21°
25 de Junio,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

“Siempre tuve el inmenso deseo de vivir en otro país”

Luis Lobo Borobia dijo que dominar el inglés, la informática y su título universitario fueron claves para vivir en Dallas.
Lunes, 20 de enero de 2025 00:07
EN CHICAGO | LUIS LOBO BOROBIA JUNTO A SU HIJO AGUSTÍN, DE PASEO.

Luis Lobo Borobia cumplió su aspiración de vivir en EE UU en 2016, luego de tres años de trabajo remoto vinculado a ese país. Junto a su hijo Agustín se radicó en Dallas y aseguró que para irse fue clave saber inglés, trabajar en informática y ayudó tener el título. Volvió de visita a Jujuy para reconectar con sus raíces, encontrarse con su familia y disfrutar de la gastronomía local.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Luis Lobo Borobia cumplió su aspiración de vivir en EE UU en 2016, luego de tres años de trabajo remoto vinculado a ese país. Junto a su hijo Agustín se radicó en Dallas y aseguró que para irse fue clave saber inglés, trabajar en informática y ayudó tener el título. Volvió de visita a Jujuy para reconectar con sus raíces, encontrarse con su familia y disfrutar de la gastronomía local.

"Siempre tuve el inmenso deseo de saber cómo sería vivir en otro país, en particular Estados Unidos. En la secundaria conocí el programa FS de intercambio cultural, donde llegaba gente del exterior. Me anoté, no quedé, pero creo que el destino y mis decisiones hicieron que hoy viva en Dallas", reflexionó Luis Lobo Borobia, jujeño que hace varios años encontró su lugar en Texas.

LUIS LOBO BOROBIA | JUNTO A SU HIJO AGUSTÍN FRENTE A UNIVERSAL STUDIOS.

Lobo quien creció en San Salvador de Jujuy, recuerda cómo tres factores clave marcaron el camino hacia su radicación en el extranjero, el dominio del idioma inglés, su interés temprano por la informática y su título universitario. "Mi mamá era profesora de inglés y siempre me impulsó a aprender el idioma. Estudié en el Instituto Celi y después en el Instituto Chocer. Eso fue fundamental", relató.

Otro hito en su vida fue su afinidad por las computadoras ya que desde chico tuvo acceso a una Commodore 64, algo poco común entre sus amigos. "Eso marcó mi vida laboral. Trabajo en informática, en programación, un ámbito que se puede trasladar a cualquier país", explicó.

EN MIAMI | A TRAVÉS DE SU RADICACIÓN EN DALLAS PUDO VIAJAR A VARIOS ESTADOS.

Además consideró a su título universitario como un factor decisivo. "Aunque me recibí a los 30, sin ese logro no habría calificado para el sistema de visas de trabajo de Estados Unidos", aseguró. La suma de esos factores lo llevó a trabajar de forma remota desde Buenos Aires para una empresa estadounidense en 2013 y más tarde a mudarse definitivamente con su hijo Agustín a Dallas.

El jujeño destacó que su transición a Estados Unidos fue más fácil gracias a que ya trabajaba para una empresa local sin embargo, el proceso legal fue complejo, tuvo que pasar varias etapas con abogados y un escrutinio del Estado. "Incluso publicaron un aviso en el diario para asegurarse de que no había otro candidato para mi puesto", explicó y durante la pandemia de Covid-19, no pudo salir de Estados Unidos por cinco años mientras tramitaba su residencia.

CON SU NOVIA JESSICA EN CALIFORNIA

La adaptación no fue sencilla, aunque el idioma no representó una barrera. "Sí me desenvuelvo bien, pero la gente nota que no soy local. Es otra idiosincrasia, algunos te tratan bien pero otros son más reacios. En general la gente es amable pero cerrada", dijo. También destacó las diferencias culturales que notó al viajar por Latinoamérica cuando trabajaba en Buenos Aires. "En lugares de playa la gente es más abierta y cálida, mientras que en zonas de montaña son más introvertidos. En Texas, que es más grande que la provincia de Buenos Aires, eso también varía según la región", reflexionó.

A pesar de los retos, Lobo Borobia valora la estabilidad que ofrece su nueva vida. "Allá, si la gente se esfuerza, puede tener su casa. En Argentina eso se hace cada vez más cuesta arriba", dijo aunque admitió que extraña muchas cosas de su país natal.

EN NEW YORK.

Reconoció que uno de los mayores desafíos al mudarse fue hacer vida social. "No es fácil hacer amigos, pero me salvó mi hobby, patinar. En Buenos Aires, a los 20, empecé a usar rollers y en Estados Unidos hay grupos que se juntan a patinar en cada ciudad. Eso me ayudó a conocer gente y a explorar más rápido cada lugar al que iba", contó.

En cuanto a la comida, confesó que las empanadas jujeñas, las milanesas y las pastas argentinas son las que más extraña. "En Estados Unidos no hay fábricas de pastas ni panaderías como las de Argentina. Hay una panadería argentina a media hora de mi casa, pero no venden sándwiches de miga. Y aunque hay restaurantes argentinos, un bife puede costar el equivalente a 50 mil pesos argentinos", lamentó. Por ello cuando vuelve a Jujuy, aprovecha para disfrutar de esos sabores. "Apenas llegué, perdí la cuenta de la cantidad de empanadas que comí", comenta entre risas.

Luis mantiene lazos estrechos con su familia en Jujuy. Su padre vive en el barrio Los Perales, y su hermano Eduardo, conocido por su trayectoria musical en bandas como Las Manos de Filippi, vive en Buenos Aires. También tiene una hermana que poseía una veterinaria en la calle Senador Pérez y varios primos en la provincia.

Aunque valora su vida en Texas, Lobo Borobia proyecta un futuro compartido entre ambos países. "Estoy en pareja con Jessica, quien me acompañó en esta visita a Jujuy. Nos gustaría vivir entre Estados Unidos y Argentina, disfrutando lo mejor de ambos mundos", expresó. Es que reconoció que vivir fuera de su país le enseñó a apreciar más las pequeñas cosas, las montañas, la comida o la calidez de la gente.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD