El Gobierno mantiene en análisis la situación del mercado de naftas a partir de la caída en la cotización del barril de crudo, pero por ahora evita brindar indicios sobre una posible rebaja de precios, que debería ser aplicada por YPF para luego arrancar al resto del mercado.
El Gobierno no fija los precios del mercado de combustibles porque está desregulado, pero la política tarifaria de YPF tiene la capacidad de influir sobre el resto de las petroleras.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, rehusó hoy brindar detalles sobre una posible rebaja, pero admitió la posibilidad, al sostener que la cuestión será "analizada" por los ministerios de Economía y de Planificación Federal.
"No puedo responder hoy y eso será motivo de análisis de las carteras correspondientes", aclaró el funcionario al ser consultado sobre el precio de las naftas en su habitual conferencia de prensa.
Sostuvo que "eventualmente si existe una decisión será públicamente anunciada por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación, Julio De Vido.
Además, consideró que "si eventualmente ocurriese una decisión" sobre el precio de los combustibles "obviamente podría tener un efecto en el desenvolvimiento de la actividad económica desde el punto de vista de la estructura de costo de producción de bienes y servicios".
Por su parte, el presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles, Raúl Castellanos, advirtió que no será "fácil" para el Gobierno aplicar una baja en los precios de las naftas, porque eso implicaría "resignar ganancias por parte de las compañías petroleras".
En declaraciones a radio El Mundo, Castellanos puntualizó que YPF "necesita fondos, y por eso una decisión de este tenor se tiene que tomar de manera conjunta entre el Gobierno y la petrolera".
Además, advirtió que una eventual baja de precios repercutiría en la "rentabilidad de las estaciones de servicio", un sector que, advirtió, atraviesa "un mal momento". "Es que muchas estaciones de servicio ya no tienen rentabilidad", se quejó. Castellanos dijo que "los precios de los combustibles aumentaron 38% promedio en 2014 por debajo de la inflación".
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El Gobierno mantiene en análisis la situación del mercado de naftas a partir de la caída en la cotización del barril de crudo, pero por ahora evita brindar indicios sobre una posible rebaja de precios, que debería ser aplicada por YPF para luego arrancar al resto del mercado.
El Gobierno no fija los precios del mercado de combustibles porque está desregulado, pero la política tarifaria de YPF tiene la capacidad de influir sobre el resto de las petroleras.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, rehusó hoy brindar detalles sobre una posible rebaja, pero admitió la posibilidad, al sostener que la cuestión será "analizada" por los ministerios de Economía y de Planificación Federal.
"No puedo responder hoy y eso será motivo de análisis de las carteras correspondientes", aclaró el funcionario al ser consultado sobre el precio de las naftas en su habitual conferencia de prensa.
Sostuvo que "eventualmente si existe una decisión será públicamente anunciada por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación, Julio De Vido.
Además, consideró que "si eventualmente ocurriese una decisión" sobre el precio de los combustibles "obviamente podría tener un efecto en el desenvolvimiento de la actividad económica desde el punto de vista de la estructura de costo de producción de bienes y servicios".
Por su parte, el presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles, Raúl Castellanos, advirtió que no será "fácil" para el Gobierno aplicar una baja en los precios de las naftas, porque eso implicaría "resignar ganancias por parte de las compañías petroleras".
En declaraciones a radio El Mundo, Castellanos puntualizó que YPF "necesita fondos, y por eso una decisión de este tenor se tiene que tomar de manera conjunta entre el Gobierno y la petrolera".
Además, advirtió que una eventual baja de precios repercutiría en la "rentabilidad de las estaciones de servicio", un sector que, advirtió, atraviesa "un mal momento". "Es que muchas estaciones de servicio ya no tienen rentabilidad", se quejó. Castellanos dijo que "los precios de los combustibles aumentaron 38% promedio en 2014 por debajo de la inflación".
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