Mucha gente tiene miedo de que la inteligencia artificial le quite el empleo. De hecho, muchas son las profesiones que ya se están viendo afectadas por esta tecnología: desde programadores a diseñadores, pasando incluso por tareas más artísticas. Recientemente, Sam Altman dijo que la IA podría escribir de forma creativa. Pero lo que quizá nadie podría haber imaginado hubiese sido dar misa.
inicia sesión o regístrate.
Mucha gente tiene miedo de que la inteligencia artificial le quite el empleo. De hecho, muchas son las profesiones que ya se están viendo afectadas por esta tecnología: desde programadores a diseñadores, pasando incluso por tareas más artísticas. Recientemente, Sam Altman dijo que la IA podría escribir de forma creativa. Pero lo que quizá nadie podría haber imaginado hubiese sido dar misa.
Bueno, no exactamente oficiarla, pero sí valerse de las posibilidades de la inteligencia artificial para ayudarse de muchas maneras. De primeras, puede parecer algo completamente anacrónico: las últimas tecnologías y algo tan tradicional como la religión parecen chocar de lleno. Pues bien, la verdad es que ya ha sucedido, en un país tan poco católico como Finlandia.
La iglesia que da misa con IA
Por mucho que inteligencia artificial y religión parezcan incompatibles, lo cierto es que ambas cosas se han dado la mano en un experimento llevado a cabo por la Iglesia Luterana de San Pablo en Helsinki, Finlandia. Recientemente, este centro religioso escandinavo realizó un servicio religioso creado casi en su totalidad por esta tecnología, actualmente tan de moda.
¿Y cómo se hizo exactamente? Pues durante la ceremonia, se utilizaron herramientas de IA para generar sermones, canciones, elementos visuales y avatares de pastores y figuras históricas, incluyendo al expresidente finlandés Urho Kekkonen, quien falleció en 1986. Quizá por lo novedosos del asunto, el evento atrajo a más de 120 asistentes, superando la asistencia habitual.
No obstante, aunque podría considerarse un éxito de participación, no todo fue exactamente un triunfo. Tal y como señalan algunos medios, muchos participantes sintieron que el servicio fue frío y sin la conexión personal que se suele dar en las misas de toda la vida. Por ejemplo, una feligresa comentó que, aunque fue entretenido, no sintió que le estuvieran hablando directamente.
En realidad, se trató más que nade de eso, un experimento. La propia iglesia finlandesa quiso dejar claro que en ningún momento su intención pasa por sustituir el toque humano de sus misas por la IA. Y fueron muy vehementes a la hora de asegurar que la tecnología no es capaz de reemplazar la presencia de un sacerdote. Pero la noticia ha dado aún así la vuelta al mundo por lo curioso de la misma.
No es la primera vez que la tecnología y la religión se dan la mano
Esta misa organizada con ayuda de la IA no es el primer intento por aunar tecnología y fe. De hecho, ni tan siquiera puede considerarse el más polémico de cuantos se han llevado a cabo hasta la fecha. En 2023, en Suiza, se llevó a cabo una decisión cuanto menos polémica: utilizar la inteligencia artificial para crear un avatar artificial, ni más ni menos que del propio Jesús.
Por si fuera poco, utilizaron su imagen para responder las preguntas de los asistentes que fueron a la capilla donde se llevó a cabo la iniciativa. Propuestas cuanto menos curiosas que, quién sabe, podrían volverse más habituales en el futuro… o no. El tiempo lo dirá.