Arbolito, con un show muy fuerte e igual de emotivo

PURMAMARCA (Corresponsal). Luego del gran show que brindaron sobre el imponente escenario en Purmamarca, los integrantes de Arbolito se sacaron algunas fotos con los fans y luego se retiraron a descansar en una carpa dentro del predio.

Allí, dos de sus integrantes, Ezequiel Jusid, voz, guitarra acústica y eléctrica, y Agustín Ronconi, voz, charango y quena, dialogaron en exclusivo con El Tribuno de Jujuy unos minutos antes de retirarse a cenar, descansar y luego partir al día siguiente a su provincia natal. Aún un poco agitados por el espectáculo y también por la altura de la Quebrada, brindaron unas palabras de agradecimiento a los organizadores, a la Subsecretaría de Juventud de la Nación, al Consejo Provincial de la Juventud, a la Comisión Municipal de Purmamarca y sobre todo al público que se quedó luego de la lluvia para escuchar sus canciones.

Ezequiel, con una bolsita de hojas de coca en la mano, para recuperarse de la puna, dijo: "El show fue muy fuerte y muy emotivo, es hermoso estar acá y son los lugares que más nos gustan para tocar y más en un escenario como éste, que está en medio de los cerros". Además el músico y cantante, caracterizó a Purmamarca como un lugar mágico, que aún mantiene sus características, sus calles y construcciones, recordando haberlo conocido hace 20 años en un viaje realizado con amigos por la provincia de Jujuy. "No veo que haya una invasión turística ofensiva, si bien creció veo que sigue teniendo la misma magia, hay otros pueblos que cambiaron mucho por eso sigan cuidándolo así y respetando el hermoso paisaje y las montañas que es lo más lindo que hay".

Por su parte, Agustín Ronconi habló sobre la fusión de folclore y rock que realiza el grupo como su estilo principal, con la ejecución de instrumentos autóctonos como el bombo, el charango, la zampoña y la quena.

"Desde muy chico que los charangos y las quenas me atrajeron, y la música que se hacía con ellos me atrapaba y a todos los integrantes nos fue pasando eso, el folclore andino nos enamoró y nos energiza pero también el rock es algo característico de nuestro lugar, Buenos Aires", expresó Agustín, que finalmente agradeció poder tocar sus canciones en un lugar así, y al pueblo por prestar sus oídos y su silencio para hacer oír su música y transmitir los mensajes que contienen.

PURMAMARCA (Corresponsal). Luego del gran show que brindaron sobre el imponente escenario en Purmamarca, los integrantes de Arbolito se sacaron algunas fotos con los fans y luego se retiraron a descansar en una carpa dentro del predio.

Allí, dos de sus integrantes, Ezequiel Jusid, voz, guitarra acústica y eléctrica, y Agustín Ronconi, voz, charango y quena, dialogaron en exclusivo con El Tribuno de Jujuy unos minutos antes de retirarse a cenar, descansar y luego partir al día siguiente a su provincia natal. Aún un poco agitados por el espectáculo y también por la altura de la Quebrada, brindaron unas palabras de agradecimiento a los organizadores, a la Subsecretaría de Juventud de la Nación, al Consejo Provincial de la Juventud, a la Comisión Municipal de Purmamarca y sobre todo al público que se quedó luego de la lluvia para escuchar sus canciones.

Ezequiel, con una bolsita de hojas de coca en la mano, para recuperarse de la puna, dijo: "El show fue muy fuerte y muy emotivo, es hermoso estar acá y son los lugares que más nos gustan para tocar y más en un escenario como éste, que está en medio de los cerros". Además el músico y cantante, caracterizó a Purmamarca como un lugar mágico, que aún mantiene sus características, sus calles y construcciones, recordando haberlo conocido hace 20 años en un viaje realizado con amigos por la provincia de Jujuy. "No veo que haya una invasión turística ofensiva, si bien creció veo que sigue teniendo la misma magia, hay otros pueblos que cambiaron mucho por eso sigan cuidándolo así y respetando el hermoso paisaje y las montañas que es lo más lindo que hay".

Por su parte, Agustín Ronconi habló sobre la fusión de folclore y rock que realiza el grupo como su estilo principal, con la ejecución de instrumentos autóctonos como el bombo, el charango, la zampoña y la quena.

"Desde muy chico que los charangos y las quenas me atrajeron, y la música que se hacía con ellos me atrapaba y a todos los integrantes nos fue pasando eso, el folclore andino nos enamoró y nos energiza pero también el rock es algo característico de nuestro lugar, Buenos Aires", expresó Agustín, que finalmente agradeció poder tocar sus canciones en un lugar así, y al pueblo por prestar sus oídos y su silencio para hacer oír su música y transmitir los mensajes que contienen.