Tojra es una formación musical, que se propone enarbolar un mensaje contemporáneo y al mismo tiempo ancestral en cada acorde y en cada verso cantado. Este viernes a las 21 presentan el EP "Esperanza", que se estrena simultáneamente con el espectáculo en Youtube y otras plataformas digitales. La cita es en el Teatro El Pasillo (José de la Iglesia 1190).
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Tojra es una formación musical, que se propone enarbolar un mensaje contemporáneo y al mismo tiempo ancestral en cada acorde y en cada verso cantado. Este viernes a las 21 presentan el EP "Esperanza", que se estrena simultáneamente con el espectáculo en Youtube y otras plataformas digitales. La cita es en el Teatro El Pasillo (José de la Iglesia 1190).
Las entradas se pueden reservar comunicándose a los teléfonos 388-4761165 o 388-5705873.
Tojra está compuesto por Carlos Ramírez en voz y percusión; Gustavo Cruz, en guitarra y arreglos; Max Jara Mamaní, en vientos; Javier Molina, en charango; Sebastián Cenardo, en percusión; y Amaru Morales, en percusión. "Esperanzas" se mezcló y masterizó en el estudio de Hugo Puch.
Después de once años, sale el primer material...
CARLOS RIVERO: Nosotros venimos de otras formaciones que hemos compartido en Córdoba, pero ahora, después de diez años de haber andado rondando con el proyecto de Tojra, pudimos hacer este compilado de canciones que tienen que ver con una época. Tampoco es casual que se dé ahora, porque se han dado muchas circunstancias personales, sociales, culturales, que nos han empujado a dejar sintetizado un momento de la banda en un disco en formato digital. Nos interesaba dejar un registro sonoro.
¿Tojra era hasta ahora, un proyecto sin tiempos, de salir cuando tenía que salir a un escenario, sin apuros?
GUSTAVO CRUZ: Sí, así empezamos. Veníamos cono dice Carlos de Córdoba, de otros andares musicales, y acá estábamos los dos y decidimos salir a cantar, a mostrar las canciones que hacíamos antes. No es que nos propusimos nada, sino que fueron pasando cosas y salió Tojra.
C.R.: Con música andina y contemporánea. Ha sido una continuidad natural porque nos encontramos los dos acá viviendo en Jujuy. Y si bien podríamos haber repetido la misma fórmula, decidimos hacer otro proceso de dúo, algo más chico, más sensible, porque antes todo el tiempo escuchábamos la banda atrás.
En ese momento comenzamos a tocar solos, y de vez en cuando invitábamos a alguien.
Ahora volvieron al formato de banda. ¿En qué cambia la propuesta?
C.R.: Las canciones y lo que fuimos grabando. El compartir con ellos que son changos menores de edad que nosotros, y teniendo en cuenta que lo humano impacta en lo artístico, los fuimos invitando, y se han ido quedando y aportando. No son músicos nuestros, sino que ahora forman parte del ideario de lo que queremos plasmar, tocando y desde lo humano. Se armó un grupo humano que no lo planificamos demasiado.
Y ahora, ¿para dónde va el proyecto, que al principio no fue comercial? ¿Con el conjunto tiene otro empujón?
G.C.: Sí, porque estos hermanos músicos que se sumaron nos llevaron a replantearnos eso que si bien no era hobby, tenía más que ver con lo emocional, la necesidad de nosotros de decir cosas. Ahora, se consumó esto y los changos nos reavivan en esto de las redes sociales, los discos, todo eso que hace también a la carrera artística de un grupo.
¿Van a tener más visibilidad?
G.C.: Ahora estamos buscando eso, que capaz que antes no. Nos planteamos nuevos objetivos, entre esos la visibilidad de la banda. Estamos planeando seguir haciendo cosas, por ejemplo tenemos pensado viajar a Córdoba, por ejemplo.
Tojra pasó a un primer plano...
C.R.: Sí, seguro. Es un empuje que fue natural. La idea es proyectar en redes nuestro mensaje, para luego ir presencialmente a distintos lugares.
Ya nos pasó de juntarnos con otros artistas en grupo (producciones multidisciplinarias), y salir a rodar con una producción independiente y autogestiva. Fue muy grato para nosotros, porque llegamos a lugares que no pensábamos, o que no están en el circuito habitual de los artistas.
Uno se da cuenta con las vivencias de que hay lugares y sectores donde no está llegando el arte. Nosotros lo vivimos porque fuimos docentes en la Puna, por ejemplo.
Nos ha pasado en la Quebrada y en la Puna, fuera del circuito, y tener una conexión con la gente, un ida y vuelta importante. Eso queremos mantener como laburo, y como proyecto artístico.
Creemos que con este registro se pueden abrir otras puertas. Esperamos que Jujuy pueda replantearse las propuestas artísticas por otro lado, fuera del circuito turístico y festivalero. Deben haber otros canales de difusión para otros artísticas y otros mensajes.
¿Cómo es "Esperanzas"? ¿Los unen las mismas cosas que hace once años?
C.R.: No, claramente que no. Estos meses que han pasado tan complicados en Jujuy tanto en lo social como en lo cultural, nos terminaron empujando a este material. En la militancia cultural, nos encontramos en la plaza y otros lugares, con la gente.
Las canciones no son una crónica de lo que pasó, pero sí una crónica cultural de esta región y de problemáticas como el agua, la tierra.
Todo se fue ensamblando como rompecabezas. Le pusimos "Esperanzas" porque incluimos una canción muy bonita, que se llama así, de un autor boliviano, Rolando Encinas, que propone no relatar todo el tiempo los problemas, sino esperanzarnos. Es una canción muy antigua, tiene más de 30 años, pero con vigencia que la creemos necesaria.
Atrás de eso, vienen cuatro temas más.
G.C.: Están "Esperanzas", las propias "Cauces de libertad", "A mí me basta", "La hojita contrabandeada".
C.R.: Y la última es una intervención que hicimos entre un poema del autor peruano José María Arguedas y la musicalización nuestra. La composición musical se creó con un efecto. Es el bonus track.
¿Cómo va a ser la presentación del sábado?
G.C.: Solo van a haber imágenes proyectadas. Nosotros venimos de trabajar en otros proyectos, con muchos artistas invitados de otras disciplinas, pero esta vez decidimos centrarnos en la música.
C.R.: Quisimos centrar todas las energías en lo sonoro. El video se estrena el mismo día del recital.
También vamos a compartir unos videítos que se grabaron en diciembre del año pasado, cuando empezamos con esta formación. Fue en la Casa Yungas de Euge Mur, con el trabajo colaborativo de unas compañeras que hacen cine.