Luego que el presidente de Bolivia Evo Morales aprobara la Ley de Saneamiento Legal de Vehículos destinada a legalizar los rodados "chutos" que en criollo significa robados, la poca economía formal de ese país está por el suelo.
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Luego que el presidente de Bolivia Evo Morales aprobara la Ley de Saneamiento Legal de Vehículos destinada a legalizar los rodados "chutos" que en criollo significa robados, la poca economía formal de ese país está por el suelo.
No hace falta dirigirse a grandes urbes del estado altiplánico para tener una noción de cuanta impunidad y falta de eficiencia por parte de los organismos competentes bolivianos en cuanto al control de rodados sustraídos en países cercanos, tal es el caso de Argentina porque al otro lado de la frontera circulan libremente con placas "clonadas" o falsas.
A tan solo 300 kilómetros de San Salvador de Jujuy, está el puente internacional que une La Quiaca con Villazon (Bolivia).
Allí, la realidad salta la vista de todos, sin embargo a nadie parece importarle la situación. La extensa frontera norte es un lugar frágil y muy explotado por quienes se dedican a este negocio, el sur boliviano hasta Potosí y otras localidades intermedias se ha convertido en la tierra de nadie para el libre mercado de automotores "chutos" o robados que internan desde Argentina para ofertar al mejor postor, automóviles del año 2009 en adelante "sin papeles" a cuatro mil y diez mil dólares según el modelo.
La variedad de modelos, colores, cilindrada y capacidad, permite rematar al mejor postor y regatear el precio de acuerdo al interés del comprador y la urgencia de los "vendedores", quienes aseguran "no hay ningún riesgo y ningún problema para su nacionalización, porque no serán reportados como robados".
La mayoría de las marcas que circulan en esa ciudad son Toyota, Nissan, Mitsubishi, Suzuki, llama poderosamente la atención ver autos comercializados en Argentina de las líneas Ford, Chevrolet, Volkswagen y por estos días las camionetas que tienen mayor demanda son las Toyota Hilux , que las comercializan en 10.000 dólares y de comprar un par el precio puede bajar a 8.000 por cada una.
Estos vehículos robados por las características de uso pudieron haber pertenecido a particulares y son originales, con recorrido que se aproxima a los 100.000 kilómetros, una cantidad insignificante teniendo en cuenta el precio de plaza al momento de adquirirla en nuestro país.
También se venden vehículos a pedido, si un comprador quiere un rodado de su agrado para su uso personal, solo tiene que dar las características (modelo, año, tipo, color, cilindrada, etc.) al "vendedor" y este se lo hará llegar en el lapso de una semana, caso contrario el precio acordado desde un primer momento va descendiendo.
En algunos casos los papeles de propiedad bolivianos si se exige, y hay que preocuparse de comprar nafta o diesel de acuerdo a la característica del motor para seguir viaje a Oruro, Potosí, Cochabamba, o para ser utilizados en la propia Villazón. Además, los comerciantes de autos "chutos" entregan un aval que en su jerga se llama ’vacunado’, esto significa que el vehículo ya está ’registrado’ en el municipio más cercano y tiene luz verde para circular y cargar combustible.
Al momento del pago los vendedores revisan los billetes para ver si son dólares "buenos" y que no existan falsos, entregando documentos de propiedad truchos pero que "pasan" los controles, asimismo ofertan adicionalmente placas de control y documentos de registro "gemelos", la roseta del Seguro Obligatorio de Automotores (Soat) exigido en Bolivia y la roseta de última inspección vehicular, por 300 dólares, adicionales.
Por otra parte los pobladores de la zona y algunos comerciantes no se inmutan cuando se hace referencia que se trata de un blanqueo de la venta de estupefacientes, resultado del trueque de la droga por los automóviles, siendo Potosí el departamento que tiene las fronteras más directas con Argentina, donde se almacena la cocaína y luego se "exporta" al país "gaucho", para obtener importantes ganancias.
Desde la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) en el sentido de que los vehículos "chutos" están circulando por esa localidad, dijo una alta fuente, "la cantidad de los robados no es grande, sabemos que existen, por eso se siguen registrando robo de placas y ante esta situación se determinó aplicar una tercera placa, como un elemento más de seguridad".
También el Registro Único para la Administración Tributaria Municipal (Ruat), estima que en Bolivia hay por lo menos 10 mil vehículos sin papeles (chutos) que circulan sin problemas, sin embargo en el primer día desde la aprobación de la Ley de Saneamiento Legal de Vehículos unos 6.068 automóviles fueron puestos en "regla" contabilizando únicamente las ciudades mas importantes, por parte de estos dos últimos organismos de Bolivia.
