En las culturas milenarias, el incienso es uno de los elementos por los que la energía se proyecta en forma de aroma y humo.
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En las culturas milenarias, el incienso es uno de los elementos por los que la energía se proyecta en forma de aroma y humo.
Es quizás, la conexión desde lo terrenal hacia la mística que se genera con la voluntad al momento de encenderlo. Y es que desde tiempos ancestrales existen para otorgar una renovación aromática del ambiente.
Algunas de las fragancias cumplen la misión de brindar claridad y serenar la mente, otras de relajar o dar energía ya que se convierte en una tradición que atraviesa el tiempo.
En un primer momento de la historia, se creía que los aromas de maderas quemadas se conectaban con la madre tierra.
Es así que egipcios, griegos y romanos descubrieron y elaboraron los primeros inciensos para las fiestas y celebraciones, creando ámbitos de comunión. De hecho, la palabra perfume, tiene su origen del latín "per", que significa "profundo" y "fumus", que quiere decir "humo".
Llegó a ofrendarse como elemento sutil para una atmósfera de profundidad en los templos antiguos, así como también ofrendar su encendido para la concentración en la meditación durante los rituales. Así, hasta el día de hoy, las fragancias de los inciensos se pueden percibir en distintos lugares, para perfumarlos y dar confort.
En Jujuy, Carina Mentesana eligió continuar con la tradición aromática de los inciensos y elaborarlos con corazón de madera y empaste artesanal para crear ámbitos tan agradables como colmados de vibras positivas.
Su acercamiento a esta labor -que conlleva una técnica precisa- fue hace dos años cuando motivada por la búsqueda de una salida laboral alternativa, encontró en videos de Youtube la forma de aprender a armarlos desde el oficio.
"Me animé y lo vi como una posibilidad para trabajar; después de a poco te vas haciendo de los insumos", expresó Mentesana sobre esta tarea que efectúa feliz, con un tiempo considerable para llevar a cabo el proceso.
"Siempre me gustó el tema de los sahumerios, porque yo era de las que los compraba hasta que dije: '¿por qué no hacerlo yo misma'? además de la necesidad por la economía que está difícil para todos", reveló.
Con la habilidad en las manualidades le resultó fácil hacer de los inciensos un medio de subsistencia. "Hay que tener paciencia porque hay que elaborar los preparados con tiempo", contó. Es a través del paso a paso que se ejecuta la fórmula. "Cada incienso o sahumerio tiene doble empaste y hay que esperar el secado, también influye mucho el clima porque cuando está húmedo no secan bien", detalló.
En cuanto a las esencias que más vende son las amaderadas, de vainilla y siete poderes.
"A veces salen con aromas más intensos o más suaves por lo que es hecho a mano", explicó Mentesana que, a la vez, adjunta sus productos con porta-inciensos de diseño.
Renovación de mural
Desde la fundación “El Rescate” agradecieron la labor del artista Nicolás Anun que visitó a los integrantes de la institución y logró retocar el colorido mural que realizó recientemente. La jornada se llevó a cabo junto a los jóvenes y vecinos que forman parte de la gran familia de la entidad, en el espacio de contención. Desde las redes sociales, los integrantes de la misma dedicaron palabras de valoración profunda sobre la tarea tan dedicada del plástico, al tenerlos presentes ya que matizó de renovación su obra con la misma entrega y pasión con la que le imprimió en un primer momento sobre la pared.
Es que cuando algo se hace con el alma, se nota y este mural es una muestra viva de ello. Asimismo, se iniciaron las clases del taller de ajedrez con los niños y jóvenes que regresaron para cumplir con las clases por un año más. Compartieron imágenes sobre el aprendizaje y las estrategias destacando habilidades junto al talento en los torneos como lo hicieron el año pasado. Desde la fundación “El Rescate” instaron a la comunidad a ser parte de los talleres tanto recreativos como artísticos en calle República Dominicana 250 del barrio Mariano Moreno.