Con una nueva locación, propuestas que cruzan literatura, artes escénicas, memoria y comunidad, y la participación de Bolivia como país invitado, la Feria del Libro de Jujuy se prepara para desplegar su 21° edición desde el 7 hasta el 16 de agosto. La sede central será el histórico Cabildo, reabierto al público tras años de estar cerrado, y por primera vez se suma una subsede en la localidad de San Antonio. La apertura contará con la presentación de Elena Roger en el Teatro Mitre, en un espectáculo arancelado que marcará el inicio de una edición que promete ser inolvidable.
“Estamos muy felices de que se pueda realizar esta nueva edición. Ya no falta nada, quedan apenas dos semanas y estamos ultimando los detalles con mucha emoción”, expresó María Eugenia Jaldin, integrante de la Comisión Organizadora, durante la entrevista brindada al streaming de El Tribuno de Jujuy.
El lema de este año, “Los sentidos a escena”, representa una invitación a reconectar con la sensibilidad humana, la memoria y el encuentro, a través de múltiples lenguajes artísticos. “Queremos volver a la esencia como seres humanos, a la experiencia sensorial y al cruce de disciplinas. La lectura es el centro, pero se expande hacia la música, el teatro, la danza, las artes visuales y más”, sostuvo Inés Pemberton, también organizadora de la feria.
Uno de los grandes cambios de esta edición es la elección del Cabildo como sede principal. “Nos parecía muy importante integrar más la feria a la ciudad. Elegimos un espacio urbano, público, con memoria. El Cabildo, después de tantos años de haber sido tantas cosas, vuelve a abrirse para alojar la cultura y el diálogo”, explicó Jaldin.
Además, se propone un corredor cultural que conectará el Cabildo con otros espacios cercanos como CAJA y Culturarte. “Queremos que la gente pueda recorrer, disfrutar, apropiarse de los espacios y vivir una experiencia completa”, agregó.
Una de las novedades destacadas es la incorporación de una subsede en San Antonio, localidad que se prepara para celebrar el centenario de su biblioteca popular. “Allí se está haciendo un trabajo comunitario hermoso. Se les cayó el techo, pero el pueblo, la universidad y la municipalidad están colaborando para recuperarla. Nos sumamos visibilizando su lucha y llevando actividades allá también”, relató Pemberton.
Además, se espera una gran participación de escuelas de toda la provincia. “Al principio de la feria, hace más de 20 años, venían muchas escuelas del interior. Eso en algún momento se frenó, pero ahora está volviendo con fuerza. Nos encanta ver llegar a las infancias y adolescencias”, compartieron desde la organización. Para una mejor organización, los grupos de más de 20 personas deberán inscribirse previamente.
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Con una nueva locación, propuestas que cruzan literatura, artes escénicas, memoria y comunidad, y la participación de Bolivia como país invitado, la Feria del Libro de Jujuy se prepara para desplegar su 21° edición desde el 7 hasta el 16 de agosto. La sede central será el histórico Cabildo, reabierto al público tras años de estar cerrado, y por primera vez se suma una subsede en la localidad de San Antonio. La apertura contará con la presentación de Elena Roger en el Teatro Mitre, en un espectáculo arancelado que marcará el inicio de una edición que promete ser inolvidable.
“Estamos muy felices de que se pueda realizar esta nueva edición. Ya no falta nada, quedan apenas dos semanas y estamos ultimando los detalles con mucha emoción”, expresó María Eugenia Jaldin, integrante de la Comisión Organizadora, durante la entrevista brindada al streaming de El Tribuno de Jujuy.
El lema de este año, “Los sentidos a escena”, representa una invitación a reconectar con la sensibilidad humana, la memoria y el encuentro, a través de múltiples lenguajes artísticos. “Queremos volver a la esencia como seres humanos, a la experiencia sensorial y al cruce de disciplinas. La lectura es el centro, pero se expande hacia la música, el teatro, la danza, las artes visuales y más”, sostuvo Inés Pemberton, también organizadora de la feria.
Uno de los grandes cambios de esta edición es la elección del Cabildo como sede principal. “Nos parecía muy importante integrar más la feria a la ciudad. Elegimos un espacio urbano, público, con memoria. El Cabildo, después de tantos años de haber sido tantas cosas, vuelve a abrirse para alojar la cultura y el diálogo”, explicó Jaldin.
Además, se propone un corredor cultural que conectará el Cabildo con otros espacios cercanos como CAJA y Culturarte. “Queremos que la gente pueda recorrer, disfrutar, apropiarse de los espacios y vivir una experiencia completa”, agregó.
Una de las novedades destacadas es la incorporación de una subsede en San Antonio, localidad que se prepara para celebrar el centenario de su biblioteca popular. “Allí se está haciendo un trabajo comunitario hermoso. Se les cayó el techo, pero el pueblo, la universidad y la municipalidad están colaborando para recuperarla. Nos sumamos visibilizando su lucha y llevando actividades allá también”, relató Pemberton.
Además, se espera una gran participación de escuelas de toda la provincia. “Al principio de la feria, hace más de 20 años, venían muchas escuelas del interior. Eso en algún momento se frenó, pero ahora está volviendo con fuerza. Nos encanta ver llegar a las infancias y adolescencias”, compartieron desde la organización. Para una mejor organización, los grupos de más de 20 personas deberán inscribirse previamente.
Como cada año, las presentaciones de libros serán el eje central, pero en esta oportunidad habrá un fuerte enfoque en las editoriales independientes. “Estamos apostando mucho a visibilizar la producción editorial que nace fuera del circuito hegemónico. Vienen editoriales de la región, de Tucumán, de Buenos Aires. Nos parece vital generar estos puentes porque sabemos lo difícil que es acceder a esos materiales”, remarcó Jaldin.
Este impulso hacia lo independiente busca también fortalecer la circulación de voces nuevas y diversas, y fomentar una red cultural más justa y federal.
Otra gran apuesta de esta edición es la presencia de Bolivia como país invitado, que desplegará una serie de actividades que cerrarán el 10 de agosto. “Tendremos talleres, presentaciones y momentos compartidos con creadores y creadoras bolivianas. Nos emociona muchísimo este intercambio porque refuerza nuestros lazos culturales y territoriales”, destacó Pemberton.
La artista argentina de renombre internacional, Elena Roger, será la encargada de abrir la feria con un espectáculo que se realizará el 7 de agosto a las 22 horas en el Teatro Mitre. Si bien la feria es de entrada libre y gratuita, algunas funciones especiales —como esta— tendrán un costo de entrada. “Les pedimos que estén atentos a la información para adquirir sus tickets a tiempo. Esta apertura es una verdadera joya”, señaló la organización.
La Feria del Libro de Jujuy no solo ha logrado sostenerse durante dos décadas, sino que cada edición da un paso más hacia la expansión y el reconocimiento. Este año, además, marca el nacimiento de una nueva etapa institucional: la Fundación que sustenta el proyecto ya está oficialmente en marcha.
“La feria no es solo una actividad cultural, es una experiencia colectiva, un tejido que se renueva año a año con las ganas de leer, de compartir, de crear comunidad. Y eso, en tiempos complejos, es más necesario que nunca”, concluyó Pemberton.
La programación completa, junto a la grilla de actividades, presentaciones, talleres y espectáculos estará disponible en los próximos días a través de los canales oficiales de la Feria del Libro de Jujuy