Hay preocupación en un grupo de padres de estudiantes de séptimo grado "D" de la escuela 432 "República Francesa", por el procedimiento sanitario que se está llevando a cabo debido a un caso de tuberculosis.
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Hay preocupación en un grupo de padres de estudiantes de séptimo grado "D" de la escuela 432 "República Francesa", por el procedimiento sanitario que se está llevando a cabo debido a un caso de tuberculosis.
La situación alertó a los progenitores hace dos semanas, ya que fueron informados que una alumna del mencionado curso, que había asistido a clases durante una semana en el mes de abril, fue diagnosticada con la enfermedad infecciosa.
Según los padres, los alumnos del curso tenían entendido que la estudiante tenía anemia severa, por lo que se aislaba y asistía con barbijo al establecimiento educativo.
Aseguraron que no la volvieron a ver durante dos meses.
En tanto, hace dos semanas informaron a los alumnos que a la niña le habían detectado tuberculosis. Además, les dijeron a los estudiantes que se realizaría una reunión de padres respecto de este tema.
Se concretó el encuentro de padres donde también estuvo presente la encargada del centro de salud "Eva Perón" y allí informaron que era necesario hacer un chequeo médico a todos los niños del grado.
Ante este contexto, los padres no comprenden si la niña ya tenía tuberculosis cuando asistía a clases o si le detectaron dos meses después.
Luego, los padres aseguraron que una médica del hospital "Carlos Snopek" dio a cada alumno la orden de una placa de los pulmones y análisis de sangre. Además, de la disposición que todos los chicos cumplan con un tratamiento de quimioprofilaxis.
Esta situación generó dudas e incluso se barajó la posibilidad de realizar los tests para detectar si los estudiantes tienen o no el virus. Sin embargo, estas pruebas se aplicaron sólo a dos niños, no a todos; lo que creó más incertidumbre porque los padres consideran que deberían proporcionarlas al curso completo.
Insistieron en el propósito de que los alumnos efectúen el tratamiento de quimioprofilaxis basado en la ingesta de la pastilla Isoniazid, que se utiliza para curar la tuberculosis.
Ante esta circunstancia, los padres averiguaron datos sobre el medicamento y descubrieron que es demasiado fuerte para los niños; no obstante les dijeron que servía para prevenir si es que tuvieran la enfermedad y/o para que el día de mañana no estén propensos a adquirirla.
Debido a las dudas de este operativo, hay papás que no autorizaron el tratamiento en sus hijos, aunque desde la sala "Eva Perón" exigieron que se efectúe por un protocolo que se debe seguir.
Los padres solicitaron que se realicen los tests en todos los pequeños para recién aplicar el medicamento a los casos que dieran positivo, pero no están de acuerdo con que la ingesta del fármaco se efectúe sin tener antes el resultado de las pruebas.
Este contexto genera gran preocupación porque se trata de la salud de los niños en Alto Comedero.