guerra en nuestras calles a personas que no tienen nada que hacer con ellas", señaló. "Ya basta", añadió Obama y precisó que el autor de los disparos utilizó un rifle de asalto de uso militar.
Si bien aún se desconocen las razones y las circunstancias precisas en las que se desarrolló el ataque y las razones, Obama señaló que el hombre arrestado por el tiroteo retuvo a rehenes en el centro de planificación familiar desde donde abrió fuego.
El presidente dijo que estaba particularmente triste de que un día después del festivo del día de Acción de Gracias los estadounidenses tuvieran que reconfortar a las familias que han perdido repentinamente a sus seres queridos por violencia con armas de fuego.
"Esto no es normal. Esto no puede convertirse en algo normal", protestó Obama.
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