La inteligencia artificial generativa ha llegado a las aulas, y las críticas no han tardado en crecer en el entorno educativo. Algunos chatbot como ChatGPT o Gemini pueden realizar todo tipo de textos, resúmenes, resolver problemas matemáticos, solucionar casos que requieren cierta lógica, incluso crear un tutor virtual.
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La inteligencia artificial generativa ha llegado a las aulas, y las críticas no han tardado en crecer en el entorno educativo. Algunos chatbot como ChatGPT o Gemini pueden realizar todo tipo de textos, resúmenes, resolver problemas matemáticos, solucionar casos que requieren cierta lógica, incluso crear un tutor virtual.
No todo es tan bonito como parece tras la llegada de la IA a millones de aulas. Los profesores empiezan a estar preocupados con la aparición de lo que han denominado como "efecto rebote" en el aprendizaje entre los estudiantes.
Estas herramientas democratizan el acceso al conocimiento y mejoran el aprendizaje, pero no se libran de los peligros. Algunos expertos advierten que un uso excesivo de la IA generativa podría debilitar las habilidades esenciales que deben desarrollar los alumnos a lo largo de su etapa educativa.
ChatGPT acelera el aprendizaje entre los estudiantes
Los jóvenes deben desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad. Si recurren a ChatGPT como un atajo para agilizar las tareas, estas capacidades se podrán resentir a largo plazo.
Además, ChatGPT y otros chatbots tienen lo que se conoce como alucinaciones de IA. Los modelos pueden cometer errores basándose en la información con la que han sido entrenados. ¿El problema? A menudo muestran la respuesta de forma creíble y los estudiantes pueden tomar los datos como verdaderos, algunas herramientas incluso tienen sesgos.
Un estudio elaborado por la Universidad de Pennsylvania y el Budapest British International School, apunta que la IA generativa puede mejorar el rendimiento académico de los estudiantes a corto plazo, pero les perjudica en su aprendizaje a largo plazo.
La mejora en el aprendizaje a corto plazo es del 127% con ChatGPT
El estudio pretende medir el impacto a corto y largo plazo de utilizar la IA en las aulas. Los investigadores han dividido a mil estudiantes de secundaria en dos grupos, el primero utilizaba la versión estándar de ChatGPT, mientras que el segundo contaba con la más avanzada.
Los alumnos tenían que aprobar un examen de matemáticas, ambos grupos tenían el mismo material de estudio y tiempo para resolver el test. Los resultados de ChatGPT han sido positivos en ambos casos, pero con diferencias abismales.
El grupo de estudiantes que utilizó la versión básica de ChatGPT ha mejorado su rendimiento un 48%, mientras que el segundo con la más avanzada ha obtenido un 127%. La mejora en los tiempos de estudio y los resultados obtenidos en los exámenes es evidente en ambos casos, pero los expertos advierten, solo son positivos a corto plazo.
Utilizar la IA en exceso tiene consecuencias a largo plazo para los estudiantes. El grupo que empleó ChatGPT estándar ha tenido un rendimiento un 17% peor en los exámenes futuros en comparación con aquellos que no usaron inteligencia artificial en ningún momento.
Los estudiantes terminan teniendo un efecto rebote con deficiencias en razonamiento y comprensión. Los alumnos están acostumbrados a utilizar la inteligencia artificial para resolver los problemas rápido, dejando de lado el desarrollo de habilidades esenciales que necesitarán en el futuro.
