En la calurosa jornada de ayer, la comunidad del departamento Tilcara agradeció la protección de San Francisco de Asís, patrono del pueblo y de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la parroquia, esperando que prosigan bendiciéndola y guiándola en el camino de la fe y la esperanza.
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En la calurosa jornada de ayer, la comunidad del departamento Tilcara agradeció la protección de San Francisco de Asís, patrono del pueblo y de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la parroquia, esperando que prosigan bendiciéndola y guiándola en el camino de la fe y la esperanza.
Numerosas familias tilcareñas y de los pueblos vecinos, mientras amanecía en la villa turística comenzaron a concentrarse en la iglesia a la espera de las imágenes sagradas que llegaron desde diversas comunidades para acompañar a los patronos en su celebración.
Minutos después de las 9 ingresaron al pueblo acompañadas de bandas de sikuris, y una vez llegadas al templo, el párroco Daniel Amante ofició la solemne misa en el atrio y en un marco celebratorio cargado de emociones y plegarias.
"Hoy (por ayer) venimos a darle gracias a Dios por ese regalo maravilloso (la Virgen María) que nos hizo", expresó en su homilía el párroco además de referirse al patrono del pueblo.
"Necesitamos poner la mirada todos juntos como parroquia, en esa vida de santidad que Dios invita a cada uno de nosotros a recorrer, y qué mejor entonces que San Francisco nos enseña a hacerlo".
Durante el rezo de la novena por diferentes sectores del pueblo "hemos tenido presente a cada una de las familias que viven hasta en el último rincón del departamento, y que conocimos a lo largo del camino de la tarea misionera", apuntó.
Ayudaron a concelebrar la misa, el vicario parroquial Matías Romero; y los padres Ernesto Vilte (de Libertador General San Martín); Luis Ríos (de la Congregación Discípulos de Jesús, de México); y Enrique Fernández (de Maimará).
Con ellos estuvieron los hermanos Bladislao Orozco, Marcos Negrette y Edgardo Cruz (Maimará) y Julio Salinas (México).
La mayor parte de la feligresía, siguió la misa desde la plazoleta "Antonino Peloc" (frente a la iglesia), protegiéndose del intenso calor de la media mañana que fue intensificándose al mediodía y se sintió más aún, durante la procesión una vez finalizado el oficio religioso, alrededor de las 12.30.
Como en cada manifestación religiosa, numerosas bandas de sikuris acompañaron en su día a San Francisco de Asís y Nuestra Señora del Rosario, tan masiva fue la participación de los músicos populares, que cuando la primera banda estaba a tres cuadras de la iglesia, los patronos recién estaban por iniciar su desplazamiento por las calles céntricas.
A lo largo de ellas familias desde sus casas, comerciantes, transportistas, turistas y vecinos, saludaron a los venerados agradeciendo su cuidado y bondad en este tiempo de extrema crisis que mantiene a las familias acorraladas por las necesidades.
La festividad patronal como la bajada de la Virgen de Copacabana del abra de Punta Corral o lo que se apreciaba cuando venía la Virgen del Rosario de Sixilera, son sin lugar a dudas expresiones auténticas de fe y pertenencia parroquial, donde todos aportan para caminar juntos al encuentro de Dios, María y Jesús.
Por lo sucedido el mes pasado con la Virgen del Rosario de Sixilera, en medio de la procesión hubo manifestaciones en su defensa y exigencia que descienda a Tilcara y no a Huacalera, como ocurrió este año, generando malestar.
Una vez llegadas las imágenes a la iglesia, los patronos fueron ubicados debajo del arco de ingreso al atrio desde donde recibieron el saludo de las instituciones tradicionalistas mediante un pasaje organizado por el Centro Gaucho "Antonino Peloc" que estuvo de aniversario; y a su término, en la plazoleta la parroquia sirvió un almuerzo comunitario.