El director técnico de San Lorenzo, Edgardo Bauza, adelantó que el esquema del equipo “no va a cambiar” de cara a la segunda final de la Copa Libertadores ante Nacional de Paraguay, la que finalmente no contará con Ignacio Piatti, inhabilitado por su transferencia al Montreal Impact de Canadá. El “Patón” admitió que maneja “tres opciones” como reemplazantes del cordobés, pero ninguna de ellas supondrá una variante táctica en la formación del equipo, que el miércoles buscará su primera consagración en la historia del máximo torneo continental de clubes.
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El director técnico de San Lorenzo, Edgardo Bauza, adelantó que el esquema del equipo “no va a cambiar” de cara a la segunda final de la Copa Libertadores ante Nacional de Paraguay, la que finalmente no contará con Ignacio Piatti, inhabilitado por su transferencia al Montreal Impact de Canadá. El “Patón” admitió que maneja “tres opciones” como reemplazantes del cordobés, pero ninguna de ellas supondrá una variante táctica en la formación del equipo, que el miércoles buscará su primera consagración en la historia del máximo torneo continental de clubes.
“Puede ser (Gonzalo) Verón, que jugaría en la misma posición de “Nacho” (extremo izquierdo del mediocampo) o un segundo 9 como (Martín) Cauteruccio o (Nicolás) Blandi. Pero el esquema no lo vamos a cambiar”, anunció.
Bauza explicó que se inclinará por el candidato que “esté mejor”, al igual que para definir el puesto de primer marcador central, en el que Fabricio Fontanini reemplazó al lesionado Mauro Cetto en el estadio Defensores del Chaco.
Bauza sumó tranquilidad en relación a la presencia del mediocampista central Néstor Ortigoza, quien fue reemplazado en la primera final por una contractura muscular, pero que “seguramente no tendrá problemas” para jugar la revancha.
“Me imaginaba jugar las finales con Piatti y Correa pero nuestro fútbol es así”, se resignó el entrenador para darle un cierre al tema de las ausencias y concentrarse en el partido con los paraguayos.
“Seguramente será parecido al que jugamos el miércoles. Así como no vamos a cambiar nosotros, no creo que lo hagan ellos porque lo que mejor hacen es jugar de contraataque”, asumió.
Consultado por la ansiedad generada en torno a la posible consagración, el DT admitió que los hinchas pero recalcó la necesidad de aislarse de “toda la locura” en la previa del trascendental juego.
“Necesitamos concentrarnos y pensar exclusivamente en el rival que es lo que más nos preocupa”, explicó el entrenador sobre la decisión de realizar trabajos competitivos a puertas cerradas y sin formular declaraciones hasta el día del partido.
“Jugar por segunda vez una final de Copa Libertadores me produce orgullo porque sé lo difícil que es llegar hasta acá”, comentó sobre sus sensaciones personales el rosarino, que alzó el trofeo con la Liga Deportiva Universitaria de Quito de Ecuador en 2008.
