Roció Celeste Ordoñez hoy forma parte del Coro Polifónico Nacional para ciegos. Se tituló como Diplomada en Canto Coral y logró su objetivo más anhelado, poder desempeñarse en la música que es por lo que lucha día tras día.
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Roció Celeste Ordoñez hoy forma parte del Coro Polifónico Nacional para ciegos. Se tituló como Diplomada en Canto Coral y logró su objetivo más anhelado, poder desempeñarse en la música que es por lo que lucha día tras día.
Nació en la provincia de Jujuy, prematura, a causa de ello tuvo un desprendimiento de retina, lo que redujo significativamente su visión. Tuvo una infancia compleja cargada de dificultades, en una provincia que en ese momento no estaba preparada para brindar opciones a personas con discapacidad visual, pero el apoyo y la contención incondicional de su familia lograron sacarla adelante y posibilitarle todo lo que estaba a su alcance para crecer.
Luego de egresar el colegio secundario, se encontró con un nuevo desafío, decidir qué estudiar. Desde muy chica la opción del canto siempre estuvo, pero solo como un hobby, también había estudiado unos años piano, pero esto se vio interrumpido. Entonces se inscribió en la carrera de Bibliotecología, pero no funcionó, lo mismo el profesorado de Inglés, el cual cursó hasta tercer año. Ninguna de estas carreras la llenaba completamente, sin embargo "me ayudaron a conocer", refirió la artista.
"Situaciones personales y de salud hicieron que cambie mi manera de vivir y mi manera de ser, también las dificultades que habían ahí de por medio, cuando yo siempre iba a rendir, había cosas que no me gustaban, entonces me vi a la necesidad de cambiar todo eso. Estaba cansada de que me digan, no, no podés" explicó. Luego de un año de analizar opciones, se le presentó la oportunidad en Jujuy de concursar para el Coro Polifónico Nacional de Ciegos.
En ese camino conoció al profesor Nahuel Muñoz Storni, que con su experiencia pudo guiar a Celeste Ordoñez. Es allí cuando ella encuentra esa necesidad de formar parte de este gran sueño, nace con ello una nueva motivación y un atisbo de la vocación que comenzaría a aflorar rápidamente en su vida.
Sin embargo este sueño se vio nuevamente opacado por las complicaciones sociales, en una provincia donde escasean las herramientas que tengan que ver con la inclusión y la música, a pesar de esto y con mucho esfuerzo logró quedar seleccionada.
Más adelante con el profesor Mauro de Giovanni Fernández, de Santa Fe, su carrera despegó con la musicógrafa braille. "Comienzo a formarme bien y obtengo mi certificado como copista en 2020, en pandemia. Después continúo mi formación técnica en el sonido y en la escritura hasta 2024, que es donde yo recibo mi diplomatura en Práctica Coral en la Universidad Nacional de las Artes".
Actualmente, Rocío Celeste Ordoñez se encuentra viviendo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y continúa formándose. Retomó nuevamente los estudios de piano y quiere seguir preparándose para disfrutar más de lo que ama que es la música. Ella siempre recuerda con mucho amor a las personas que construyeron junto a ella este gran camino.
Ella es el reflejo de que la contención familiar puede significar muchísimo en la vida de una persona, sin embargo esto no lo es todo, la lucha y los sacrificios también son determinantes en la vida de alguien que a contra pronóstico concibió grandes metas y hoy es feliz gracias a que se desempeña en la disciplina que ama, la música.