Gimnasia y Esgrima volvió a la senda de la victoria y con gusto a desahogo. Ayer se impuso ante Brown de Puerto Madryn 1 a 0 en partido desarrollado en el estadio "23 de Agosto" con el control de Maximiliano Macheroni.
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Gimnasia y Esgrima volvió a la senda de la victoria y con gusto a desahogo. Ayer se impuso ante Brown de Puerto Madryn 1 a 0 en partido desarrollado en el estadio "23 de Agosto" con el control de Maximiliano Macheroni.
El tinte de "desahogo" fue porque en la semana previa, se habló y mucho del esquema y el fútbol que había desplegado la fecha anterior cuando perdió en San Juan con San Martín.
Pero los cambios de nombres le dieron el volumen de juego, sobre todo en el primer tiempo, que el DT Marcelo Vázquez pretendía. Sobre todo con Larraulde que constantemente buscó manejar los tiempos y se asoció con Rodríguez, Chiozza.
Así, en los primeros minutos, llevó peligro, Palavecino tuvo dos chances claras, pero en sendas ocasiones apareció Govini, el arquero de la visita. Después, fue Chiozza el que lo exigió, también dos veces, con remates cruzados.
De a poco, el "lobo" merodeaba el área visitante y en ese lapso Albertengo tuvo la más clara, luego del centro de Rodríguez, el delantero cabeceó suave a las manos del arquero de Madryn.
La visita apostó al contragolpe, pero nunca encontró el espacio para poder llevar peligro al arco de Alan Sosa que fue un mero espectador en los primeros 45 minutos, aunque con el 0 a 0 se fueron al descanso.
En el complemento, Gimnasia intentó mantener la tesitura, sin embargo Guillermo Brown de Puerto Madryn adelantó las líneas, Luayza bajó unos metros para conducir, se paró mejor la línea de volantes. Pero siguió sin llevar peligro.
El "lobo" intentaba jugar, los minutos corrían y comenzaba a apremiarlo, por ende fue un manojo de nervios cargado de ansiedad.
Pero cuando la gente también se notaba impaciente, llegó el centro desde la izquierda de Ricci y el "Pulga" con un "saltito" depositó con la cabeza la bocha contra los piolines.
Después del gol, Gimnasia perdió el control de la pelota, Madryn, herido, intentó llegar al empate, pero nunca pudo hilvanar una jugada colectiva, chocó con la férrea defensa local que con la colaboración de los volantes cortaron el circuito de juego de un rival que no mostró argumentos en los 90 minutos de nada.
Los de siempre
El público dijo presente en el estadio “23 de Agosto”. La gente alentó los 95 minutos, mostrando su incondicional apoyo a Gimnasia y Esgrima sin importar otros partidos. Por eso, cantaron que “ni de Boca, ni de River, soy hincha del lobo jujeño”, dejando en claro que no les interesó el Superclásico del fútbol argentino que se jugó ayer a la misma hora del partido de Gimnasia ante Guillermo Brown de Puerto Madryn. El gol llegó en el momento justo, porque los “hinchas” del “albiceleste” se estaban impacientando hasta que apareció el “Pulga” Rodríguez y desató la alegría en la “Tacita de Plata”. Y la gente se lo agradeció.