Se despejó finalmente la incertidumbre acerca de las elecciones provinciales: tal como había anticipado esta columna, serán el segundo domingo de mayo. La provincia se despega así de las discusiones y los temas nacionales, para concentrarse puramente en lo local y aumenta las posibilidades del gobierno de manejar mejor el proceso electoral. Sin embargo, se mantienen otras esperas por las decisiones del gobernador Carlos Sadir acerca del futuro político de los jujeños.
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Se despejó finalmente la incertidumbre acerca de las elecciones provinciales: tal como había anticipado esta columna, serán el segundo domingo de mayo. La provincia se despega así de las discusiones y los temas nacionales, para concentrarse puramente en lo local y aumenta las posibilidades del gobierno de manejar mejor el proceso electoral. Sin embargo, se mantienen otras esperas por las decisiones del gobernador Carlos Sadir acerca del futuro político de los jujeños.
El Gobierno de Carlos Sadir, ha redoblado la intensidad de las obras públicas en marcha y en programación, con el claro objetivo de acercarse más directamente a la gente, tras haber detectado el hastío generalizado de la población con respecto a toda la clase dirigente tradicional, especialmente con los que tienen responsabilidades de gestión. Como ya estamos en tiempo de descuento de la nueva convocatoria dentro de los legales 90 días previos del cronograma electoral normal, en la cúpula del oficialismo se discute todo, todos los días, y Carlos Sadir, sabe que sus decisiones deberán incluir más de un golpe de timón que le permita dar un salto de calidad hacia arriba y adelante, y sacudirse de sectores que permanecen en zonas brumosas. Lo importante será que los correligionarios de Carlitos, lo entiendan y lo acompañen. La UCR jujeña tiene aceitadas la estructura del partido y del gobierno, y el aparato y la chequera, que aunque suene odioso a los oídos de algunos demócratas puristas, son las formas lícitas que la política tolera para terciar en cualquier contienda electoral. Por ahora el gobierno tiene otras dos fechas importantes frente a sí: el 6, los ministros Álvarez García y Federico Cardozo, comenzarán las paritarias con los gremios estatales; y para el 24, la ministra Miriam Serrano sigue sosteniendo que comenzarán las clases, en un momento poco oportuno, considerando que las carnestolendas en Jujuy, se llevan todo puesto. Hasta la educación.
El peronismo jujeño que sigue atentamente las movidas de la expresidenta Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, va entrando en ebullición de manera silenciosa, y los más importantes referentes se suceden reuniones "con Buenos Aires" para tantear lo que viene. El PJ deberá abrir sus puertas, no sólo en la sede de 19 de Abril, sino en todos sus locales del interior de la provincia. Hace tiempo dejó en libertad, (y la perdió), a su poderosa red de unidades básicas, células activas que en un momento mereció el apodo de "la topadora", y que hasta ahora, no han podido ser reemplazadas por redes sociales, ejércitos de tuiteros, supuestos influencers, y declaraciones aisladas de cuanto dirigente se expresa por los nuevos medios, sin lograr la masiva penetración deseada en la militancia, y menos en el resto de los jujeños. Salir a las calles, golpear puerta por puerta, hablar cara a cara fue la histórica carta de triunfo del peronismo, que se basaba en aquellos fortines de adoctrinamiento y divulgación de ideas que eran las UB y sus incansables punteros y punteras. Hoy, con el PJ en la intemperie, cuando muchos de los dirigentes se miran el ombligo y otros se dedican a denostar a los compañeros, así como están, deberán encarar su interna para dentro de 35 días, interna por la que muchos se rasgaban las vestiduras y que hoy, parece más cerca de alguno de esos acuerdos de cúpula, que les evitan dolores de cabeza pero, claramente, los alejan de la consideración popular.
Los referentes libertarios jujeños, además de sus destemplados cruces tuiteros con algunos radicales, miran con preocupación las estridentes movidas del presidente Milei, y las no menos destempladas de su hermana Karina, temerosos de que las consecuencias del irascible doble comando comiencen a cansar de ese estilo exageradamente irritante. En Jujuy les creció una "opo" interna: el Partido "Transformación Jujuy", motorizado por Rubén Sánchez y Pablo Botelli a quienes apadrinó con su visita el legislador porteño Eugenio Casielles que se define cofundador de LLA. Confiesan que acompañan a Milei, pero rechazan al entorno del Presidente, en el que incluyen a Patricia Bullrich, Daniel Scioli, Ezequiel Atauche y Manuel Quintar, exponentes "de lo peor de la casta", que LLA dijo que quería exterminar.
Mientras el estilo de Milei tan cáustico y agresivo, puede empezar a cansar a la gente. El último ejemplo fueron ataques a los colectivos Lgtbiq+ desde Davos. Sólo abre brechas y expresiones masivas de rechazo. La experiencia con el choque con las universidades, no parece haber dejado aprendizajes a Milei. O quizás sí: porque a la marcha nacional de protesta del sábado, volvieron a sumarse los "furgones de cola" de CGT, CTA, gremios, partidos políticos, organizaciones y personajes varios que terminaron aportando el costado patético, de quienes sin generar ideas o temas de debate propio, buscan visibilidad en las protestas legítimas y razonables de otros, y les bajan la cotización. Punto para Milei. El Presidente sigue atacando, seguro de que nada podrá esmerilar su futuro. Algo tiene claro: sabe que hasta hoy, no tiene enfrente ningún peso pesado al que le pueda temer.
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