Además de ser una fiesta popular, la celebración de los Reyes Magos también es esperada por la iglesia Católica. El padre José Luis González de la parroquia Santa Teresita se refirió a la importancia de la festividad para los fieles católicos que la recuerdan como la “Epifanía del Señor”.
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Además de ser una fiesta popular, la celebración de los Reyes Magos también es esperada por la iglesia Católica. El padre José Luis González de la parroquia Santa Teresita se refirió a la importancia de la festividad para los fieles católicos que la recuerdan como la “Epifanía del Señor”.
Epifanía significa manifestación. La iglesia celebra hoy entonces, una manifestación pública, porque Jesús se hace visible ante los pastores durante el silencio de la noche, pero la llegada de los magos del oriente al pesebre para visitarlo, simboliza que Cristo se muestra a todas las personas de todo el mundo públicamente con el mensaje de la salvación, y de que “quién busca a Dios, con humildad decisión y valentía, lo va encontrar”, explicó el padre José Luis.
En las misas de hoy se leerá el evangelio de San Mateo, que es el único que menciona la visita de los “magos” a Jesús. “Dice que venían del oriente unos magos y desde las tradiciones pensamos que fueron tres, porque se destacan tres regalos el oro, el incienso y la mirra”, dijo el padre José, agregando que en realidad pudo haber sido mucha gente que se acercó a cumplir con las profecías del pueblo de Israel, que decía que iba a nacer un rey que les iba a traer la liberación.
El significado de los regalos es muy interesante en el sentido bíblico: Jesucristo es rey, por eso el oro, Jesucristo es Dios, por eso el incienso y es hombre, por eso la mirra. Estos tres elementos hablan de la misión de Jesús en la tierra, en donde se entiende que Jesucristo es verdadero Dios, por eso el incienso, una sustancia aromática que cuando se quema, se ofrece a la divinidad en las misas más solemnes. También se regala la mirra, una sustancia de los montes del Líbano que destaca la masculinidad, porque en la época de Jesús se solía regalar un cofre de mirra para elevar la dignidad del varón. El sacerdote además explicó que “los magos trayendo mirra están recordándole a la Virgen que su hijo es hombre, y que su hijo va a morir, porque los israelitas también usaban la mirra para embalsamar los cadáveres”.
Los “magos”, en la biblia nunca se los menciona como reyes, además estudiaron una estrella que era muy llamativa. Algunos científicos dicen que pudo ser el mayor esplendor del cometa Halley porque era una estrella que “casi se venía encima de la Tierra”, otros dicen que ese resplandor fue la conjunción de dos o tres astros, pero la iglesia cree que fue Dios que resaltó la encarnación de su hijo a través de esta estrella fugaz. Los magos la encontraron por ser conocedores de las ciencias y las matemáticas, y al saber de la estrella, la relacionaron inmediatamente con la profecía de Israel.
El párroco de Santa Teresita resaltó también que según el evangelio cuando los reyes encontraron a Jesús, se llenaron de alegría y “regresaron a sus tierra por otro camino”. Esas palabras significan que el encuentro con Dios cambia y elige otro camino, el de la verdad y el bien. En este marco el padre recordó que estamos celebrando el “Año de la fe” y mencionó que es oportuno que durante la fiesta de Reyes se revise el corazón para saber si la fe está puesta en Jesucristo, o se recurre siempre a curanderos, horóscopos y ese tipo de predicciones. “El Papa Benedicto XVI nos invita a retomar nuestra mirada de conversión puesta en el encuentro verdadero con Jesucristo”, finalizó el padre.
Este año la fiesta de Reyes se celebra un domingo y muchos aprovechan la ocasión para ir misa y llevar a los “niñitos” para ser bendecidos, en medio de las adoraciones.
El padre González mencionó que es una fecha propicia para “encontrarnos con Jesús en el pesebre”, agregando que también se brindan regalos, porque para la iglesia los obsequios simboliza el gran regalo de Dios a la humanidad, su hijo. “No es simplemente una costumbre de la iglesia, sino que se debe concurrir a Misa como una necesidad espiritual que recuerda la festividad, porque muchas veces se descuida el alimento de la vida espiritual, la Eucaristía”.
En referencia al pesebre, el padre dijo que en la mayoría se encuentra las Sagrada Familia, uno de los reyes se simboliza emocionado, Baltasar; otro está muy contento, Melchor, y el último permanece serio, Gaspar porque era quien a el que ponía en duda encontrar el camino en el desierto. Además el sacerdote detalló que la mayoría de los niños siempre se encuentra en actitud de crucificados, abriendo los brazos, recordando que la resurrección de Cristo -la Pascua- es siempre en el centro de todas las fiestas.