La Fundación para el Desarrollo de Actividades Psicosociales (Fudap), conducida por el jujeño Marcelo Tejerina, reafirma su compromiso en la construcción de una sociedad más equitativa y justa en la provincia de Córdoba. Fue así que se reconoció su labor con la entrega de los prestigiosos premios nacionales "Padre Carlos Mugica".
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La Fundación para el Desarrollo de Actividades Psicosociales (Fudap), conducida por el jujeño Marcelo Tejerina, reafirma su compromiso en la construcción de una sociedad más equitativa y justa en la provincia de Córdoba. Fue así que se reconoció su labor con la entrega de los prestigiosos premios nacionales "Padre Carlos Mugica".
El jujeño está radicado en Córdoba y fundó la Fudap que se dedica al tratamiento integral de la esquizofrenia.
Esta distinción anual se ha convertido en un reconocimiento altamente valorado a nivel país, brindando una merecida valoración a aquellos que dedican su tiempo y esfuerzo a mejorar la vida de los demás.
La misma la otorga la Cámara Nacional de Diputados en reconocimiento a la labor social que desarrollan personas o instituciones. "Yo quedé muy sorprendido porque nos llamaron para decirnos sobre este reconocimiento, nos dieron ese hermoso premio junto a otras organizaciones y agentes sociales que pretendan un servicio importante para la construcción de una sociedad más justa", expresó el encargado de la fundación, Marcelo Tejerina.
La fundación cuenta con 32 personas repartidas entre psicólogos, acompañantes terapéuticos, auxiliares y talleristas. "En la fundación se dictan 16 talleres como por ejemplo de huerta, cerámica, música, fotografía, cocina, literatura, baile y radio. Todos los talleres tienen la posibilidad de hacer un giro en relación al aprendizaje de algún oficio, es lo que tratamos de apuntar con producciones concretas que puedan estar en el mercado", explicó.
Asimismo, el presidente contó cómo nació el espíritu solidario y le dijo a El Tribuno de Jujuy que "yo soy psicólogo y me dedico al tratamiento integral de la esquizofrenia y el abordaje familiar pero antes vine a estudiar psicología a Córdoba y cuando era estudiante surgió la posibilidad que entre como voluntario a un centro de rehabilitación que trabajaba con esquizofrenia. Al principio me pareció como muy fuerte todo, fui a una sola reunión y después no volví más, al tiempo volví a ir, tuve la posibilidad de hacer una formación en Barcelona, justamente con la perspectiva de los procesos de desmanicomialización y procesos de rehabilitación psicosocial".
Luego aseveró que "tomé esas experiencias que han sido muy positivas en otros países como España e Italia que tienen historia y procesos de desmanicomialización, nos llevan muchos años, yo no inventé la pólvora, son experiencias favorables y comprobadas, yo lo que hice fue tomar estos modelos que existen y los adapté a nuestro contexto con todas las dificultades que hay en Argentina a nivel de prestaciones de servicios de salud".
Es así que Tejerina pretende volcar todas sus experiencias y trabajarlas desde la distancia con entidades de Jujuy. "Yo como jujeño, más allá que viva en Córdoba, estamos viendo cómo articular todo lo que hago en esa provincia y poder llevarlo a Jujuy, un poco de esto hemos compartido en Ajupef con su presidenta Salomé Boto, ellos quedaron en sintonía y piensan estos lineamientos, experiencias totalmente favorables comprobadas o sea que yo no inventé ninguna pólvora, digamos, yo lo que hice fue tomar estos modelos que existen", cerró.
Los objetivos para este 2025
Luego de ser un 2024 con bastante trabajo, el jujeño Tejerina ya proyecta nuevas metas y reafirma el compromiso con su equipo de la fundación al tratamiento integral de la esquizofrenia y el abordaje familiar. “Lo que vamos a hacer es tratar de darle un enfoque psicosocial al tratamiento de la esquizofrenia con una mirada y participación hacia la comunidad para derribar mitos y estereotipos negativos de la enfermedad mental”, sostuvo el psicólogo radicado en Córdoba.
Aprender oficios
Al mismo tiempo agregó que “todos los talleres y actividades que hagamos en el centro de rehabilitación psicosocial van a tener la perspectiva de orientación, inserción o entrenamientos laborales con la posibilidad de que los usuarios empiecen a aprender oficios para crear un propio emprendimiento ya sea individual o grupal, queremos que la persona pueda ser un sujeto activo en la sociedad y deje de estar excluido”.